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-Pedí permiso a la señor Hernández, el acepto dejarte grabar para tu canal, pero solo debes asegurarte de no compartir la dirección y detalles -le dijo el mayor, en cuanto entraron, Kym distraído por eso asintió emocionado comenzando a sacar sus cámaras y acomodándolas en sitios que sentía le darían buenas tomas, la escalera, el pasillo superior y dos pequeñas que el cargaría, mientras preparaba eso, Raira comenzó a preparar también algunas cosas, sacando un tapete de tela suave color negro, que estiro sobre la mesita de té en la sala, sobre el cual comenzó a colocar cuatro velas negras y creando nuevamente un circulo protector, pero curiosamente coloco en el centro una botella de terracota al centro, era similar a las que se usaban para mantener el agua para beber fresca en las casas tradicionales, aunque en versión pequeña, unos 30 cm de altura, amplia en la parte inferior redonda como una pelota, y el cuello largo y delgado en la parte superior. Kym se sentó en el otro lado, grabando el proceso de como el mayor se preparaba, saco aparte un mortero y mano de porcelana blanca, como los que usaba en la medicina tradicional, así como algunos otros frascos con diferentes hierbas y una que parecía agua y aceite, aunque el rubio simplemente no lograba identificar ninguno de esas cosas grabo todo cuidadosamente.

-Este caso es curioso, tenemos 3 cosas que se juntaron en esta casa -le comenzó a contar el mayor sacando una vela blanca que prendió, colocando junto al mortero, y comenzó a sacar algunas de las hierbas, unas las quemaba un poco con la luz de la vela antes de colocarlas en el mortero -me parece ya debiste identificar uno de esos elementos- le dirigió una mirada expectante. El menor se sonrojo, pero asintió.

-Matty, es como la chica de la otra ocasión, o yo, ¿un médium? -pregunto buscando confirmación, el mayor asintió guardando los frascos de hierbas que ya uso de nuevo y luego apago la vela antes de echar unas gotas de los frascos de agua y aceite antes de comenzar a mezclarlos en el mortero.

-existen muchos tipos de médiums, gente sensible al velo, la energía que tienen es un poco diferente al humano común, dan energía que activa a los espíritus, o logran que los ecos de un sitio resuenen en respuesta a su energía, unos pueden ver cosas, otros solo escuchan, incluso algunos solo pueden oler, o tienen que utilizar herramientas para aclarar su visión -le explico, y Kym recordó algunos casos con esos específicos "poderes".

- ¿tú eres un médium? -pregunto este curioso, pero se sorprendió cuando el otro negó con su cabeza, aun su atención puesta en lo que ahora parecía ser una tinta en su mortero, tomando de su cuello una pluma negra que colgaba de uno de sus collares dejando ver que podía desprenderse fácilmente revelando una especie de pluma fuente.

-Soy un Chaman, es un poco diferente, mientras que los médiums son gente que nació con esas habilidades y pueden llegar a perderlas conforme crecen, o volverse más poderosos si las entrenan, son totalmente libres de elegir que camino elegir -le miro levemente antes de tomar la botella y con la tinta comenzó a trazar lo que parecían ser runas -Los chamanes, son diferentes, somos elegidos por un ente superior para mantener el equilibrio, tenemos el deber de mandar a las almas atrapadas al otro lado, y proteger los sellos que protegen las entradas, tenemos además varias habilidades, las cuales obtenemos cuando somos elegidos, nadie puede elegir ser un chamán, aunque no lo intenten. Tenemos lo que se le dice "linaje" aunque no seamos realmente familia sanguínea, sabemos quién será nuestro heredero, y cuando dejemos este mundo, todo nuestro conocimiento pasara a este -le conto relajado terminando de hacer los grabados. -Dejemos esta conversación para otro día, ahora, los otros dos elementos en esta casa, uno es el más común, algo que tú y otros "cazadores" de fantasmas encuentran fácilmente -le sonrió distrayéndolo de las preguntas que se formaban en la cabeza de Kym.

El rubio distraído, ante lo último frunció el ceño su mirada pensativa.

- ¿Ecos? -pregunto en duda, incluso muchos investigadores paranormales llegaron a esa conclusión, cuando se topaban con muchos testigos de el mismo tipo de actividad, o grabaciones repetidas, una figura que siempre es vista haciendo el mismo recorrido, era un ejemplo de esos "ecos".

Raira asintió con una mirada casi orgullosa al menor, guardando sus cosas y su pluma de nuevo en su collar.

-Les llamo "residual" suele suceder en ocasiones en que alguien tiene una emoción muy intensa, puede ser tanto positiva o negativa, o incluso cuando tú en vida tienes costumbres, incluso después de tu muerte se queda la marca de cuando pasaste por ese sitio. En este caso, las risas de los niños y el canto de la mujer, claramente memorias felices, que fueron activadas por Matty, ya que no vivió nadie en todo ese tiempo, cuando un médium entro activo esas "grabaciones", como una brisa activando una campana de cristal, nada que pueda lastimarle, eventualmente se borraran, sobre todo luego de una limpieza -se encogió de hombros el mayor. Pero Kym frunció el ceño al darse cuenta de que lo que no menciono fue lo que realmente asusto a Matty.

- ¿Qué es entonces lo que sube por las escaleras? -pregunto suavemente, incluso el percibió una presencia en esa casa, a Kym no le asustaba, pero si sentía que debía tener cuidado con esa presencia. Raira dio una sonrisa fría ante la pregunta.

-Ese, es un fantasma que sabe lo que hizo, y se está escondiendo en este momento, no es lo mismo asustar a un niño pequeño y alimentarse de este para volverse más fuerte, a toparse con un Chaman, y un médium en medio de su entrenamiento que es más poderoso que el -comento, y Kym tuvo toda la seguridad que eso no fue dirigido a él. Miro hacia las escaleras sintiendo otra vez aquella presencia que parecía estar observándoles. 

- ¿recuerdas la historia de esta casa? -le distrajo Raira, atrayendo la mirada del menor con paciencia, a esa clase de entes era mejor ignorarles en su opinión. Kym frunció el ceño incluso arrugo un poco su nariz recordando la historia.

-El hombre que mató a su familia -murmuro identificando la presencia, y el mayor asintió - ¿sigue aquí? -siseo sintiéndose indignado, al darse cuenta que este asusto a Matty.

-Claro que sigue aquí, es raro cuando no quedan atrapados en algún sitio, aunque en vida actúan como basura, parte de ellos están aterrorizados por lo que puede existir al otro lado del velo, y claro esta se aferran a ese mundo, sobre todo cuando no quieren ni siquiera enfrentarse al castigo en vida -comento Raira acomodándose en el sillón mirando al menor -Agarro algo de energía de Matty, e incluso está juntando algo de tu energía que no sabes cómo no liberar aun -comento relajado -no son poderosos por ellos mismos, pero son expertos en robar energía para causar problemas, seguro has escuchado de casos de personas siendo rasguñadas, empujadas o sus cabellos jalados en algunos sitios- .

Kym asintió reconociendo esa clase de casos, pero tal como el mayor le dijo, esa clase de cosas pasaban luego de que el equipo se quedara sin energía o llevaran aun médium en esos viajes.

- ¿Cómo te encargas de ellos? -pregunto curioso al mayor observando las cosas en la mesa, dándose cuenta entonces que posiblemente el fantasma no podía descender de las escaleras por el circulo protector en la mesita. Raira sonrió un poco más ampliamente, y el menor no pudo evitar el escalofrío que le recorrió la espalda, era la primera vez que notaba que los dientes de este parecían bastante filosos como los de un felino.

-Cada quien tiene sus métodos, depende del nivel de daño que causo, pero para aquellos que robaron la vida de niños, y además en muerte intento dañar a otro, bueno, algo como simplemente mandarlo al otro lado me parece algo demasiado ligero para bestias como esa -comento y coloco su mano sobre la boca de la botella en la mesa -No me parece merecen regresar al círculo de reencarnación, no sin pagar primero -su tono a pesar de ser casi un susurro, pareció resonar por toda la casa, y esta pareció vibrar. Kym alarmado se aferró al brazo del sillón mirando alrededor, pero noto que nada se movía.

Este parpadeo sorprendido, mirando al mayor el cual suavizo su sonrisa como intentando relajarle. Aun que realmente solo le hizo sentir algo más nervioso ya que sentía que el mayor tenía algo planeado.

-este es un buen momento para enseñarte cómo usar un poco tu energía, puedes con tu energía darles más fuerza a los espíritus para que puedan interactuar contigo, también hacer lo contrario, quitarles energía para alejarlos e incluso boquearlos en un área, es cosa de practica -le dijo relajado y se levantó la botella en su mano e indico al más joven que le siguiera -haremos esto arriba ya que bloqueamos el piso inferior para este, el mejor lugar para atraparlo será donde murió, según el dueño, fue en lo que es ahora su oficina -comento el otro y coloco una mano en el hombro de Kym guiándole frente a él en dirección a las escaleras. El menor se tensó un poco al verse al frente -Tranquilo, no te puede hacer daño, aquí estoy -le recordó apretando un poco su hombro.

-Si… claro -murmuro nervioso, pero aspiro profundamente y se concentró en subir los escalones con paso firme, parpadeo cuando por un segundo tuvo la impresión de ver a alguien más enfrente, y escuchar un eco de sus pasos en la escalera.

-muy bien, solo mantente firme, no te asustes si vez algo desagradable, solo sigue el recorrido -le indico suavemente Raira sin quitar su mano de su hombro, el menor sujeto con fuerza su cámara, parte de él usándola como un amuleto protector. Sintiendo extrañamente una sensación de algo sobre su piel como una suave brisa envolviéndolo, separándolo de lo que comenzaba a volverse como una sensación viscosa en el ambiente.

Raira tomo nota de eso con interés, aun que estaba guiando la energía del menor para que pudiera percibir un poco mejor lo que pasaba, no esperaba que aprendiera tan rápido a detectar las diferencias. Y noto como en la cámara comenzó a detectarse una sombra oscura formándose frente a ellos.

-Concéntrate ahora Kym, piensa en la historia que nos contaron, concéntrate en querer saber que paso en este sitio -indico suavemente casi en el oído del menor, el cual comenzó a fijar su mirada al frente, sus ojos azules comenzaron a nublarse, una como neblina llenando lentamente sus pupilas.

Kym frunció el ceño la voz del mayor llegando un poco lejana, mientras tuvo la sensación de ver como una pantalla de computadora, el punto de vista de 3ra persona, como si se metiera a ver a través los ojos de alguien más, bajo la mirada notando los pies y ropa, era un pantalón negro y una camiseta blanca, en su mano una pistola que no lograría identificar, para él todas eran iguales, no era algo que le interesaba, pero no le gustaba ese punto de vista, no quería sentir que él era ese ser, y como si fuera la único que necesitaba, como apretar un botón del control, se alejó y pudo ver al tipo por sobre su hombro, quedando este a su vista, cabellos negros cortos, piel pálida casi amarilla, se movía por el pasillo casi en zizac, en una mano la pistola, la otra contra la pared, caminando por el pasillo con pasos lentos pero pesados, no lograba ver su rostro, pero no le interesaba a Kym tampoco, este se detuvo en el primer cuarto, quedándose un momento ante la puerta cerrada antes de abrirla mirando al interior, Kym no quería ver, así que solo se quedó en el pasillo, viendo a esa bestia elevar su mano temblorosa hacia el interior, antes de que su rostro pálido quedara un poco a si vista causándole una sensación de desagradable, no tenía cara, solo una gran sonrisa que parecía partirle la cara en dos, su boca un pozo sin fondo en media luna, sintiendo algo de temor en su pecho, se sintió retroceder un poco cuando este ser parecía comenzar a voltear lentamente en su dirección.

- "No puede hacerte daño, solo es una bestia, te necesita para poder tener energía, no le dejes tomarla" -le llego la voz del mayor junto con la sensación de su mano en su hombro dándole seguridad. Kym frunció el ceño, alejando el miedo de su pecho y apretando los dientes.

"¡NO me MIRES!" grito en su mente, y la criatura frente a él pareció ser abofeteada alejando su rostro de el de nuevo al interior del cuarto, y disparó su arma al interior del cuarto dos veces, un grito de eco se escuchó por el pasillo, la criatura siguió si recorrido no volviendo a voltearse, Kym avanzo con pasos firmes casi empujando la figura tambaleante a seguir si recorrido. Una sombra blanca salió del otro cuarto, un eco. La criatura sin cara levanto su arma hacia la sombra disparando, y la sombra se desvaneció sumergiéndose en el suelo del pasillo. Kym le indico continuar, este pareció luchar un poco queriendo detenerse a admirar su trabajo, pero tambaleándose como si recibiera un empujón a su espalda siguió avanzando al último cuarto, abriendo la puerta. "Termina de una vez" gruño Kym sintiéndose enojado con esa criatura, quien entro a la oficina y quedando de pie en el centro elevo el arma apuntándola a su cabeza, pero intento luchar, intentando voltearse a ver a Kym, el menor sintió como una mano queriendo aferrarse de la mano sujetando su cámara, pero con su otra mano libre abanico como quien intentaba espantar un molesto mosco y la sensación se alejó, un alarido salió de la criatura enfrente de él.

Raira sonrió orgulloso y avanzo colocándose al lado del menor entrando juntos al cuarto, y empujo su energía atrapando a esa criatura. Kym parpadeo sus ojos volviendo a la normalidad, no notaria el cambio hasta que repasara el video de la cámara que grababa su rostro. Frente a él en el centro del cuarto pudo ver ahora la silueta negra casi como humo espeso retorcerse siendo envuelto con cuerdas doradas Raira tenía una mano al frente entre dos de sus dedos, el dedo de en medio y el índice se encontraba un medallón similar al que le dio a Matty, este parecía despedir un brillo similar al de las cuerdas, le dio una palmada al hombro de Kym antes de soltarle y con cuidado tomando de vuelta la botella que sujetaba entre su cuerpo y su codo, logrando espirar mejor su brazo con la moneda le tendió la botella a Kym, quien dejo la cámara en sus manos aun costado en el escritorio cercano apuntando a la sombra en el centro, y tomo la botella.

-Apunta la boca de la botella a este -le indico, y el menor siguió sus instrucciones sujetando con firmeza el objeto en sus manos, y observo atento lo que el mayor hacía, aunque casi fue un segundo, lo que parecieron tres parpadeos, pasaron imágenes, en una la sombra se vio como un hombre pálido que gruñía como un animal intentando liberarse de las ataduras, en el siguiente parpadeo, su rostro reflejo horror abriendo su boca apunto de soltar un grito, y en el siguiente este desapareció, siendo absorbido por la botella en manos de Kym. Raira se movió casi de forma fluida sacando de su bolsillo un pedazo de piel con el que tapo la boca de la botella la moneda quedando en manos del menor cuando se la cambio por la botella, su mano derecha manteniendo tenso el pedazo de cuero sobre la boca de la botella, con su izquierda sacando del bolsillo de su pantalón un largo cordón que con movimiento ágil y experto envolvió alrededor de la boca, asegurando el cuero cerrando la botella -Vamos a bajo -indico este, y sin soltar la botella aun cuidadosamente atando el cordel, juntos volvieron a donde el circulo protector.

Raira se sentó de nuevo y tras asegurarse de que estaba bien atado, coloco la botella al centro del círculo, esta pareció vibrar un poco, meciéndose ligeramente pero finalmente quedo quieta, mientras sacaba otra vela esta roja, de un rojo casi negro, toco el pabilo con sus dedos y cuando los separo esta estaba encendida, Kym elevo sus cejas ante eso, casi parecía un truco de magia, pero noto que la llama no parecía normal. Era un fuego negro.

El mayor no le miro, concentrándose en poner la vela sobre la botella, la cera comenzando a caer sobre la piel y el cordel, deslizándose comenzando a crear una capa gruesa, Raira comenzó a inclinar la botella y girarla lentamente asegurándose de que toda la entrada quedara sellada en esa cera, no se detuvo hasta que la vela en su mano totalmente desapareció, no haciendo ni una mueca cuando la llama tono sus dedos antes de apagarse no dejando nada, en solo unos minutos. Dejo la botella al centro, y tomo del costado donde dejo aun unas cosas antes de subir, lo que parecía ser un sello de metal para cera, y presiono este contra la cera roja en la parte superior antes de notarse satisfecho.

Kym miro curioso el sello buscando detectar la figura, y logro identificar el símbolo de Akbal.

-Muy buen trabajo Kym -la voz del mayor interrumpió su análisis de la figura, haciéndolo mirar a Raira, quien lentamente comenzaba a buscar algo en su bolsa de tela -ya no pasara mucho aquí, pero puedes seguirme mientras limpio la casa, nada interesante me temo, solo algo de Salvia con algunas otras hierbas extras y colocar algunos cristales que se quedaran en esos sitios para que el pequeño este seguro en su casa -le dijo calmadamente, Kym tomo sus cámaras y las apago, cuando se intentó levantar para ir a apagar las otras cámaras su mundo se movió, y sintió una sensación de vértigo y mareo que casi le manda de boca contra la mesa del centro. Raira le atrapo antes de que eso pasara, sujetándole con firmeza de sus codos y le guio a sentarse de nuevo en el sillón mirándole atentamente. -Mmmh, no, mejor te quedas aquí a descansar, necesitare enseñarte a solo usar lo necesario, casi te quedas vacío -murmuro este, el menor sintiéndose demasiado desorientado para entender del todo que estaba diciendo, dejándose guiar hasta que quedo tumbado del todo en el sofá de tres personas, cuando su cabeza toco la almohada, su mundo se desvaneció lentamente, solo detectando que el mayor murmuro algo tocando su frente, dejándole sentir una sensación agradable y fresca, pero eso solo causo que callera del todo dormido.

Raira le observo un momento asegurándose que dormía, antes de hacer una mueca leve y fue a apagar el las otras cámaras -ese chico…. Cada que creo que sé que tan fuerte es, me sorprende -suspiro casi con pesar, tendría que contactar a algunos de sus conocidos, necesitaba algo de guía, era la primera vez que entrenaba a alguien. Encendió el manojo de Salvia ignorando la botella en el centro de la mesa. Tenía una limpieza por hacer.