Ren Feifan ya había sentido el aura aproximándose de varios individuos fuertes. No queriendo involucrarse, se retiró instantáneamente de la residencia de la Familia Ren.
Sin embargo, justo cuando estaba a punto de irse, de repente se detuvo, giró sobre sus talones y sus ojos se enfocaron en la entrada de la mansión de la Familia Ren, formándose una nueva idea en su mente.
Su dedo lanzó una corriente de Qi Verdadero, deslizándose rápidamente sobre el gran portón de la mansión.
Segundos después, retraía su mano, volando astillas de madera por todos lados, dejando una línea de caracteres en el portón: "Un dragón tiene escamas que no deben ser tocadas. ¡Tócalas y se enfurecerá!"
Observó Hangzhou, retirando la espada de su mano, murmurando: "Es hora de dirigirme a la Tumba del Cielo Bestial en Ciudad de Lin. ¡Me pregunto cómo reaccionará ese dragón de inundación negro cuando vea el huevo de nuevo!"
...
Para cuando Ren Feifan regresó a la familia Ye, ya era tarde en la noche.
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