Ella necesita permiso

Liam intentó levantarse, pero sintió que sus rodillas se debilitaban antes de estar firme. Se sujetó de la silla para ponerse derecho mientras sonreía incómodamente a Bella.

—Quizá he estado sentado demasiado tiempo —dijo, aunque Bella no le preguntó nada.

—Está bien, déjame ayudarte —Bella le ofreció una mano. Lo guió hasta su habitación.

—Gracias, hermana.

—No hay problema. Liam, cámbiate de ropa y empaca tus cosas importantes. Hoy, te quedarás en mi casa. Este lugar no es seguro para ti —Liam se sorprendió al escuchar eso, pero no rechazó la oferta de Bella. Estuvo de acuerdo con Bella en que este lugar ya no era seguro; no podía quedarse aquí después de lo sucedido hoy; unos hombres habían entrado a su casa mientras él estaba dormido.

—Y llama a tu mamá, Liam. Ella está preocupada por ti... —Bella continuó cuando lo vio en trance de nuevo. Volvió a preocuparse de que Liam pudiera estar traumatizado.