—Lo siento si te hice daño, mi amor. Fui demasiado egoísta como para pensar en mí mismo porque había estado esperando esta oportunidad durante años. Muy bien, lo haremos de nuevo cuando te sientas mejor. —Tristan la besó suavemente en la frente y la abrazó.
—Está bien —Bella se sintió mal al escuchar sus palabras. De repente, recordó lo que Geoffrey le había dicho: que Tristan no tenía deseo de buscar otra mujer antes de que ella regresara y que toda la gente alrededor de Tristan pensaba que podría volverse monje si continuaba alejándose de las mujeres. Tristan suspiró al escuchar sus palabras. Aún se culpaba porque olvidaba su debilitado estado. Qué estúpido.
Cuando Bella vio que la expresión de Tristan se volvía sombría, rápidamente continuó, tratando de mejorar su humor.
—Esposo, aunque siento mi pierna adolorida y cansada, también lo disfruté —dijo Bella. Se sintió aliviada al ver su sonrisa florecer.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com