Los golpes en la puerta eran ensordecedores, haciendo que el corazón de Eve Thompson se acelerara.
Se vistió apresuradamente y bajó las escaleras, pero antes de que pudiera alcanzar el final, la puerta se abrió de golpe y una figura alta irrumpió adentro.
La cara del hombre estaba frenética, sus cejas fruncidas. Tras entrar, se dirigió directamente hacia las escaleras, pero al ver a Eve, finalmente se detuvo en seco.
Eve miró al ansioso Anthony Charlie y luego a la puerta rota de su casa, levantando las cejas —¿Qué... estás haciendo?
Anthony aún jadeaba, claramente había corrido al entrar. Su nerviosismo finalmente disminuyó cuando habló —Te envié un mensaje en WhatsApp y descubrí que me bloqueaste, luego no respondiste a mis mensajes, ni contestaste mis llamadas. Pensé que algo te había pasado.
¿Sin respuesta a los mensajes, sin respuesta a las llamadas?
Eve miró hacia su teléfono y de repente recordó algo. Abrió los mensajes spam bloqueados y encontró sus mensajes ahí.
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