Todos corrieron hacia allí inmediatamente.
Ansiosos preguntaron:
—Doctor, ¿cómo está? ¿Cómo está mi hijo?
—Doctor, ¿cómo está Fu Shiyan?
El médico tomó una respiración profunda.
A causa de esa respiración, todos casi mueren de miedo.
Lin Lanhe, que había visto todo tipo de tormentas y nunca perdió la compostura frente a otros, sintió que sus piernas flaqueaban en este momento, aterrorizada de escuchar un mal resultado.
Afortunadamente, Fu Zhengyang estaba a su lado para sostenerla, impidiendo que cayera al suelo.
El médico dijo:
—La cirugía fue muy exitosa.
Justo cuando todos daban un suspiro de alivio,
El doctor agregó:
—Pero el paciente aún no muestra signos de despertar.
—¿Qué quiere decir? —preguntó rápidamente Lin Lanhe.
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