Luchando contra un Ser Supremo

—¡Abre camino! —dijo Lu Ming.

El hombre tuerto asintió y guió el camino.

Lu Ming siguió al hombre tuerto hacia las profundidades del territorio del rayo.

En el camino, cruzaron muchas montañas altísimas y llegaron a una pequeña colina.

Zzzzzzz...

La pequeña colina estaba rodeada de interminables relámpagos.

—¡Qué poder tan aterrador de los rayos! —Los ojos de Lu Ming se agrandaron. Estaba un poco conmocionado.

El poder de los truenos y relámpagos alrededor de esta colina era al menos decenas de veces, incluso cientos de veces más que en otros lugares.

Una pequeña colina tenía realmente tal cantidad impactante de poder de relámpagos. Era realmente demasiado impactante.

Lu Ming lo examinó cuidadosamente y finalmente encontró la razón.

Había un pequeño árbol en la colina. Medía alrededor de medio metro de altura y tenía tres hojas. Sin embargo, las tres hojas parecían exactamente el Fénix de las leyendas.