Haciéndole las cosas difíciles a propósito

—Si no fuera por la ayuda de Fei Xue, no habría sido tan fácil para él obtener un lugar para cruzar la matriz de teletransportación.

—Hermano Lu, ¿quieres irte de inmediato o quedarte en la Ciudad Hong unos días más? ¡Feixue puede ser tu anfitriona y llevarte a conocer! —dijo Fei Xue.

—No es necesario. Tengo algo urgente que atender y necesito volver rápidamente a la región Tianxuan. Si hay una oportunidad en el futuro, hablaré con la señorita Feixue de nuevo. —Lu Ming estaba de hecho un poco ansioso. Solo quedaban unos pocos días hasta el acuerdo de medio año. No sabía cómo le estaba yendo a Mu Lan.

—Bien, entonces llevaré al hermano Lu allá. —sonrió Fei Xue.

Entonces, Lu Ming siguió a Fei Xue y caminaron en dirección al portal de transporte interprovincial.

En el centro de la Ciudad Hong, había un sinfín de palacios agrupados. Se construyeron muros altos y majestuosos para bloquear el paso.

A lo largo del camino, había muchos puntos de control.