```
—¿Q-Qué tal si me a-atas las manos a la esquina de la c-cama para la próxima ronda...? —preguntó.
—¿¡Q-Qué!? —respondió Nux, sin poder creer lo que escuchaba.
Nux simplemente no podía creer lo que estaba escuchando. Se sentía como si estuviera alucinando pero cuando sus ojos cayeron sobre Edda que lo miraba con una mirada cansada y excitada, supo que no era así.
¿Pero qué demonios dice esta mujer?
¿Está bien?
¿Con qué clase de mujer rara se ha enredado?
Solo para asegurarse de que no estaba soñando, preguntó.
—¿P-Puedes repetir lo que dijiste? Creo que lo escuché mal.
—T-Te pregunté si p-podrías a-atar mis manos a la e-esquina de la c-cama para la p-próxima ronda... —respondió Edda, con la voz temblorosa de vergüenza.
—¡Mujer! ¿Todavía tienes el descaro de verte avergonzada? —exclamó interiormente Nux.
Ahora estaba seguro de que no estaba soñando...
—De acuerdo... dejemos de actuar puros y sorprendidos... —pensó de repente, mientras sonreía interiormente.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com