Huésped

—¿Así que está curada? ¡Eso es increíble! —exclamó Nial alegremente. Saltó de la silla en la que estaba sentado, y emanaba una sonrisa resplandeciente. Estaba parado en medio del enorme salón de la mansión de Miranda. 

Gianna estaba de pie cerca de la familia de tres y estaba lista para servirles en cuanto necesitaran algo. Las comisuras de sus labios estaban curvadas hacia arriba mientras presenciaba personalmente la versión infantil de Nial por primera vez. Era lindo de una manera que nunca había esperado pensar de Nial. Después de todo, el joven siempre estaba completamente serio y enfocado en trabajar duro para mejorar su fuerza.

Miles y Maline miraron a su hijo con una expresión igualmente brillante antes de que Maline suspirara profundamente al pensar en su testaruda hija.

—Sí, Sabrina está curada pero es diferente de antes —dijo con una expresión triste antes de sacudir la cabeza mientras agregaba: