Fragmento de la Divinidad

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Las partículas verdes continuaron girando durante varios minutos.

En esos cinco minutos, Matías no notó nada de su entorno, mientras que los sentidos de Nial estaban drásticamente restringidos.

Él estaba justo enfrente del pequeño remolino de partículas y ni siquiera podía moverse adecuadamente, pues no podía distinguir nada específico de su alrededor.

Incluso cuando aún no había despertado su Origen, eso nunca había sucedido antes.

Siempre había podido usar sus sentidos para averiguar dónde estaba o si había algo en su camino. 

No debería haber ni una sola instancia en la que fuera incapaz de sentir algo, sin embargo, sus sentidos restringidos eran una clara señal de que esto estaba sucediendo.

«Ya estaba confundido sobre por qué fue tan fácil derrotar al Treant. ¿Es algún tipo de maldición o qué?»

Nial sabía que no estaba maldito en ese momento. De hecho, nada le estaba sucediendo para empezar.