Capítulo 38 Pequeño Mal

Cuando regresan al área de entrenamiento por la tarde, el General los lleva a donde la infantería está practicando combate cuerpo a cuerpo en lugar de volver a los simuladores.

—Las Mechas de Clase Crusado ven mucho combate cercano, por lo que cuanto mejor puedan luchar desarmados, mejor podrán sobrevivir cuando su Mecha sea atacada. Hoy demostrarán cuánto saben de combate ante estos veteranos. Cada uno de ustedes, escojan un número —explica el General Tennant, extendiendo una mano con cuatro palitos.

Max agarra un palito, descubriendo que es el número cuatro, así que peleará el último.

—Cada uno de ustedes seguirá hasta que gane cinco combates o hasta que pierda. Soldados, les advierto de antemano, estos son Cadetes de Compatibilidad Alfa, no hay necesidad de ir con suavidad con ellos. Número uno, adelante.

Nico entra al ring y los soldados se ríen, enviando a un Soldado de aspecto bastante enclenque a encontrarse con ella. El hombre adopta una postura de lucha confiada frente a ella, sabiendo que sus compañeros están jugando con él y solo queriendo terminar la pelea para poder ver a los verdaderos luchadores en acción.

—¿Listos? Ya —llama el General Tennant y antes de que el soldado pudiera siquiera reaccionar, un pequeño pie botado le había golpeado en la cabeza, dejándolo inconsciente.

—Esa es una para mí. Gracias por la desventaja, caballeros —dice Nico dulcemente mientras los soldados intentan procesar lo que acaba de suceder.

A continuación, envían a un Sargento bien tonificado a enfrentarse con ella. Por la estimación de Max, tiene una Compatibilidad de nivel Gamma alto o posiblemente Beta. Definitivamente tiene más Modificadores totales que Nico, y mucha experiencia de combate, es visible en cada uno de sus movimientos.

—¿Listos? Ya.

El primer golpe del Sargento es desviado por Nico y utilizado como palanca para intentar patearlo en la espalda. Él esquiva el ataque tratando de agarrar su pie, pero Nico ya lo ha sacado de su alcance. Intercambian golpes, los de Nico al estómago, los de él al hombro de ella, ambos con poco efecto.

La multitud de soldados está animando la pelea y está atrayendo incluso a más para ver. Ambos combatientes son increíblemente rápidos, bloqueando y desviando la lluvia de ataques que su oponente les envía.

—¿Se supone que debemos seguir eso? Olvídense de vencer a ese Sargento, estoy bastante seguro de que no podría vencer a Nico —murmura el Cadete Russo, haciendo reír a Max.

—Es más feroz de lo que parece. Solo observa —le dice Max a su compañero Cadete.

Los dos combatientes están intercambiando golpes de nuevo cuando el Sargento agarra su muñeca, intentando el bloqueo de brazo, una maniobra en la que Max había fallado varias veces. Con la gracia sin huesos de un gato doméstico, Nico rota todo su cuerpo alrededor de su brazo, flotando en el aire y levantando sus piernas hacia el cuello del Sargento para la llave de piernas.

Él se da cuenta de su error un momento demasiado tarde, soltando su brazo y dirigiendo su puño hacia arriba para evitar que ella lograra la estrangulación. Con éxito consigue que su pierna quede fuera de su brazo y la lanza al suelo de espaldas, pero la tenaz Cadete continúa golpeando su cara hasta que él la lanza lejos.

Ella está desequilibrada por golpear la lona de nuevo, así que él va por la embestida, sacándole el aire a la Cadete mucho más pequeña antes de envolver sus piernas con las suyas para evitar que escape antes de ir por la estrangulación.

Ella no puede conseguir la palanca en sus codos para romper su control, y pronto termina dando golpecitos para rendirse, admitiendo la derrota.

—Esa es una derrota para la Cadete Nico —anuncia el General Tennant mientras los dos se ponen de pie, el Sargento sangrando en la cara y protegiendo sus costillas, mientras que Nico sacude la aturdimiento.

—Gracias a las estrellas por el Sargento Johnson, sin él nos habríamos visto avergonzados por una Cadete de cuarenta kilos —llama uno de los soldados y un gran grupo comienza a reír.

—Johns una vez mató a un Oso Moor con un cuchillo de combate, si él perdía contra ella, estábamos jodidos —bromea alguien más y el Sargento se ríe.

—Buena lucha, Cadete. Si los otros tres luchan así, mis muchachos podrían tener problemas —elogia Johns a Nico, quien le estrecha la mano.

—Tengo que ver la grabación de ese último pin, ha pasado tiempo desde que alguien logró inmovilizarme —ella sonríe de vuelta, tomando una toalla para secarse después del esfuerzo de los combates.

—Eso es porque secretamente estás hecha de líquido —se queja Max y la pareja cansada se ríe.

—Es tan ligera que puede soportar todo el peso de su cuerpo en dos dedos. Si no estás preparado, es un poco como si estuviera desafiando la gravedad —otro Sargento está de acuerdo.

Ibanez es el siguiente, enfrentándose a un Coporal igualmente enorme que usa un estilo de lucha que parece un combate de boxeo a puño limpio. Ambos están usando el estilo de lucha estándar Kepler, y la pareja está bastante bien emparejada, pero no tan entretenida como la última pelea.

Ibanez acaba de lograr dejar a su oponente inconsciente cuando una alarma comienza a sonar y todas las luces cambian a rojo. El General Tennant sale corriendo hacia los hangares, pero los Cadetes no están seguros de qué hacer.

—Es un Enjambre Carroñero. Como no tienen Mechas asignadas todavía, están con nosotros. La Armería está por aquí, vamos —llama el Sargento Johnson, quien venció a Nico, saliendo a la carrera.

La Armería tiene una variedad de trajes de presión colgando en perchas, una forma sellada de armadura básica de exoesqueleto motorizado. No pueden aguantar mucho daño, pero en caso de que los Carroñeros causen un incumplimiento, son un salvavidas para cualquiera que no esté en una habitación sellada.

Las áreas internas ya están en bloqueo, pero las áreas de entrenamiento están cerca del casco exterior. Max se esfuerza por ponerse el equipo desconocido y se ríe de Nico por necesitar limpiar el polvo del casco del tamaño más pequeño que tienen.

Ella es más rápida que nadie para ponerse el traje, las luces en el pecho se encienden en verde para indicar que las funciones motorizadas están activadas y que el traje está presurizado. Se dirige al estante y toma un Rifle de Pulso con cañón corto y culata bullpup antes de moverse al costado para que otros puedan armarse.

Max se queda atrapado en la prisa de los soldados que terminan casi al mismo tiempo, pero logra agarrar un par de Pistolas de Pulso sin demasiada demora. Las armas de Pulso son el arma de elección basada en la nave, ya que no rebotan como los proyectiles y no dejan charcos fundidos como las armas de Plasma Ionizado.

[Todos a sus puestos para el impacto] suena el anuncio del barco antes de que un chirrido metálico llene el aire.