La elección de un hombre loco

Comprender la gravedad fue mucho más sencillo para Max una vez que rompió su noción preconcebida sobre la gravedad, que la consideraba una fuerza de atracción.

Max había creído que la gravedad era una fuerza inherente a cualquier objeto con masa y que siempre era de naturaleza atractiva.

Un pequeño objeto con forma de bola podría tener la misma fuerza gravitatoria que un planeta si tuviera suficiente masa dentro de él, sin embargo, mientras que estas leyes se mantenían verdaderas en el resto del universo, no lo eran en el reino del caos.

Aquí la gravedad no solo era una fuerza atractiva, sino que también podía atraer, repeler y no interactuar en absoluto con la materia.

La trayectoria de la piedra que Max lanzaba dependía de cómo actuara la gravedad sobre esa piedra en ese instante particular, aún así en este plano la gravedad cambiaba constantemente, pero su entorno visible no lo hacía.