Mientras Raydon estaba estableciendo nuevos récords en su cuarta partida, una figura vestida completamente de negro se abría paso lentamente desde las sombras hacia la luz del vecindario, murmurando algo.
—No debería merodear por ahí; si ese poseedor de artículos de alto rango está cerca y me considera hostil, estaré muerto antes de siquiera saber cómo —luego, con cautela pero abiertamente, comenzó a caminar hacia la casa de Raydon al otro lado de la calle.
—¿Por qué el maestro me asignó una tarea así? Definitivamente voy a morir de un ataque al corazón, incluso si ese de alto rango no me mata —reflexionó sobre esto mientras se acercaba a la entrada del edificio de apartamentos de Raydon y subía los peldaños de la entrada principal. Estaba temblando y mirando a su alrededor a cada paso.
Este era el Mensajero de las Sombras que Fang había pedido previamente para investigar el trasfondo familiar de Raydon. Y ahora lo había enviado a la casa de Raydon para entregar un mensaje.
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