Jefe de la Región (Parte 2)

—¿Jefe de la Región? ¿Qué es eso? —preguntó Raydon.

El equipo ya se había acostumbrado a la falta de conocimientos de Raydon y, sin más preámbulos, Seraher comenzó a explicar. —El Jefe es un mob de la región donde se está llevando a cabo el partido que tiene un Rango superior al de los demás mobs de la región. Como estamos actualmente en un partido de Rango F, el Jefe de la Región de este partido es de Rango E.

Raydon asintió y preguntó otra cosa que le molestaba. —¿Qué tan poderoso es este Jefe de Rango E? ¿Qué nivel tiene? Hasta ahora, solo me he encontrado con mobs de Rango F nivel 1.

Siempre se encontraba con mobs nivel 1, pero incluso el lobo del bosque nivel 1 que mató parecía ser más fuerte que los wingmen que mató.

—Los mobs del partido siguen una lógica de nivel un poco diferente. Aunque busques un mob nivel 2 durante un partido de Rango F, no encontrarás ninguno porque todos los mobs de Rango F son nivel 1. Solo el Jefe de la Región es nivel 10 y un mob de Rango E. Además, incluso un mob estándar de Rango F nivel 1 tiene más estadísticas que un poseedor de ítems nivel 10, así que probablemente puedas adivinar qué tan poderoso es el Jefe de la Región de Rango E.

Cuando Seraher notó que Raydon se estaba preparando para hacer otra pregunta, supo lo que iba a preguntar y continuó explicando.

—Sí, nosotros también podemos subir de rango, pero hay algunas diferencias en los requisitos para que pasemos de Rango F a Rango E. —Seraher inhaló profundamente y se preparó para continuar, pensando que había pasado un tiempo desde la última vez que había hablado tanto, cuando otro rugido la interrumpió.

—Creo que el wingman y el Jefe de la Región realmente están luchando. —dijo sorprendida Leas.

—Debe haber estado loco. ¿Qué oportunidad tendrían de matar al Jefe de la Región incluso si todo su equipo estuviera vivo aún? Aunque he oído de algunos equipos que han logrado derribar a jefes de región, nunca he oído de alguien que lo intente solo. —Gary empezó a creer que este wingman estaba loco.

—Oye, ¿a dónde vas? —preguntó Seraher al ver que Raydon se dirigía hacia la dirección de la que vino la voz.

—A verificar la fuente del sonido. —Raydon respondió casualmente y siguió caminando.

—Si no somos cuidadosos, el Jefe de la Región nos notará y puede que también nos ataque. ¿Por qué no solo nos sentamos aquí y esperamos a que el partido termine? —Leas cruzó sus brazos sobre su pecho y suplicó con sus ojos llorosos.

Viendo que las sensatas palabras y la dulce súplica de Leas no tenían efecto en Raydon, el equipo decidió seguirle a regañadientes.

Rápidamente localizaron la fuente del ruido y se ocultaron detrás de una colina para observar qué estaba sucediendo.

Se podía ver a una persona voladora con alas que parecía estar en muy malas condiciones y cubierta de sangre siendo perseguida por la criatura parecida a un árbol de 2 metros de altura.

La criatura ocasionalmente levantaba su mano ramificada y lanzaba palos al volador como una ametralladora, pero el wingman lograba evitar cada lanzamiento, aunque con dificultad. Sin embargo, aún había algunos palos visiblemente clavados en su cuerpo.

—¿E-Eso volador no es el w-wingman? —Al responder a lo que vio, Leas preguntó, su cabello rubio erizado de terror. A pesar de ser un enemigo, no podía evitar sentir simpatía por el pobre wingman.

—Supongo que de alguna manera enfureció al Jefe de la Región, y ahora no puede deshacerse de él. Está pagando el precio por su locura —dijo Gary irritado.

Mientras el equipo veía al Jefe de la Región persiguiendo al hombre alado, Raydon sacó tranquilamente su ballesta de su almacenamiento dimensional.

—Supongo que hoy no fue su día de suerte —Gary vio a Raydon insertar un palo en la ballesta y cantó con deleite.

En el momento en que Raydon apuntó la ballesta al wingman, todos se dieron cuenta de que había perdido toda esperanza de escapar.

—Maldición, no debería haberme acercado tanto a ese árbol para inspeccionarlo si hubiera sabido que era el Jefe de la Región —mientras esquivaba los palos que venían hacia él, el hombre alado maldecía.

Se sorprendió inicialmente al ver un árbol en este lugar donde no había vegetación mientras buscaba al Jefe de la Región. Curioso, se acercó para ver qué había pasado, pero fue demasiado tarde cuando se dio cuenta de que a lo que había tomado por un árbol era en realidad el Jefe de la Región en sí.

—Además, ¿por qué es tan agresivo este estúpido mob? Me persigue durante minutos como si hubiera jurado matarme .

*Agh*

Uno de sus alas fue apuñalada por otro palo mientras huía. Justo cuando estaba a punto de caer al suelo después de perder su equilibrio, rápidamente sacó el palo y comenzó a aletear sus alas una vez más.

—¿Esos idiotas aún no han terminado su trabajo? ¿Por qué tardan tanto en matar a unos pocos humanos insignificantes y despreciables? —El Jefe de la Región que lo perseguía hasta la muerte ya no era el blanco de su ira; ahora estaba dirigida a sus compañeros de equipo.

Por lo menos, si sus compañeros llegaban, podrían distraer al jefe y permitirle huir.

—Maldición, me llevó mucho tiempo llegar al nivel 9, no quiero morir y volver al nivel 8. Además, si pierdo todos mis ítems, tomará mucho tiempo reemplazarlos. Detente ya, ¿qué te he hecho, monstruo loco? —el wingman sollozó de agonía mientras su depresión empeoraba, pensando en las pérdidas que sufriría si moría allí.

Después de un rato de correr sin esperanza, notó que se estaba acercando a la zona del bosque. —Eso es; los árboles le impedirán usar sus palos lanzadores para apuntarme si entro al bosque.

Su confianza creció al razonar que la zona arbolada haría más fácil esconderse y huir, y comenzó a correr hacia allí con todas sus fuerzas.

Cuando se acercaba al bosque, su escape estaba asegurado. Con la esperanza que obtuvo, resistió el dolor de los palos que ocasionalmente le infligían heridas en su cuerpo.