Comienza la Gala

—Es Silvus Grandus, mira ese cabello y esos ojos —dijo uno de ellos al notar el cabello plateado y los ojos ámbar.

—¿Y esos son sus nietos? —Notaron a los gemelos que caminaban detrás de Silvus.

Las cámaras comenzaron a destellar, tomando fotografías de Silvus y su familia.

Esta era la primera vez que Silvus asistía a un evento y ninguno de ellos quería perderse la oportunidad de reportar esta noticia al resto del mundo.

—Saludamos al Portador del Asiento —los sirvientes en la entrada de la gala recibieron a Silvus.

—Por favor, permitan que les guiemos a todos a sus acomodaciones —uno de ellos dio un paso adelante y Silvus asintió.

Su familia caminó dentro de la entrada donde solo las personas invitadas podían entrar.

—Esto es tan hermoso —comentó la nieta de Silvus mientras miraba hacia el cielo nocturno.

Aunque algo obstruida, todavía podía ver el majestuoso castillo de la Isla de Mzelm.