Dejando Somaria

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—Jefe, ¿está seguro de esto? —Dane preguntó una vez más mientras Kai manejaba el coche.

Kai miró a Dane, y le resultaba extraño hablar tan cortésmente con alguien, pero recordando que sus instintos eran muy agudos, sabía que Asher no era una persona sencilla.

Asher, que había permanecido en silencio durante todo el viaje, levantó la vista hacia Dane, quien giró la cabeza desde el asiento delantero. Sus ojos carmesí-rojo miraron a Dane.

—Haz lo que digo —dijo Asher.

Viendo que Asher no cambiaría de opinión, Dane desistió de convencerlo.

Simplemente decidió que ya no le importaría. A diferencia de Kai, que planificaba todo, Dane tenía la tendencia de excederse un poco en sus misiones cuando trabajaba con Spyder. Esta era una de las razones por las que nadie, aparte de Kai, quería trabajar con él.