—Son ellos, seguro... Acabamos de llegar aquí y aparte de ellos, no hemos ofendido a nadie —respondió Priscilla con voz tranquila.
No parecía asustada por el grupo de personas que los observaba con hostilidad.
Era como si estuviera acostumbrada a este tipo de situaciones.
—Vale, ¿te arrepientes de haber salvado la vida de ese hombre? Después de ver al Gerente, creo que él también podría haber salvado al tipo. Estoy seguro de que tiene la intención de hacerlo y tú quizás no necesites actuar de forma... —dijo Philip mientras miraba a Vale con una sonrisa burlona en su rostro.
A él no le importaba la acción de Vale, pero quería saber si Vale ya había cambiado de opinión.
Ante estas palabras, Vale simplemente negó con la cabeza y respondió.
—No, no me arrepiento. También es bueno para mí tener buenos reflejos cuando se trata de salvar personas… No quiero cambiar eso.
Priscilla y Philip sonrieron ante esta respuesta.
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