—Bueno, tiene sentido —pensó Aiden—, ya que sabía que probablemente era un tema realmente delicado y que ella no podía decir mucho al respecto.
Para ser honesto, Aiden estaba empezando a impacientarse mientras se preguntaba quién podría tener el poder para organizar un sistema tan complicado.
No había pasado mucho tiempo para que Aiden notara que algo andaba mal con el sistema, ya que este le respondía directamente como si fuese una especie de IA o algo por el estilo.
Al ver que Aiden no había dicho nada, Melinda entendió que él estaba de acuerdo con lo que ella acababa de decir, por eso comenzó a explicar el origen del sistema.
—Las personas que crearon el sistema se pueden contar con una mano y nadie excepto nosotros, los líderes de las familias fundadoras, sabemos de ellos —dijo ella.
En lugar de estar sorprendido, Aiden se mantuvo concentrado mientras esperaba que ella continuara.
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