—¡El Maestro Aldred tenía razón! ¡Este hombre es fuerte! —Cuando Yuri caminaba al lado del enmascarado, conocido como Ralyks, no pudo evitar temblar ligeramente en su presencia.
Ella se aseguró intencionalmente de estar unos centímetros detrás de él, solo para que no malinterpretara que caminar a su lado fuera una falta de respeto.
Como escolta y guardia, estar al lado de un cliente era la mejor posición que podía tomar.
Aún así, simplemente no se sentía cómoda caminando a su lado.
—Ese ataque de [Agujero Negro] fue devastador. ¡Nunca he visto nada parecido antes! —Yuri recordó cómo Aldred también estaba boquiabierto ante la vista, mostrando cuán fenomenal era.
—Ese único ataque casual destruyó tierra que se extendía por más de una acre. ¿Cuánto más poder posee? —Inicialmente, Yuri no pudo entender por qué Ralyks se había infiltrado en el Almacén cuando podría haber simplemente derrotado a sus enemigos si era tan fuerte.
Todavía no lo entendía, pero ahora... ya no importaba.
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