Kat estaba a punto de juntar las manos, pero consideró que, con la posición que estaban ocupando las orejas de Minor, tal decisión probablemente sería mal vista por la susodicha parte.
Ahora la tentación de hacerlo de todas maneras es fuerte. Ignorando su lado más infantil, Kat en cambio expresó sus pensamientos en voz alta —Bueno, ahora que hemos establecido completamente que no sabemos lo que estamos haciendo. ¿Qué estamos haciendo? —preguntó Kat.
Minor soltó una risita y se acomodó de manera que ahora se apoyaba con su lado izquierdo contra Kat para poder hablar sin que el kimono de seda se interpusiera en su camino. —Bueno, podemos ir deambulando y luego tratar de retroceder. Esa es probablemente nuestra mejor apuesta, especialmente si podemos ver nuestras huellas en la nieve.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com