Capítulo 37 Mi Reino por una Alfombra

—¿Sistema en realidad? ¿Es posible que cree un Sigilo más adelante? Dijiste que esto no era un verdadero faro, entonces ¿puedo tener algo como un marcador de posición? —preguntó Kat.

—Esa es una opción válida para usuario Kat, ya que es correcto que solo se necesita un sigilo para un verdadero faro. Sin embargo, se recomienda que el falso faro de usuario Kat aún contenga al menos alguna representación de usuario Kat.

—Ok, creo que puedo trabajar con eso. Crear un Sigilo debería ser algo que haga después de pensarlo por un tiempo. Parece que mi Sigilo me seguirá por el resto de mi... —murmuró ella con pensatividad.

—Demonio, ¿estás dispuesto a darle un faro a mi nieta? Estoy más que feliz de que te vayas ahora mismo —dijo Abuela Maemari.

—Kat no la escuches puedes quedarte todo el tiempo que quieras —dijo Minor.

—No, está bien Minor, es solo que soy incapaz de crear un verdadero faro. Puedo hacer una versión débil que solo puedes usar una vez, si eso es aceptable. Si invocas después de que haya pasado algo de tiempo, con suerte, podré proporcionarte uno real —dijo Kat.

—Está bien, lo que sea necesario para invocarte de nuevo está bien —dijo Minor.

—Tonta —dijo Abuela Maemari presionando su aura contra Minor—. Kat intentó empujar su propio aura contra Abuela Maemari para darle a Minor algo de espacio para respirar, pero sus intentos fueron en vano—. Nunca jamás prometas nada a un demonio. Si aceptan tu oferta, puede ser tan vinculante como un contrato oficial —explicó Abuela Maemari.

—Déjala en paz —dijo Kat con los ojos brillantes y todavía empujando su aura, ineficazmente, contra Abuela Maemari—. Ella no sabe mejor, es solo una chica, no necesita que le metas tanto miedo —finalizó Kat. En este punto, Minor temblaba y sus ojos empezaron a rodar hacia atrás antes de que Abuela Maemari dejara caer el aura y permitiera que el de Kat se estrellara contra Minor.

—Ella merece eso y peor, monstruo. Una promesa como esa podría poner en riesgo todo el reino. No me importa cuánto confíe en ti, ese tipo de poder nunca debería ser entregado a nadie, y menos a un demonio —dijo Abuela Maemari.

—¿Cómo puedes hacerle esto? Aunque parezca una joven adulta, recuerda que Minor no ha podido hablar con nadie en años. Además, nadie le comentó los peligros de la invocación de demonios, ¿cómo se suponía que ella lo supiera? —dijo Kat.

*Demonios, yo ni siquiera sabía, entonces ¿puedo simplemente aceptar cosas que la gente me promete y forzarles a ello? ¿Eso es algo que realmente puedo hacer?*

Abuela Maemari chasqueó la lengua, claramente descontenta con lo sucedido, pero dispuesta a conceder algo el punto de Kat. —Fue solo un poco de intención asesina, nada de qué preocuparse. Mucho más estándar que tu extraño 'aura calmada' que no es cómo se supone que funcionen estas cosas —dijo Abuela Maemari intentando desviar la conversación.

—Sabes qué, dale a mi nieta el faro y hasta te permitiré pedir un regalo, un poco de pago extra, si te vas después. ¿Es un trato? —dijo Abuela Maemari.

—No necesito nada extra, estoy feliz de darle el faro de todos modos —dijo Kat.

—Dije, un faro, pago extra, luego te vas —dijo Abuela Maemari presionando su aura contra Kat. *Bien, si así van a ser las cosas, que sea a tu manera. Sistema, ¿qué tan fácil es para Minor invocarme si tiene mi faro?*

INDIVIDUO MINOR (SHIZUKA) PODRÁ INVOCAR USUARIO KAT CONCENTRANDO UNA CANTIDAD MODERADA DE MANÁ EN EL FARO SIN NECESIDAD DE MATERIALES SUPLEMENTARIOS. SIN EMBARGO, TENGA EN CUENTA QUE SI NO SE DA NINGÚN PAGO PARA INVOCAR USUARIO KAT NO CONTARÁ COMO CUOTA SEMANAL DE INVOCACIÓN DE USUARIO KAT Y SI ES INVOCADA REGULARMENTE USUARIO KAT PODRÍA SER REQUERIDO A COMPENSAR A D.E.M.O.N.S.

*Ok, entonces simplemente le daré a Minor el faro y, en el peor de los casos, ella podrá invocarme más o menos pronto con básicamente nada siempre que no suceda con tanta frecuencia. Entonces, ¿qué quiero que sea mi faro temporal? Hmm-*

—¿Has tenido suficiente tiempo para pensar en mi oferta hmm? ¿Qué regalo deseas? —dijo Abuela Maemari mirando a Kat ya con desconfianza. *Sistema, hazlo una copia de vidrio de la pala de mi cola. Eso es suficiente por ahora, no tengo tiempo para pensar en ello.*

ENTENDIDO USUARIO KAT POR FAVOR EXTIENDE TU MANO Y MIRA A INDIVIDUO MINOR (SHIZUKA)

—Kat siguió las instrucciones y en su mano se materializó una punta de pala de vidrio con un suave resplandor púrpura dentro de ella. Entregando suavemente el falso faro a Minor, Kat se volvió a enfrentar a Abuela Maemari de nuevo y dijo "Tomaré la mejor alfombra que estés dispuesta a darme"

—¿Una... Una alfombra? —dijo Abuela Maemari—. Estaba extremadamente confundida con esa respuesta. Abuela Maemari estaba bajo la impresión de que los momentos en que Kat miraba fijamente al espacio era Kat pensando en maneras de extorsionarla por un regalo extravagante. Ahora ella no sabía bien qué pensar.

—¿Por qué en nombre de Everfrost querrías una alfombra de todas las cosas? —preguntó Abuela Maemari.

—Abuelito colecciona alfombras y necesito pedirle disculpas por haber estado ausente durante tanto tiempo sin decírselo —dijo Kat.

—¿Por qué tu Abuelo querría una alfombra como regalo de disculpa? —dijo Abuela Maemari.

—Oh no, por favor no malinterpretes, Abuelito no es mi Abuelo para nada. Y en cuanto a por qué una alfombra, bueno él colecciona alfombras, deberías ver su oficina, está cubierta de ellas —dijo Kat.

Abuela Maemari miró a Kat como si estuviera hablando en lenguas extrañas.

—Si él no es tu Abuelo entonces ¿por qué en nombre de Everfrost necesitarías disculparte con él en lugar de con tus padres, niña desagradecida? —dijo Abuela Maemari.

—Mis padres están muertos, crecí en un orfanato y Abuelito dirige el lugar —dijo Kat.

Abuela Maemari se llevó las manos a las sienes y las frotó vigorosamente, deseaba fervientemente dejar el asunto ahí, pero cada respuesta de Kat solo servía para confundirla más.

—¿Los demonios tienen orfanatos? —preguntó Abuela Maemari temiendo la respuesta.

—No tengo ni idea —dijo Kat.

Abuela Maemari se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—Me rindo, ni siquiera quiero saber. Sígueme supongo, tengo algunas alfombras en alguna parte seguro y solo… quiero decir… ni siquiera —dijo Abuela Maemari desahogándose en un murmullo hacia el final.

Minor y Kat se levantaron para seguirla y mientras caminaban Minor intervino.

—Este faro es realmente bonito Kat, gracias por dármelo. Lo cuidaré bien hasta que puedas darme el real —dijo Minor.

—No hay problema Minor, no hay problema en absoluto —dijo Kat—. *Bueno un problema… Abuela Maemari pero a quién le importa*.

—Va a ser extraño que te vayas Kat. Digo, estoy agradecida de que me hayas traído aquí y todo y es agradable ver a Abuela otra vez, pero, aunque he estado… despierta supongo? Durante mucho tiempo, siempre serás la primera persona con la que hablé y todos los resoplidos de Abuela no cambiarán eso —dijo Minor.

—Gracias Minor, eso significa mucho —dijo Kat.

Mientras Minor y Kat continuaban siguiendo a Abuela Maemari, Minor estaba enfocada en el faro en sus manos, antes de que girara su mano izquierda y presionara lentamente el faro contra ella. Kat miraba hacia adelante asegurándose de seguir a Abuela Maemari y se perdió lo que estaba sucediendo. Abuela Maemari también estaba bastante relajada en su observación de su Nieta mientras todavía intentaba descifrar qué trama estaba planeando Kat con sus respuestas extrañas. El faro de Kat se hundió en la mano de Minor dejando atrás un gran tatuaje de una pala. Después de esto Minor rápidamente ocultó sus manos en sus mangas para evitar que alguien lo notara. Varias vueltas y recovecos después a través de la casa llegaron a una habitación llena de baúles. Eran simples en diseño, solo grandes rectángulos de madera con bandas de hierro en los lados. La habitación era pequeña, pero aún así tenía tres grandes baúles contra cada una de las paredes, excepto la que tenía la puerta.

*Estos parecen más cofres del tesoro que cofres para alfombras. Aunque supongo que considerando los pensamientos de Abuelito sobre el asunto, tal vez lo son…*