Se ve un bosque bastante tranquilo mientras sopla una brisa suave. Las hojas y árboles se agitan con serenidad, hasta que se escucha un ligero temblor, que cada vez se hace más fuerte. Se asoma el zombiante entre esos árboles, mirando directamente a la cámara
Camina DEMASIADO lento, lo suficiente para sentir tenso la idea de su acercamiento. Cada vez que se acerca, el ambiente empieza a desintegrarse. Llega a tal punto que no queda más que un suelo árido y vacío, y el Zombiante caminando más rápido
Toma fuerza, mientras el temblor se vuelve demasiado fuerte, y salta hacia la cámara
Todo oscurece, mientras se escucha a alguien llamando a Syo. Se lo ve despertar, y mira alrededor. Ve que es Alem, despertándolo
Alem: ¿Syo? ¿Te sientes bien?
Syo: Oh… Estoy acostado, no sentado
Alem: … Sí, buen punto. Te desperté porque parecía que la pasabas mal… hasta casi me golpeas la cara
Syo: ¿Tal vez te vi la cara muy verde? :O
Alem: ¿La cara ve-? Ah, cierto…
Alem lo levanta, y Syo se rasca la cabeza, un poco incómodo. Se los ve en una habitación aparentemente cómoda, pero con una puerta que parece asegurada. Alem se acerca a la puerta, y golpea varias veces
La abren, y se ve que habían dos guardias custodiando. Uno está con casco, y el otro sin él. El que está sin casco mira a Alem, y luego a Syo, con un poco de desconfianza
Guardián: Bien, ahora que están despiertos, pueden irse
Alem: … ¿Así, sin más?
Guardián: Bueno, pueden quedarse un rato, pero no mucho. El capitán Régulo dice… sin ofender… que no confía en su presencia
Alem: Le dijimos toda la verdad ¿Qué más quiere?
Guardián: No duda eso, simplemente prefiere que se vayan por donde vinieron
Alem: No somos un peligro, acabamos de escapar de él
Guardián: No sabemos con seguridad… esa es la cuestión ¿Me entiende?
Syo: No sé si entendí pero entendí :D
Alem se gira hacia Syo, levantando la ceja, y luego mira al guardián
Alem: Ya que nos podemos quedar un rato… ¿Nos dejaría caminar por la ciudad?
Guardián: Yo los iba a escoltar al portón de todas formas. Acompáñenme…
Ve que Alem se ve algo incómodo y confundido
Guardián: No esperaban caminar por ahí sin vigilancia ¿No?
Syo: ¡Somos adultos responsables de nuestras responsabilidades!
Alem suspira, y asiente. El dúo sigue al guardián por un pasillo decentemente decorado, y luego bajan por escaleras. Notan que hay bastantes guardias por todo el camino
Pasan por un sector que tiene doble puerta con cerramiento entrando y saliendo del sector por el otro lado. Mientras lo hacen, el guardián saluda a un guardia sentado en un escritorio. Éste le devuelve el saludo, aunque mira de reojo a Syo. El trío sale del edificio y luego se demuestra que ese lugar era una cárcel, y ellos descansaron en una de las habitaciones del piso superior, más "lujosas"
Alem: Nos gustaría ir a la biblioteca
Guardián: … Por aquí
Dice, y camina hacia una dirección. El dúo lo siguen, y el guardián de vez en cuando mira hacia ellos, vigilándolos
Syo: ¿Nos? Eso me suena a manada amañada
Alem: Te vendría educarte un poco… como saber que no hablamos… "así"
Syo: ¿Así cómo?
Alem: No sé… así como hablas
Syo: Ya veo, es una sociedad inculta (Asiente)
Alem: Pues para educarnos vas a tener que hablar a nuestro nivel primero
Syo: Pfff, qué ineficiente. Las cosas se aprenden a golpes…
Syo se ve más inexpresivo, pensando en algo. Alem se gira para verlo, confundido
Alem: ¿A golpes? ¿En serio vas a pegarle a alguien?
Syo: E-es una forma de decir con formación :P
Alem: … ¿Estás seguro de eso?
Syo: Indudablemente, claramente... ¿Obviamente?
Alem: Sí, estoy seguro en no confiarte eso
Syo mira alrededor, observando la ciudad. Se la ve algo movida, con bastantes soldados en formación yendo de un lado para el otro, mientras la gente varía entre estar calmada y algo nerviosa, mirando a los soldados pasar. Así mismo, varios notan a Syo, que lo ven con curiosidad o miedo
Alem ve que están cerca de un puesto de comida, donde hay una persona vendiendo cosas artesanales y también frutas. Alem se le acerca un poco, llamándole la atención al guardián, y éste se detiene, todavía observando al dúo. Syo ve que Alem habla un poco con el vendedor, y le compra varias cosas
Alem se acerca a Syo, y le arroja una manzana. Syo la ataja sin mucha dificultad, y la mira
Alem: Compré suficiente, por si acaso. Nunca sabemos cuánto tiempo estaremos allá, si huyendo o escondiéndonos
Syo: ¡Nunca huiría de una bata-
Alem le mete la manzana forzosamente para callarlo. Syo se queda como congelado, pero comiendo la manzana. Luego mueve la mano para ayudarse a empujarla. Asiente, satisfecho
Syo: Nunca huiría de una batalla
Alem: Madre mía, la terquedad
Syo: No por nada me dicen tortuga :3...
Se toca el cuello asegurándose de que no esté cortado. Alem ignora eso, aunque baja por un momento las cejas, extrañado
Alem: Ahora que lo pienso ¿No te quedó la comida que te dimos ayer?
Syo: Ah, sí… Aunque siento que me cayó mal con malicia :(
Alem: Entiendo. Al menos me servirá a mí
Syo: Eso sería básicamente robo porque fue un regalo ;D
Alem suspira
Ambos continúan el viaje, mientras Syo come con ganas otra manzana. Se ve un edificio que se nota que es una biblioteca, y el guardián se los señala
Guardián: Aquí está. Apúrense así acabamos con el drama
Alem: … (Los que lo vuelven un drama son ustedes)
Guardián: ¿Qué?
Alem: Nada, hablaba con Syo
Syo: ¿Qué? :3
Alem: Sí, eh… eso mismo me pregunto
El trío entra a la biblioteca. Syo observa que hay bastantes estanterías y mesas con sillas muy ordenadas, aunque la cantidad de libros apenas llega a ocupar un poco más de la mitad de las bibliotecas. Un bibliotecario se les acerca, saludando
Bibliotecario: ¡Buenos días! ¿Se les ofrece algo?
Guardián: Este par quiere curiosear por aquí, si no le molesta
Bibliotecario: Nah, no hay proble-
El bibliotecario observa a Syo, y éste le devuelve la mirada al darse cuenta que lo están mirando
Syo lo mira sonriendo
Bibliotecario: … ¿No serán una molestia?
Guardián: Eso es lo que acabo de… No, los voy a estar vigilando
Bibliotecario: Ah, listo… Listo
El bibliotecario intenta disimular su incomodidad, alejándose de una forma medio inquieta. Alem no pierde tiempo, y hace que Syo lo siga. El guardián no los pierde de vista, manteniéndose a una distancia decente, pero de vez en cuando mirando alrededor, algo despreocupado
Alem lo dirige a una estantería donde tiene una etiqueta que dice "Mobestiario". Alem empieza a buscar un libro
Syo: ¿Monstruo Bestiario? Luego me dicen que yo soy el redundante redundador :P
Alem lo mira un segundo, con cara de really, pero se concentra y agarra un libro. Lo lleva a una mesa cercana, y le hace señas con la mano a Syo
Alem: Trae el mapa. Dudo que te lo hayan confiscado
Syo se ve medio perdido, pero recuerda algo, y hace una pose apuntando sus muñones a la cabeza
Alem se gira hacia él, y ve que Syo termina la pose moviendo los muñones hacia afuera y materializando el mapa
Alem: ?
Syo le pasa el mapa, y Alem lo abre y deja plegado en la mesa, pero se ve enfocado en lo que lee en el libro. Mientras está leyendo, se ve a Syo agarrando un lápiz. Luego muestra el muñón que sostiene el lápiz, y con el otro muñón pasa encima del otro verticalmente, como si estuviera haciendo un truco de magia materializando el lápiz
Syo: (Lo desmaterializa) :l … (Lo materializa) :O …(Lo desmaterializa) :l …(Lo materializa) :O
Alem se rasca la cabeza, un poco preocupado
Alem: El Mobestiario del Zombi mutante básicamente nos dice que estamos… un poco jodidos
Syo: ¿Cómo se atreve ese libro a destruir nuestras esperanzas? >:T
Alem: Esa cosa puede recordar olores y rostros. Luego de lo que le hicimos, seguramente nos tiene en la mira… No me sorprende que el capitán nos quiera fuera
Syo: ¿Ese Simbionte es tan peligroso?
Alem: Una ciudad puede defenderse de sus ataques, pero no quita lo peligroso que es. Si se defiende mal, puede ocasionar bastantes problemas. Problemas que ningún capitán tiene voluntad de enfrentar. Lo más práctico es atacarlo en el exterior, y para eso primero tienen que hacer un plan
Syo: Ya veo con la vista ¿Pero de verdad nos obligarán a salir allá, tan rápido?
Alem: Sí, es algo un poco exagerado aun así, pero se me da que hay otra razón
Alem se gira hacia él, un poco serio. Se miran unos segundos, y Syo se da cuenta de algo. Se señala a sí mismo (usando el lápiz como "dedo")
Syo: ¿Yo? Ah… ¿Tiene algo que ver que me miren tanto?
Alem: Supongo que recuerdas cuando te hablé de cómo te recibirían como raza superior
Syo: Oh sí, ya me acuerdo… ¿Entonces no pueden soportar ver tal majestuosidad felina? :O
Alem: Je… Puede ser eso. El capitán no sabe de lo que eres capaz
Syo: Pues soy capaz de salvar-
Syo se detiene en seco, manteniendo la expresión. Alem levanta un poco las cejas, y piensa qué decir. Syo cambia rápidamente de ánimo y pose, mostrando los músculos
Syo: ¡Yo soy muy capaz de capacitarme capacidades! ;3
Alem se lo queda mirando, inexpresivo, y asiente (pero con clara inseguridad). Se gira hacia el mapa
Alem: Bueno, el punto es que debemos volver a la cabaña
Syo: ¡Podría hablar habladurías con el capitán Regulante ese!
Alem: No creo que te sirva. Además, me siento más tranquilo tener a Celene al lado lo antes posible
Syo: Ah, sisisi… Celene…
Syo asiente, mirando a la nada, y se queda callado. Alem no lo nota, y señala en el mapa un recorrido que va desde la cabaña a Ciudad Ocre. Cuando señala la cabaña, se muestra un hipervínculo de Celene
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Se ve la cara de Celene, claramente cansada, con ojeras. Está mirando por la ventana, parada, mientras se restriega las manos. Se ve varias escenas de ella caminando por la casa, o mirando por la ventana, sin hacer nada relevante más que eso
En una de esas, abre la puerta y sale. Sin embargo, al dar unos pasos hacia afuera, se detiene. Se queda en silencio, mirando el bosque silencioso excepto por la brisa. Se gira y vuelve a entrar en la cabaña, cerrando la puerta lentamente
Se queda quieta unos segundos, y luego camina hacia el dormitorio. Se tira a la cama, mirando el techo. Mira hacia la ventana, y luego se inclina para alcanzar la mesita de luz al costado. Saca un libro de la mesita, y el libro tiene una pequeña cerradura
Materializa una pequeña llave y abre el libro. Lo lee unos segundos y luego se levanta de la cama. Se dirige a un escritorio cercano y agarra una pluma cercana. Empieza a escribir mientras narra en voz en off
Celene: Hoy puede que sea el día. El día en el que caiga en soledad, para siempre. Alem y Syo se fueron por el bosque desde ayer a la noche y siguen sin aparecer ¿Qué otra razón existe más que haber sido masacrados por criaturas?
Celene se detiene, teniendo escalofríos, y borra lo último
Celene: Es obvio que no es verdad. Alem es fuerte y Syo hasta parece él en sus años más juveniles. Tengo que dejar de aplicar mis malas "virtudes" en los demás, especialmente en ellos
Celene tiene la mirada en blanco, y recubre la pluma
Celene: Es que Alem no tiene razón. Sé que lo hace porque me ama, porque quiere verme confiada. Pero la realidad ES la realidad, yo no soy como él. No tengo fuerza alguna, y es porque no tengo un verdadero valor
Celene se rasca el cachete, algo frustrada, y luego mira por la puerta abierta del dormitorio, que deja ver la cocina
Celene: Ni siquiera tengo algo trascendental para ofrecerle ¿Comida? Ni que otras personas lo puedan hacer. Como aquellas chicas ¿Qué más? ¿Consuelo? ¿Acompañamiento? Todo eso ya lo tenía antes, pero por alguna razón me eligió a mí
Celene escucha un ruido de afuera y mira por la ventana, un poco sorprendida. Pero sólo era un ave que sale volando. Continúa escribiendo, inexpresiva
Celene: Sé que hay cosas que quiere, y justo lo que más quiere acaba de aparecer. Al fin de cuentas no tengo que hacer nada porque lo que necesita no provendrá de mí… Supongo que simplemente intenta convencerme de lo contrario por lástima. Él es muy bueno y sin dudas no me dejaría tirada… ¿Es eso lo mejor? ¿Para él?
Celene empieza a tener los ojos llorosos, pero se los limpia rápidamente
Celene: Creo que debería esperar que esté allá, vivo, en un lugar mejor, y simplemente se olvide de mí. Eso sí es lo mejor
Celene mira la ventana, volviendo a su inexpresividad
Celene: Eso es lo mejor
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Alem: Mierda, es un viaje demasiado largo, con esa cosa afuera… Pero no nos queda otra
Syo se queda mirando la estantería del Mobestiario
Syo: Si leo estos libros ¿Tendré información informativa sobre mis enemigos?
Alem: (Se gira) Em… Sí ¿Supongo? (Vuelve hacia el libro)
Syo mira los libros. Los agarra todos, de forma amontonada, y eso hace que algunos libros se caigan. Alem se gira por el ruido y se sorprende
Alem: ¡¿Qué haces?!
Syo los desmaterializa, y se gira hacia él
Syo: Uso mi derecho heróico :P
Syo se va trotando con tranquilidad y Alem se queda muy confundido. Se guarda todo lo que está en la mesa (menos el bestiario) y se apresura hacia Syo. Le llama la atención al guardián, y éste los ve irse, por lo que saluda al bibliotecario y los sigue
Se ve al bibliotecario caminando sólo un poco hacia ellos hasta detenerse, viéndose ahora un poco más tranquilo. Se gira un poco y ve la biblioteca sin los libros
Bibliotecario: ???!
Mientras se asusta, no se da cuenta que aparece una figura alta algo cerca, que parece acercársele. Ahora se ve a Syo y Alem saliendo, y éste último lo detiene, sujetándole el brazo
Alem: ¡¿Por qué hiciste eso?!
Syo: ¿? Ya te lo dije :3
Alem: ¡Los vas a devolver ahora mismo!
Syo: Sereno serenoso arenoso, no va a haber problemoso
Alem: ¡¿Qué?!
Syo: Voy a ser el salvador de la ciudad, por lo que obviamente me van a permitir esto desde antes porque ya notaron mi presencia salvadora, como una forma de recompensarme :D
Alem lo mira muy seriamente, mientras el guardián los alcanza. Observa a ambos
Guardián: … ¿Pasó algo?
Alem: No… Nada
El guardián lo mira con algo de sospecha. Alem se acerca a Syo sutilmente, susurrándole
Alem: (Vas a devolver inmediatamente esos libros)
Syo: (Pero-)
Alem: (¡No me discutas!)
Syo se asusta un poco, y Alem lo nota, perdiendo un poco su expresión pero la intenta mantener. Mira hacia un costado, y nota a un grupo de soldados patrullando. Le hace que lo siga, caminando hacia la patrulla
Alem: (Cuando lo distraiga, vas corriendo a la biblioteca y los dejas donde estaban. Procura que el bibliotecario no se de cuenta)
Syo se ve un poco sorprendido, pero luego cambia a verse un algo frustrado. Asiente, y se prepara para correr. Ambos pasan al lado de la patrulla, teniendo al guardián no muy lejos detrás suyo. Alem, sin girarse, grita con la voz algo cambiada
Alem: ¡Cuero al Este! ¡Ahora!
La patrulla se asusta y casi pierde la formación pero la logran cambiar con éxito, poniéndose en posición batalla, sacando las armas y mirando al Este. Este movimiento sorprende al guardián, casi chocando con la patrulla, pero se desequilibra antes y cae al suelo
Syo sale corriendo a la biblioteca, mientras Alem se queda atrás, actuando sorprendido, y yendo hacia el guardián. La patrulla se ve confundida, mirando para todos lados. Uno de ellos se ve muy molesto
Patrullero 1: ¡EH! ¡¿Quién dijo eso?!
Patrullero 2: ¡¿No fuiste tú?!
Patrullero 3: ¡¿A mí me hablas?!
Los patrulleros discuten entre ellos, mientras Alem ayuda a levantar al guardián. Ahora se ve a Syo entrando por la biblioteca, y simula estar en modo sigilo, pasando entre los muebles y estanterías, aunque el problema es que hace volteretas y movimientos para nada sutiles
Aun así se acerca bastante rápido a la estantería de los libros anterior. Sin embargo, ve que está el bibliotecario de espaldas. Syo baja la cabeza, como derrotado
Syo: Misión fallida
Syo se acerca al bibliotecario y le toca el hombro
Syo: Disculpe… Señor Bibliográfico. Le entrego libros que fueron tomados prestados
El bibliotecario se gira, pero se ve alegre. Se ríe, mientras Syo le entrega los libros, un poco confundido. El bibliotecario le da palmadas en la espalda, contento
Bibliotecario: No pasa nada, amigo. No exageremos el asunto, cualquiera comete errores
El bibliotecario ordena los libros en la estantería. Los deja bien y se va, riendo. Syo lo ve irse, y luego se gira, orgulloso
Syo: Y Alem no me creía :3
Syo se prepara para irse, pero la cámara deja ver que hay una figura muy alta, sentada frente a la mesa
???: ¡Es que a los demás les es difícil creer! ¡Tienen una perspectiva tan cerrada en una total ignorancia que repudia comportamientos tan idealistas!
Dice, mientras Syo se gira hacia él, algo curioso. La cámara deja ver ahora sí a la figura. Resulta ser una criatura demasiado alta, de tal vez 3 metros de altura, con vestiduras extravagantes y una cabeza lisa y sin características más que expresión caricaturizadamente sonriente
Splendorman
Splendorman se levanta de forma casi teatral, y se le acerca bastante a Syo, mientras mueve los dedos extrañamente
Splendorman: ¡Bueno bueno bueno!
Syo: ¡Malo malo malo! :D
Splendorman: ¡¿Cómo que malo?! ¡¿Por qué tan pesimista?!
Syo: ¡Yo no estoy pesimista! >:(
Splendorman: Eso es lo que veo. A través de tus ojos, hijo mío. Una abismal frustración, intentando explotar
Al escuchar eso, Syo se ve un poco más inseguro. Splendorman le sujeta el hombro con delicadeza
Splendorman: ¿Qué te aflige tanto?
Syo: ¿A mí?... Nada de nada ;D
Splendorman no se ve convencido, y le hace señas de que lo siga, caminando hacia un pasillo entre las estanterías
Splendorman: Este es un escenario poco estimulante para hablar ¿Qué te parece ir a otro lado?
Syo: ¿Eh? ¿A otro lado? Tengo a una persona esper-
Splendorman: No nos tomará más de un minuto
Splendorman lo hace seguirle, sujetándole el brazo. Ambos caminan un poco rápido por el pasillo, y Splendorman gira a la primera esquina. El movimiento de la cámara hace que se observe el pasillo convirtiéndose de forma natural pero sí inesperadamente en una hoyo "tipo cueva" que da a una llanura bajo el sol y con una suave brisa
Syo se sorprende del cambio, mirando sus alrededores. Se ve que ellos caminan a través de lo que parece un portal que es como una entrada a una cueva, pero sólo da hacia ese pasillo de la biblioteca. Splendorman lo suelta y mueve las manos teatralmente
Se materializa una mesa y dos sillas, con un juego de té encima. Splendorman se sienta en una silla e invita a Syo a sentarse en la otra. Syo duda un momento, pero le hace caso. Splendorman sirve a ambos el té, y lo toma muy formalmente
Splendorman: Se siente más relajante ahora ¿No?
Syo: Bueno… yo hubiera puesto un festín digno de un campeón campeando :D
Splendorman muestra los dedos, a punto de chasquearlos
Splendorman: ¿Quieres eso? Puedo dártelo
Syo se ve tentado, pero luego niega con la cabeza
Syo: Me tomaría mucho tiempo comer un festín :P
Splendorman: Oh, como desees
Syo se acomoda en la silla, un poco curioso. Splendorman se inclina hacia él, interesado
Splendorman: ¿Entonces? ¿Qué te sucede? Puedes ser honesto conmigo. No juzgo
Dice eso último, limpiándose el traje exageradamente. Syo lo mira, y luego al horizonte, en silencio por unos segundos
Syo: ¿Has sentido alguna vez un profundo… miedo por decepcionarte?
Splendorman: ¿De qué?
Syo: No sé… ¿Del mundo? ¿O… de ti mismo?
Splendorman: JAMÁS
Splendorman lo dice casi inmediatamente. Syo se sorprende un poco y lo mira. Splendorman agarra la tetera con ambas manos y la aprieta hasta destruirla. Los pedazos salen disparados pero se detienen casi en seguida, levitando en el aire
Splendorman: La decepción no viene por nuestras altas expectativas, vienen por entidades infelices que quieren forzar sus realidades en nosotros
Syo: … ¿Cómo? O sea ¿Por qué?
Splendorman: Es una retroalimentación, un bucle estúpido de frustraciones. Decepcionados decepcionando a otros
Dice, mientras se levanta un poco agresivamente, mirando al horizonte. Lo señala, y al momento que lo hace, aparecen criaturas de formas extrañas, corriendo hacia ellos
Splendorman: ¡No les es justo sufrir en soledad! ¡Todos deben pasar por lo mismo, y a eso le llamarán la "Realidad"!
Los monstruos se acercan cada vez más violentamente, y Syo se empieza a ver asustado
Splendorman: ¡"No logro aguantarlo, ten un poco de mi sufrimiento"! ¡"No te comportes como un inmaduro, también deberías sostener este peso del que soy responsable"! ¡"Tú eres el egoísta, disfrutando tanto tu felicidad"!
Los monstruos se acercan bastante. Syo se levanta, mientras da pasos hacia atrás. Cuando se acercan lo suficiente, los monstruos se congelan, y Splendorman se gira a Syo
Splendorman: …Es sólo una cobarde maquinación. No solo hacia ti, hacia ellos mismos también. Tu libertad debe ser succionada por libres que no entienden cómo funciona ésta. Es sólo un mal chiste del que sólo ellos se ríen
Splendorman se gira hacia los monstruos, mostrando una ligera expresión de asco. Chasquea los dedos, desintegrando a todos los monstruos
Splendorman: Lástima que no puedan ver que su alrededor es simple y llanamanente… Relajante
Splendorman se sienta otra vez, invitando otra vez a Syo. Syo ahora se ve un poco más confiado, aunque todavía sintiéndose sorprendido, y le hace caso
Splendorman: No, hijo mío. Nunca he sentido eso… y tú tampoco deberías
Syo: … Pero… ¿Qué puedo hacer, entonces?
Splendorman: Sé firme. Muéstrate ante ellos cuando hablen habladurías. La verdadera realidad es más fuerte que cualquier mentira que se estén contando a sí mismos
Syo: Ah… ¿Y cómo es la realidad?
Splendorman: Feliz. Enriquecida. Perfecta para todos, y también…
Splendorman levanta su taza y con la otra mano levanta la taza de Syo, mostrándosela. Syo la sostiene
Syo: Relajante :D
Splendorman: Pero nunca lo será si siguen existiendo estos seres. Sólo hay una forma adecuada para ellos
Syo: ¿Ah sí? :?
Splendorman levanta la taza, sonriendo
Splendorman: A golpes
Syo: :O
Syo también levanta la taza, y toma de ella al mismo tiempo que Splendorman
Pantalla de carga
Se ve a Alem y el guardián ya entrando en la biblioteca, buscando
Guardián: ¿Cómo carajos se escapó?
Alem: No tengo idea. Estaba justo detrás de mí
Guardián: … Tal vez tú lo dejaste escapar
Alem lo mira, algo molesto
Alem: ¿Y para qué querría hacer eso?
Ambos ven al bibliotecario, que está leyendo un libro, demasiado contento. El guardián se le acerca, serio
Guardián: ¡¿Has visto a ese gato?!
El bibliotecario se sorprende un poco, pero mantiene la sonrisa
Bibliotecario: … Está ahí
Alem y el Guardián miran hacia donde señaló. Literal ahí está Syo, en pose orgullosa
Ambos se le acercan, algo confundidos
Alem: ¿Dónde estabas?
Syo: ¡Aquí! :D
El guardián se gira hacia el bibliotecario
Guardián: … ¿Hizo algo malo?
Bibliotecario: ¿Algo malo? ¿Pero qué iba a hacer este niño?
Guardián se ve todavía más confundido. Alem se rasca la cabeza, también algo confundido. Se gira hacia Syo, un poco serio
Alem: Bueno… Vámonos ya
Syo: ¡Claro! ;D
Alem intenta verse serio, pero se contagia un poco con la actitud de Syo. Ambos se van, y esta vez el guardián los sigue más de cerca, aunque se gira a ver al bibliotecario
El bibliotecario lo mira muy sonriente. El guardián se queda confundido
Se ve a los tres caminando por las calles. Alem mira a Syo, y nota que está bastante alegre
Alem: … ¿Estás bien?
Syo: ¡Bien aBIENturado!
Alem: … Entiendo… (No realmente)
Syo: ¡Ahora podemos reunirnos con vuestra princesa! :D
Alem: … En serio deberías aprender a hablar más claro
Syo: Y tú deberías aprender a sentirte menos decepcionado
Alem: Pues… Creo que tienes razón, jeje
Pantalla de carga
Se los ve caminando por el bosque, y Alem toma un largo suspiro, mirando hacia adelante. Se ve que es la cabaña a lo lejos, y Celene abre la puerta, observándolos
Alem sonríe y sale corriendo un poco. Celene corre todavía más rápido, mientras Syo se queda atrás, viéndolos contento. Alem y Celen se abrazan, y Alem la levanta por el aire. Syo se les acerca y cruza los brazos
Celene: ¡¿Qué les pasó?! ¡¿Están heridos?! ¡¿A dónde fueron?!
Alem: Bueno, eh…
Alem nota las ojeras de Celene, y ahora se ve más preocupado
Alem: … ¿No dormiste en todo el día?
Celene: ¡Eso qué importa! ¡Díganme qué pasó!
Alem: Tranquila, ya te lo contaremos. Primero nos vendría bien acomodarnos un poco
Syo: ¡Hola, Serenito! :D
Celene mira a Syo, y éste levanta los brazos, como para abrazarla. Celene se ve un poco dudosa, pero luego abre también los brazos. Syo se le acerca rápidamente y hace lo mismo que Alem
La sacude para varios lados de una forma torpe
Syo la baja, y ésta sigue sorprendida pero se calma. Ambos se ríen un poco y Syo levanta el pulgar (lápiz). Los tres caminan a la cabaña, mientras Celene abraza a Alem
Celene: Ahora sí descansaré bien
Alem: Sí, por tu propia salud…
Alem se detiene, mientras siente algo. Se detienen y notan unos ligeros temblores rítmicos. Los temblores se hacen cada vez más fuertes
Alem: Oh no…
Aparece el Zombiante, atravesando totalmente la cabaña, destruyéndole casi por completo. El trío se ve asustado, y El Zombiante los mira con furia
Fin del capítulo 3