Realmente no podían entender qué había salido mal. De repente, la familia Tang había dado vuelta a la situación.
Era un asunto que había quedado grabado en piedra. Pero de repente se había vuelto así... Sin embargo, ¿cómo podrían empresarios como ellos competir con los líderes de los altos escalafones? La familia Ou no estaba contenta, pero no podían cuestionar la decisión de la otra parte. Así que se vieron obligados a irse.
El líder charlaba alegremente con el Viejo Maestro Tang con una sonrisa. —Viejo Maestro Tang, este proyecto pertenece a la familia Tang. Sé que la familia Tang ha invertido mucho tiempo, mano de obra y dinero en este proyecto. No importa lo que pase, no podemos permitir que compañías como la de ustedes sufran un golpe. No se preocupe, haremos lo que tengamos que hacer.
El Viejo Maestro Tang estaba lleno de dudas, pero no podía decir ni una palabra.
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