Una charla privada con Maya

—Damon y Talia llegaron al comedor con el brazo de Damon envolviendo firmemente la cintura de Talia, y durante su comida, él no soltó su mano.

Las palabras de Talia de que las cosas no funcionan y que quería irse todavía estaban frescas en la mente de Damon y temía que ella lo dejara. Necesitaba su tacto acompañado de las chispas de su vínculo para asegurarse de que ella estaba allí, a su lado.

Sí, Talia accedió a quedarse y presentarse ante los Ancianos como su compañera y futura Luna, pero anteriormente había accedido a muchas cosas y basándose en su comportamiento, Damon concluyó que a menos que ella pueda sentir su vínculo, no importa lo que él diga o haga no marcará ninguna diferencia.

Cuando Talia se siente amenazada o en desventaja, podría irse. Él asumió que al crear conexiones con la manada de Aulladores Oscuros, ella se mostraría renuente a irse incluso si algo malo sucede, pero parecía que ese no era el caso. Ese pensamiento lo estaba consumiendo vivo.