Marcy Redmayne

"Nota del autor: vean la foto de Marcy en la sección de comentarios.

—París, Francia

Marcy Redmayne es la princesa de la manada de la Luna Roja, la segunda manada más grande de América del Norte. Su padre es el Alfa Edward, y su madre es Luna Layla.

Como su hermano menor está destinado a convertirse en el próximo Alfa de la manada de la Luna Roja, Marcy tuvo la oportunidad de explorar el mundo. Pasó los últimos diez años en Europa, comenzando por el Reino Unido, y después de dos años en Polonia, este era el tercer año de Marcy en Francia. Aparte de sumergirse en diferentes culturas, Marcy está aprendiendo idiomas y asistiendo a escuelas.

Marcy terminó la universidad hace tres meses, y ya que sus padres no dijeron nada en ese momento, Marcy asumió que podría quedarse en Europa, por lo que alquiló un departamento y eso fue un gran paso porque hasta entonces Marcy se quedó en internados. Este pequeño departamento de un dormitorio le dio una sensación de independencia e incluso comenzó a trabajar a tiempo parcial.

En los últimos diez años, Marcy no visitó su casa. Videochetea con su madre una vez por semana e intercambian correos electrónicos.

Marcy está aproximadamente a la mitad de su curso para hacer macarons, y planea ir a España en unos meses como su próxima aventura. Esto sería relevante si sus padres no la llamaran inesperadamente para que regresara a casa.

Era alrededor de la medianoche cuando Marcy recogió con somnolencia la llamada.

—Te reservé un vuelo para mañana por la mañana —dijo la madre de Marcy, Luna Layla.

La somnolencia de Marcy fue disipada por esta noticia. —¿Ocurrió algo? ¿Están todos bien?

—Todos están bien, pero queremos que estés en casa lo más pronto posible. ¿Hay alguna razón para que te demores? Tu vuelo es a las 6 AM. El e-ticket está en tu bandeja de entrada —respondió Luna Layla.

Marcy parpadeó mientras miraba las fechas en el boleto, y luego la hora. —Madre, te olvidaste de la diferencia horaria. Eso es solo seis horas a partir de ahora —indicó Marcy.

—Bueno, supongo que debes apurarte a hacer las maletas —respondió Luna.

«¿Qué debe poner en su maleta?», pensó Marcy."

"Estaba planeando encontrarse con sus amigas en la mañana para desayunar, y, en lugar de eso, necesita empacar y partir.

Su madre ni siquiera dijo cuánto tiempo necesita quedarse en casa. No es permanente, ¿verdad? ¿Qué pasa si lo es y no puede volver?

Algunas de sus prendas favoritas estaban en la lavandería, y con la prisa, no tuvo tiempo de despedirse de sus amigas. ¿Qué pasa con su trabajo a tiempo parcial en el café?

Su contrato de alquiler para el apartamento era válido por otros tres meses, así que Marcy decidió empacar solo algunas necesidades, —segura de que regresará en los próximos tres meses.

Sus padres siempre fueron dominantes, al igual que cualquier otro Alfa y Luna, pero esto fue extremo. ¿Qué pasa con la urgencia?

Lo que Marcy no sabía era que a medida que se acercaba a la graduación, sus padres comenzaron a discutir con el Anciano Parker sobre cómo podían usar a Marcy para aumentar su poder. Después de todo, con su título universitario, Marcy está más educada que la mayoría de los hombres lobo que no van más allá de la secundaria, y habla varios idiomas.

Ya era hora de que Marcy contribuyera a la familia y a su manada.

El Alfa Edward estaba seguro de que su hija sería obediente. —Ella está criada para ser grande, y no había nada malo en sus planes; son beneficiosos para Marcy también.

…

—Esta obra se publica en WebNovela (w e b n o v e l . c o m). ¡No apoye copias ilegales! Lea desde el sitio original para apoyar al autor

...

~La manada de la Luna Roja~

Marcy regresó a casa para recibir una modesta bienvenida de su familia.

El Alfa Edward, Luna Layla y su hermano menor James estaban sentados en la lujosamente decorada sala de estar, esperando la llegada de Marcy.

Había pasteles y una jarra con limonada en la mesa para refrescos.

«¿Tengo que hacer esto?»

Marcy se sobresaltó cuando la voz de su hermano sonó en su cabeza. Después de diez años lejos de la manada, olvidó el enlace mental y rápidamente cerró su mente para que otros no puedan escuchar sus pensamientos.

Luna Layla se volvió rígida hacia su hijo. —Al menos saluda a tu hermana.

—Bienvenida a casa —dijo James con una sonrisa forzada—. Lo siento, pero mi próxima clase comienza en dos minutos, y si llego tarde, me dan trabajo extra. Nos pondremos al día más tarde. —James saludó a Marcy y salió de la sala a pasos apresurados."

"James solo tenía cinco años cuando Marcy se fue, y prácticamente son extraños. James es ahora un chico de quince años que está trabajando duro para convertirse en el próximo Alfa de la manada de la Luna Roja. Entre lecciones y entrenamiento, James no tiene mucho tiempo libre.

El Alfa Edward le dio a Marcy un abrazo apretado y sostuvo sus hombros mientras observaba su rostro impecable con una sonrisa aprobatoria.

—Eres una belleza, Marcy. Estoy orgulloso de ser tu padre —tocó su cabello rubio sedoso mientras decía.

Marcy sintió que sus mejillas se encendían. No es común para ella escuchar elogios del Alfa Edward. —Gracias, padre.

—¿Conociste a tu compañera?

Marcy se sorprendió con esta pregunta.—Uhm... no.

—Bien. Bien —La sonrisa del Alfa Edward se ensanchó.— Tengo cosas que hacer, así que te dejaré con tu madre.

Luna Layla tenía el horario listo. —Cariño, debes tener hambre. ¿Estás sufriendo de jet lag? No queríamos abrumarte hoy. Habrá una fiesta de bienvenida más grande mañana por la noche. Para hoy, programé para nosotras un tratamiento completo de spa y por la tarde vendrán algunas de mis amigas para tomar té. Te conocen como una niña pequeña con pecas. Estoy segura de que se sorprenderán al verte…

Marcy levantó la mano para detener la charla de su madre. —Podría comer. ¿Puedes mandar la comida a mi habitación?

—Dúchate, y la comida te estará esperando. Tienes una hora antes de que nos vayamos al spa. No importa cuán cansada estés del viaje, el masaje te relajará y también podemos comer allí —Luna Layla confirmó.

Marcy respondió con una sonrisa apretada y se fue a su antigua habitación.

Todo estaba como ella lo dejó en la habitación dominada por colores rosa pastel y morado. Una cama tamaño queen con un gabinete lateral, a la derecha un escritorio con una silla, y dos puertas que conducen al baño y al vestidor respectivamente.

Un estante de pared junto a su cama todavía tenía peluches que había coleccionado cuando era niña. Principalmente, osos de peluche.

Todo eso desató recuerdos, pero Marcy no experimentó demasiados sentimientos cálidos y difusos por ellos.

Estaba confundida por la convocatoria abrupta que requería urgencia, y ahora que su familia la recibía como si esto se hubiese planeado con antelación, Marcy se sentía intranquila.

Justo como Luna Layla dijo, para cuando Marcy salió del baño, la comida ya la esperaba en la mesa junto a la cama. Un sándwich, una manzana y una taza de té.

Marcy se dejó caer en la cama y masticó un sándwich pensativamente mientras reflexionaba sobre su situación actual.

«Dejé atrás a mis amigos, un apartamento con todas mis pertenencias personales, y un empleo de medio tiempo en un pequeño café», pensó. Tenía una vida allí y no planeaba volver a la manada de la Luna Roja más que para una visita."

"No hay nada malo con la manada de la Luna Roja. Es la segunda manada más grande en América del Norte, y como la hija mayor (y única hija) del Alfa y Luna, Marcy es la princesa con acceso a todos los lujos que pueda imaginar.

La casa de la manada es enorme, y Marcy tiene su propia suite en el tercer piso, todos la adoran, pero esto no se compara con la vitalidad de Europa.

Lo que Marcy tiene en Europa y aquí no es… libertad.

En Europa, ella podría ir dónde y cuándo quisiera, con quién quisiera, y aquí necesita seguir un protocolo como la princesa de la manada de la Luna Roja. Para Marcy, esta opulenta casa de la manada no es más que una jaula dorada.

Marcy respiró hondo y se dijo a sí misma que no se asustara. Es un choque cultural y se acostumbrará a ello. Después de todo, considerando todo el dinero que tiene, Marcy puede viajar a Europa en cualquier momento, ¿verdad?

Marcy se consoló con un gran positivo. Mientras esté en el territorio de la manada de la Luna Roja, puede pasar a su forma de lobo en cualquier momento sin preocuparse de que alguien la vea y llame a los cazadores o al zoo.

Marcy estaba ausente con un sándwich medio comido en la mano cuando alguien golpeó la puerta.

—Adelante —llamó Marcy mientras se preguntaba si su hora ya había pasado.

—Hola —dijo una morena pulida cuando su cabeza se asomó a la habitación de Marcy.

Marcy pensó que le parecía familiar, pero no podía juntar un nombre y una cara.

La morena sonrió impotente. —Parece que te olvidaste de mí. Soy Nora, mi padre es el Beta Raymond. Luna Layla me envió para ver si necesitas algo. Te acompañaré a la salida al spa.

Cuando Marcy escuchó que Nora es la hija del Beta, recordó a una niña pequeña con coletas y pecas en la nariz.

Nora creció hasta convertirse en una morena alta con una figura esbelta y curvas en todos los lugares correctos.

Marcy entendió que estaba mirando a su nueva mejor amiga.

Este fue otra cosa que Marcy dejó atrás en Europa, la libertad de elegir a sus amigos.

Marcy decidió concentrarse en los aspectos positivos. Al menos Nora es de su edad y no la compañera de té de su madre.

Esta es una historia de cambio en la vida de muchas personas, pero sobre todo en la de Marcy. Va a ser una gran aventura.

—Nota del autor: Vean la foto de Marcy en los comentarios—."