OTRO MÁS

NA: tercer capítulo para ustedes ( ͡❛ ᴗ ͡❛)

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"Estoy en casa"

Hiroki abrió la puerta de su casa y habló con un tono de voz monótono.

"¿Oh? volviste muy rápido" – la voz de una mujer provino desde la cocina al mismo.

"Si… tenía algo que hacer" – respondió Hiroki.

La madre de Hiroki vino desde la cocina – "¿Un amigo?"

"Buenas tardes, perdón por la intromisión" – Yuukiteru, quien estaba acompañando a Hiroki, saludó – "Mi nombres es Yuukiteru"

"Bienvenido" – la madre de Hiroki, Mori Kaede, asintió con una sonrisa. 

"Es un… amigo de la escuela" – Hiroki trató de actuar normal, pero en estos momentos su mente estaba hecha un caos – "Estemos en mi cuarto"

"Vaya, eso es repentino" – Kaede habló – "¿Por qué primero habla en la sala? No quiero que luego digan que no tenemos hospitalidad en esta casa"

Hiroki estuvo a punto de aceptar, no obstante, el ver el bonito rostro de su madre, y recordar las palabras que dijo Nao en ese video, hicieron que la ira comenzara a brotar.

¡Esta era su madre, una mujer buena y de gran corazón, a quien Nao quería involucrar en sus planes retorcidos!

"¡No se preocupe! estaremos hablando de algo importante, cosas de amigos, ya sabe. Perdón por la intromisión" – Yuukiteru, quien se dio cuenta de las reacciones de Hiroki, así que lo tomó del hombro dándole una señal.

Hiroki, quien volvió a la realidad, asintió y ambos subieron las escaleras.

"B-Bueno, eso es repentino, pero adelante jajaja" – Kaede se sorprendió por la reacción apresurada de este chico recién llegado, pero se sintió contenta de que su hijo por fin trajera a un amigo a su casa para jugar.

Ella siempre estaba preocupada por la forma en como su hijo se metía en problemas y pleitos contantemente. 

Como su marido había muerto hace tiempo, ella temía que su hijo no tuviera una figura paterna modelo para que se pudiera convertirse en un buen hombre.

Incluso antes de las vacaciones había sufrido varias heridas graves que incluso lo mandó al hospital, por lo que la preocupación de Kaede aumentó más. Aunque Hiroki no le dijo quién lo había golpeado, sabía que fue en una pelea. 

Kaede sabía que Hiroki, por su actitud rebelde y matonesca, alejaba a todos los que estaba a su lado, no teniendo amigos. Y aunque estaba agradecida con Nao-chan por estar al lado de su hijo, Kaede quería que Hiroki tuviera más amigos.

Por ello es que estaba contenta de que este nuevo chico llamado Yuukiteru estuviera aquí, pues parecía que en verdad era un amigo.

"Creo que tengo que prepararles algo para que coman" – Kaede sonrió y regresó a la concina para preparar algo.

......….

"Diablos ¿ no te dije que debes calmarte?" – dentro de la habitación Yuukiteru murmuró mientras abría la ventana.

Hiroki estaba a punto de gritar que se callara, que no tenía derecho a reclamarle nada ya que ahora mismo estaba experimentando un dolor que nade podría entender.

Pero luego recordó que este sujeto también había sufrido un trauma similar al suyo.

Enterarse de esto hizo que Hiroki se sorprendiera bastante.

"Ahora que ya sabes la verdad, es hora de pensar en que haremos a continuación" – Yuukiteru se sentó en la cama de manera informal.

"¿Qué quieres decir? ¡Obviamente mataré a ese maldito sujeto!" – Hiroki respondió con furia.

"¿Enserio? Pero ni siquiera puedes ponerle una mano encima, je ¿cómo harás para matarlo?"

De repente, la voz de nuestro protagonista vino desde la ventana, llamando la atención de los dos muchachos.

Sentado en el marco de la puerta se encontraba nuestro protagonista, quien tenía varias bolsas de mercado en sus manos.

¡Hiroki se sorprendió al ver a este misterioso sujeto, pues ahora mismo estaban en el segundo piso y había logrado entrar sin hacer nada de ruido!

Pero al recordar todo lo que le vio hacer el ese callejón luego de mostrarle el video, hozo que su cuerpo volviera a estremecerse de miedo.

"Te vuelvo a preguntar ¿Cómo diablos harás para lograrlo sin que te vuelvan a patear el trasero?"

Yuuma volvió a preguntar mientras sacaba una manzana y se la lazaba. Luego sacó otra manzana se la lanzó a Yuukiteru.

"¡Entrenaré lo suficiente como para hacerlo!" – Hiroki atrapó la manzana y respondió con gran entusiasmo.

"Je ¿y cuánto tiempo te tomará hacer eso? ¿Meses? ¿Años? Crees que para cuando puedas hacer eso, si es que lo logras, ese tipo se quedará de brazos cruzados sin hacerle nada a tu madre y hermana ¿no eres muy inocente?"

Las palabras de Yuuma hicieron que Hiroki abriera los ojos y apretara la manzana con furia.

Si fuera antes, seguiría gritando que entrenaría todos los días, lo más duro posible, y que cuando sea muy fuerte golpearía al tipo que lo había humillado.

No obstante, ahora mismo, había algo que lo hizo reflexionar antes de hablar.

La primera era, obviamente, lo que nuestro protagonista acababa de mencionar.

Esto ya no se trataba de hacer si lograba ser fuerte o no, sino del tiempo. 

Aún estaba dolido por la verdadera forma en como Nao se comportaba, pero sabía que en su situación actual el no podría evitar que ese maldito negro hiciera su jugada contra su madre o su hermana.

Tampoco tenía dinero para contratar a un Yakuza y que este le diera una lección a ese maldito estudiante transferido. Además, no es como si conociera a algún miembro de la mafia, y tampoco quería involucrarse con ellos.

Mucho menos quería ir y denunciarlo con la policía, pues se vería estúpido pedirles a los oficiales del orden que arrestaran al estudiante americano ya que no había hecho ningún crimen. Muy posiblemente lo acusen de racismo su hacia eso.

Entonces ¿no podría hacer nada más?

La respuesta a esta pregunta era: si, si hay una alternativa, la cual estaba relacionada con estos dos tipos que estaban aquí en su cuarto.

Pero… es alternativa conllevaba a algo que no sabía si lo beneficiaria o no, pues lo que implicaba sonaba tan estúpido como fantástico… pero lo más importante, a su criterio, era que le causaba temor.

"Ñom, ya sabes la respuesta, solo que, ñom, no te decides a aceptarlo"

Yuukiteru, quien estaba tendido en la cama, habló mientras comía su manzana, haciendo que la expresión de Hiroki se crispara.

Pero, en el fondo, tenía razón.

Lo que Hiroki vio hacer a este tipo que se recostaba tan relajadamente en su ventana fue algo que solo aparecía en aquellos animes o mangas de fantasía que suele leer.

Luego de mostrarle ese video, el sujeto frente suyo le dijo que lo ayudaría a obtener venganza contra su enemigo, pero que a cambio él debía volverse su subordinado y trabajar bajo su mando.

Ese tipo, quien tenía una expresión tan irritante, le dijo que fue Kami quien lo envió a ayudarlo, a evitar que su familia sea corrompida por completo, y que le daría un poder sorprendente con el cual podría superar todos sus problemas.

¡Hiroki explotó la furia que tenía acumulada luego de escuchar todas estas estupideces!

Ya tenía demasiada ira acumulada como para soportar las locuras de este sujeto, y sin importarle incluso sus propios instintos que le gritaban que no se oponga a este tipo, se lanzó contra nuestro protagonista, listo para darle una paliza.

Y eso fue lo último que recordaba.

Eso y un fuerte dolor que provenía desde su nuca.

Para cuando despertó, estaba dentro de un edificio abandonado, con los dos tipos frete suyo mirándolo aburridamente.

Antes de que Hiroki se levantara para pelear, ese sujeto le dijo que le mostrará una parte de su poder para convencerlo.

Lo que pasó después… bueno, con solo decir que las paredes de ese edificio desaparecieron por completo fue suficiente para expresar el asombro de Hiroki.

La velocidad que tenía… la fuerza explosiva que manifestaba… el aura asesina que emanaba de su cuerpo…¡todo era cosas de fantasía!

Y no era el único que pensaba eso, pues el tipo llamado Yuukiteru también tenía una mirada tan estúpida como la de él mientras veía esa demostración de fuerza.

O sea que si Hiroki aceptaba trabajar para él… ¿quizás podría hacer lo mismo?

La mente del muchacho estaba un poco en caos.

Para cuando este sujeto terminó su demostración, le dijeron que irían a su casa y que ahí hablarían de cuál sería su decisión.

Por eso es que los tres estaban aquí.

"Si lo hago… ¿Cómo estoy seguro que no te aprovecharás de mí?" – luego de un momento en silencio, Hiroki finalmente habló.

"Solo te diré que si quisiera quedarme con tu familia, ya lo habría hecho. Para mí es más fácil matar a ese tipo, y luego borrar tu existencia, así aprovecharía el sufrimiento de tu madre y hermana para consolarlas y hacerlas mías…. Joder, me doy miedo yo mismo"

 Yuuma murmuró con una sonrisa irónica, pues sonaba como esos villanos de quinta categoría.

"Incluso si solo mato a ese tipo, ya habré terminado con la misión dada por Kami, pero estoy aquí tratando de darte la oportunidad de tu vida. Si lo mato ¿eso que diferencia hará? En el futuro es muy probable que aparezca otro Mike y haga lo que el primero no pudo, y tu solo podrás llorar mientras ves eso"

Hiroki solo lo vio con ojos impotentes, pero por más que quiso refutar, no pudo pensar en algo concreto.

Las palabras de nuestro protagonista eran muy crudas, pero eran verdad.

Hiroki miró a través de la ventana al cielo e imaginó los rostros sonrientes de su madre y su hermana.

'Esas sonrisas… yo las tengo que proteger'

"Acepto… trabajaré para ti"