Llamada perdida del hospital

Al entrar en la Clase B, Qiao Nian se dio cuenta de que era la única estudiante de la Clase A en el lugar. No conocía a nadie más.

Todo el mundo la miró en el momento en que entró, con ojos llenos de curiosidad y algunos con burla.

Qiao Nian no se molestó en mirar a nadie. Preparó su lápiz 2B y un bolígrafo de gel líquido, los colocó en el escritorio y luego se sentó.

Un rato después, llegó el vigilante con los papeles.

La Primera Escuela Secundaria tomó muy en serio los exámenes de Tercer Año. Para evitar trampas, a cada clase se le asignaron dos vigilantes. Qué coincidencia, los vigilantes para este aula eran Chen Xi y otro maestro que no reconocía.

Todo el examen se completaría en un día, con un examen de la mañana y otro de la tarde. El de la mañana era Matemáticas, la materia más temida por los estudiantes.