```
Durante un minuto nadie dijo nada. La noticia que acababan de entregar pesaba en el aire, proyectando una sombra sobre todo. Pero yo permanecí en silencio, incapaz de encontrar las palabras para expresar la verdad que acababa de aprender.
El silencio que siguió era ensordecedor, una pesada manta que ahogaba cualquier intento de conversación. Nadie se atrevía a hablar, como si reconocer la realidad de la situación la hiciera demasiado real. Podía ver la duda y la negación en sus ojos, la renuencia a creer lo que habían escuchado.
Sentí un nudo formarse en mi garganta, un bulto de emociones que amenazaba con ahogarme. Quería gritar, dar a conocer la verdad que había guardado dentro. Pero las palabras se negaban a salir, atrapadas detrás de un muro de miedo e incertidumbre.
—¡Oh, dioses, está muerta mamá? —Isabelle fue la que habló en voz alta y todas las cabezas se giraron para mirarla.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com