No puedes simplemente despedir a mi gente

"Para adecuarse al estatus de la Corporación Xu, no importa cuánto le disgustara, Josephine tuvo que transformarse en una elegante socialité por orden del Padre Xu.

Así, después de tantos años, había pasado mucho tiempo desde que Josephine había probado lo que le convenía y lo que estaba actualmente de moda entre las mujeres. Simplemente se había convertido en la cara de la corporación Xu.

—Ya que no puedes cambiar la situación con tu padre y recibirás golpes de todas maneras, entonces deberías vestirte como te guste. No necesitas seguir haciendo lo que no te gusta —explicó pacientemente Lila a Josephine, como si una mentora hablara con su estudiante.

Josephine reflexionó sobre las palabras de Lila y se dio cuenta de que tenía razón. Pero, también se sintió un poco molesta; molesta porque había pretendido ser alguien que no era durante tantos años.