¡SORPRESA!

Si él…

—Te hace reír.

—Besa tu frente.

—Pide disculpas.

—Hace un esfuerzo.

—Toma tu mano.

—Trabaja duro.

—Intenta entenderte.

—entonces créelo o no,

Él es bastante perfecto.

***

Llegué al salón de clases con lágrimas en los ojos. Todavía no podía digerir la noticia: pasé el examen. No solo lo aprobé, sino que lo hice con honores. Terminé en el puesto dieciocho. Oficialmente soy una estudiante universitaria de la Universidad Harvey. Ese pensamiento me provocó otra lágrima en los ojos y la limpié rápidamente con los dedos antes de que alguien pudiera verla.

Mi padre estaría encantado de escuchar la noticia. Mi abuela y mis ocho hermanos también estarían felices una vez que supieran de mi primer logro en la Universidad. Uní mis dedos y suspiré satisfecha mientras me sentaba en la última silla disponible en la tercera fila frente al escenario. 

¡No podía esperar para contarles la noticia!