LLUVIA NEGRA Y CIELO OSCURO (62)

—Luna Iris, ¡me alegra ver que estás bien! ¿Estás herida en alguna parte? —Eron le preguntó a Iris, suspiró profundo con alivio cuando la vio.

—Estoy bien, Eron. Me alegra que tú también estés bien —dijo Iris—. Estaba más que agradecida cuando no sintió ninguna repercusión después de usar su poder para romper la magia negra que controlaba al monstruo. Temía que sus bebés padecieran las consecuencias, por eso no protestó cuando Caña le dijo que se tomara un descanso.

—En estos momentos, Caña estaba con Koda y el Serafín, él asumió la primera línea, en caso de que la protección se rompiera y los monstruos lograran infiltrarse en este lugar antes de que se cerraran los portales. Al parecer, no podían molestar a los usuarios de magia y cuando uno de los usuarios de magia salía de su formación, todos sus esfuerzos se iban por la borda.

—Hemos estado buscándote, luna —interrumpió Dyne—. ¡Pero, creemos que el alfa te protegerá! ¡Teníamos razón!