Para maximizar la rentabilidad de sus mechas frente a la amenaza de los hombres de arena, Ves tuvo que tomar decisiones difíciles.
En cuanto al rendimiento de su próximo mecha de fusilero espacial, decidió priorizar tanto el ataque como la movilidad sobre la defensa.
—En otras palabras, ¡un cañón de vidrio con alas muy poderosas!
La defensa era de lejos el mayor consumidor de recursos de un mecha. Ves decidió renunciar decididamente a los sistemas de armadura comprimida caros y difíciles de manejar para ahorrar muchos costos.
Para resistir a los hombres de arena, una fuerza meca tenía que sacarlos desde la distancia. Para cuando se acercaban lo suficiente como para envolver un mecha, toda la armadura que lo ralentizaba sólo retrasaba lo inevitable unos segundos más.
—En cambio, es mucho mejor si mi mecha puede acelerar rápidamente. ¡Cuanto más rápido se mueva, más tiempo podrá disparar a las naves de hombres de arena que se aproximan!
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