Sábado.
Jeanne planeaba dormir hasta tarde con Jorge el fin de semana cuando la despertó el sonido de un teléfono.
Había puesto su teléfono en silencio.
Era el teléfono de Jorge el que estaba sonando.
El cabello de Jorge estaba desordenado y él estaba aturdido. Su teléfono normalmente no sonaría, excepto cuando su madre y Kingsley llamaban.
¿Podría ser que algo le hubiera pasado a Kingsley?
Jeanne y Jorge intercambiaron una mirada. Jorge se levantó apresuradamente y tomó su teléfono. En el momento en que lo hizo, se veía bastante indefenso.
Jeanne frunció el ceño.
—Es la Madrina —dijo Jorge y entregó el teléfono directamente a Jeanne.
Jeanne sostuvo el teléfono y miró a Jorge. —¿Cuándo le diste tu número de teléfono?
—No se lo di. Ese día, vio que tenía un teléfono y me lo arrebató. Guardó su número para mí y usó mi teléfono para llamar al suyo. Mira el nombre que se guardó para sí misma —respondió Jorge.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com