Había un espacio negro interminable frente a él, lleno de completa oscuridad y nada más. Sentía como si uno estuviera dormido pero, al mismo tiempo, no. No había sueños, ni sonidos, ni ruidos, nada. Y todo lo que podían ver era un espacio negro interminable.
Ya que no se podían producir pensamientos, uno ni siquiera podía sentir el paso del tiempo. Lo que significa que incluso la propia persona no tenía ni idea de lo que había pasado o lo que su cuerpo estaba haciendo en ese momento. Esta era la sensación actual o inexistente que estaban experimentando. Por cuánto tiempo había sido así, no había ninguna sensación en absoluto. Y después de una cantidad desconocida de tiempo, finalmente escucharon una voz.
—Tú….. tú…
Lo escuchó, pero ¿de quién era esa voz? En este momento, ni siquiera podía acceder a sus propios recuerdos en su estado actual.
—Tú.. tú necesitas…
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