Capítulo 23: El viaje comienza, camino a Washington.

Dos semanas, dos semanas ha sido el tiempo que ha pasado desde la caída de Woodbury a manos de caminantes.

Kai la verdad es que esto no le importó mucho, el planeaba traer a las personas de Woodbury, pero no eran indispensables.

Pero esto a la vez también podría considerarse una llamada de atención para Kai, ya que los caminantes mutados eran muy fuertes para cualquier grupo de sobrevivientes normal, incluso es muy probable que los grandes grupos no sean capaces de lidiar con ellos, a menos que recurran a una gran cantidad de recursos.

Al menos en lo que a munición se refiere.

Pero la llamada de atención de Kai, no era para tenerle miedo a los caminantes mutados, era más una llamada de atención que le decía que si no se apresura, puede que pierda a aquellos supervivientes que tienen mucho potencial.

Como las mujeres de Oceanside, Hilltop, el Reino, y Alexandria.

Pero estos viajes tenían que planificarse bien, después de todo, sus bases quedaban en las cercanías de Washington D. C.

A casi 10 horas de distancia, eso quería decir que había un viaje largo por delante.

Kai no estaba seguro de cuando se formó el grupo de los Salvadores, pero lo mejor, sería hacer contacto con todas esas comunidades primero, todas las personas que se encontraban ahí, eran personas muy capaces.

Excepto tal vez en Alexandria ya que ahí la gente vivía muy cómoda, y el único que salía a reclutar era Aaron.

Kai planeaba discutir con su elite, no quería llegar y tomar los grupos por la fuerza, de momento lo más inteligente sería hacer tratos comerciales, cambiar cosas por cosas.

Para ganar la confianza poco a poco, y así sea más fácil traer a las personas a EDEN.

Pero también había otro problema, Kai tampoco sabía si los grupos como ellos ya se habían formado, del único que estaba seguro era Alexandria ya que ellos estaban desde el primer día, ya que eran una comunidad cerrada, lo que también se sabe es que ellos estarían seguros al menos por unos años más.

No fueron encontrados por los Salvadores, y tenían un acantilado para el cual se desviaban los caminantes.

Que luego fueron utilizados por Alfa, para tratar de destruir Alexandria.

Pero Kai no le temía a los susurradores, esas ratas morirían, y morirían aún más rápido si trataban de meterse con él.

Después de todo, ahora tiene más cosas que proteger.

Kai se encontraba dormido en este momento, estaba sentado contra el espaldar de la cama, ya que esta era la única manera en la que le podía dormir de forma normal, sin activar su cuerpo de jugador.

Dormía para aliviar la fatiga mental, puede que su cuerpo no se cansé, pero la mente sí.

*Llanto*

Los ojos de Kai se abrieron de inmediato, incluso parecía que no estaba dormido.

Usó su mano para quitarse la manta que le estaba cubriendo de la cintura para abajo.

Dejando ver sus pantalones cortos, y más nada.

Solo dormía usando pantalones cortos por costumbre, así se sentía más cómodo.

Se puso de pie y se acercó a la cuna que había sido colocada al lado derecho de su cama.

La cuna estaba hecha de madera, con diseños de conejos tallados en la madera, y tenía un hermoso cojín acolchado rodeado por barrotes de madera.

Una cuna clásica.

Lo bueno es que Kai se estaba preparando para cualquier nacimiento de un bebe, en el futuro cercano, o lejano.

Tenía suficientes insumos para criar más de 1000 bebés, si quería.

Cuando Kai estaba por levantarse, una mano fue colocada en su muslo, lo que lo hizo detenerse en el acto.

"Yo lo haré esta vez" Sonó una voz femenina que estaba cubierta por completo en la manta de Kai, solo su mano sobresalía por un lado de la manta.

"Sabes que no necesito descansar Maggie, tu tienes que estar siempre en tu mejor momento" La mirada de Kai se volvió muy cálida, al ver como Maggie se quitaba la manta dejando ver su hermoso rostro, aun un poco somnoliento.

"¿En que clase de madre me convierto si dejo que tu hagas todo el trabajo?" Con una leve sonrisa, Maggie se acercó a la cara de Kai y le dio un beso en los labios, a lo que este no se negó.

Casi lo había olvidado, Maggie y Kai se volvieron oficiales.

Desde hace dos semanas, Maggie se vio tan decisiva, que incluso Kai al final no se negó, y lo dejó que ocurriera.

"Maggie, yo decidí por elección propia convertirme en padre ahora, no quiero que te sientas forzada a hacer nada" Kai tenía una mirada un poco complicada, el que Maggie se convirtiera en la madre de Artemisa no estaba en sus planes, incluso pensó que con lo de Artemisa, era muy probable que no consiguiera pareja por un largo tiempo.

Pero el mismo día que sucedió lo de Artemisa, Maggie llegó a su puerta en medio de la noche, sin aceptar un no por respuesta.

"Iba a pasar de cualquier manera, ¿Ahora o después?, eso no tiene ninguna importancia, con el estado actual del mundo… tenemos mucha suerte si tan siquiera conseguimos amarnos" La verdad es que Maggie tenía razón, en el mundo actual, nadie sabe cuándo van a morir, porque incluso Kai sabe que él no es invencible.

Rodéalo con más de 10.000 caminantes, a el solo, y que no tenga donde huir, y es muy probable que ese día muera.

Maggie se levantó de la cama, dejando ver un que estaba ropa interior, una bragas y sostén de encaje negro, que rodeaba su hermoso cuerpo, su piel suave, sus pechos alegres de tamaño perfecto, su trasero redondo junto con sus hermosas caderas, y unos muslos que se veían perfectos por su rutina de ejercicio.

Se que te preguntas, ¿Kai y Maggie ya lo hicieron?, la respuesta es no.

Aun no, Kai le pidió a Maggie que quería esperar hasta sus 18 años para que cruzaran el umbral, no porque Kai quisiera ser legal o algo así, sino porque sentía que eso sería una gran manera de celebrar su cumpleaños 18.

A Maggie no le importo, pero claro, eso no quería decir que en las ultimas 2 semanas, no se habían puesto cariñosos en más de una ocasión.

Sobre todo, cuando Maggie se mudó a la habitación de Kai.

Kai podría jurar que sintió una gran cantidad de intención asesina que provenía de las otras chicas, cuando se enteraron los felicitaron con una sonrisa, y Kai no era un idiota, el sabía de los sentimientos de todas ellas, excepto de Lyra, esa ultima Kai no tenía ni la más mínima idea.

Maggie se acercó a la cuna, y con una sonrisa de llena de amor levantó a Artemisa en sus manos, mientras se acercaba a la cómoda que tenían en la habitación.

Encima de ella, habían colocado un biberón con leche para bebe, solo tenían que meterlo durante un minuto en el microondas que también tenían en su habitación.

Los electrodomésticos no eran un problema para Kai, tenía muchos de ellos.

Kai miró a Maggie que le estaba dando la espalda, y su mirada no pudo evitar bajar a su trasero.

Recordando la sensación de tener esas nalgas suaves entre sus manos, lo hizo tener una erección de inmediato.

Al ver esto, Kai forzó la mente de jugador para relajarse, lo que hizo que se sintiera aliviado.

Luego también recordó cuando Maggie pasaba su mano por encima de su pantalón, justo sobre su erección.

Tuvo que controlar otra erección.

No habían tenido sexo, pero eso no quería decir que no se tocaban, y la verdad no es como si Kai fuera un "hombre recto de acero" como esos que les gustan a los chinos o las idiotas que se creen sigmas cuando ignoran a una mujer por cualquier motivo.

Ser sigma, no quiere decir, ser idiota, significa no ser simp.

*bip* *bip* *bip*

Los pitidos que indicaban el final del tiempo en el microondas sonaron por la habitación.

Maggie sacó el biberón con una mano, mientras sostenía a Artemisa con la otra, luego dejó caer una gota de la leche en su muñeca, la leche estaba tibia, perfecta para alimentar a Artemisa.

Que fue exactamente lo que hizo.

Artemisa no se hizo esperar cuando paró de llorar, y comenzó a tomar con mucho entusiasmo el contenido del biberón.

Maggie veía a la niña en sus brazos, y recordar que probablemente tenía a Kai detrás de ella observándola, la hizo pensar que había tomado la mejor decisión.

En este momento, podría decirse que su sueño se había cumplido, formó una familia.

Pero también sabía lo peligroso que era este mundo, por eso ella tenía que hacerse más fuerte, para que esta niña que tiene en sus brazos, y probablemente los niños que vengan en el futuro, puedan gozar de un lugar seguro para crecer.

"Más despacio amorcito, el biberón no va a correr…" Maggie le dijo suavemente a Artemisa que estaba vaciando el contenido del biberón muy rápidamente.

Kai vio esto, y su objetivo de proteger lo que importa, se hizo más grande, tan grande que el mismo universo le daría vergüenza ser tan pequeño comparado con su determinación.

-Día siguiente-

"Carol te dejé suficiente leche para que ella bebe durante el próximo mes de ser necesario" Kai le estaba entregando a Artemisa, a una Carol muy feliz de sostener a la niña en sus brazos.

Maggie ya se había despedido de Artemisa muy rápidamente, y se había subido al camión, ella sentía que, si no lo hacía, se arrepentiría sino se quedaba con Artemisa, pero ella también sabía que Kai la necesitaba.

"Kai, no te preocupes, críe a Sofía prácticamente sola, se cómo arreglármelas con una bebé" Carol estaba llena de confianza, era una madre experimentada.

Kai al escucharla solo sonrió, y asintió, Kai no se arrepentía de dejar a Artemisa con Carol, ella era prácticamente la madre en la base.

Con ultimo vistazo, Kai se dio la vuelta, y se subió a la parte trasera del camión donde estaban subidos los demás, que inmediatamente arrancó.

Iban en dos camiones, un camión de carga que era manejado por Glenn acompañado por Shane como su copiloto.

Y el camión militar que iba en frente que era manejado por Rick, y todos los demás se encontraban en la parte trasera.

Con una nueva persona que se unió al grupo, no era otra más que Michonne, que ya traía puesto el uniforme igual que todos los demás.

De momento ella no necesitaba tanto entrenamiento, ya que ella era muy natural en cuanto a combate se trataba.

En el transcurso de dos semanas, Michonne y Rachel habían encontrado su hogar en EDEN, cuando pudieron verla por si mismas, se dieron cuenta de que no era como Woodbury donde todo estaba mal, Michonne no entendía como habían construido una base tan grande, y tan avanzada, en poco más de un año.

Era algo raro, pero no se quejaba, todos eran buenas personas y las recibieron con los brazos abiertos.

También, Michonne no pudo evitar pensar en lo atractivo que se veía Rick, pero cuando se enteró que estaba casado, dejó de pensar en eso.

Ahora se encontraba en la llamada "Elite" de EDEN, conformada por aquellos más cercanos e importantes de la comunidad, no podía dar una mala impresión, ya que Kai la tenía en muy alta estima.

Ese era otro enigma para ella, Kai.

Un chico que aún no tiene 18 años, maneja una base increíble y super segura, es un genio en muchas cosas, y parece un líder capaz que siempre toma las mejores decisiones.

En verdad que el mundo es un lugar grande, y nadie al principio, sabe que tan grande es el mundo, y la cantidad de personas distintas que hay en él.

Las manos de todos aquellos que no iban al viaje, los estaban despidiendo en la distancia, mientras salían por la puerta de la muralla.

Luego fueron cerradas por Jim, que tan bien los despidió de la manera clásica, moviendo su mano de izquierda a derecha rápidamente.

"¡Bien!, Todos prepárense porque será un viaje largo a nuestro destino…"

Kai observó como los paramos eran lo que lo saludaban.

Aun no habían llegado a la muralla exterior, pero Kai había quitado todos los edificios y cualquier construcción, solo dejó las carreteras, luego tenía que dividir este espacio para que la gente pudiera construir.

No lo haría él, ya que no era su trabajo tener casas listas para que cada persona que quisiera, viniera a establecerse, la gente no aprecia aquello por lo que no trabajan.

"Washington D. C, ahí vamos…" Los pensamientos de Kai se los guardó para el mismo, mientras pensaba en como entablar la relación de la mejor manera, su primer destino después de todo, era Alexandria.

Fin aquí.