Capitulo 41: Recogiendo las ganancias
[[[[Editados los Capitulos 11 y 12, por si quieren volver a leerlos]]]]
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[POV Tercera persona]
"Como venció al Basilisco, el amo Paki Zhak puede decirnos en contra de que otro monstruo quiere que luche este guerrero" Midas le vuelve a decir que haga una elección, esta vez tiene muchas ganancias, y como Paki elige el monstruo, tiene que pagar a favor de su elección
"¿Qué otras bestias tienes en las mazmorras?" Paki le pregunta con enojo evidente
"Tengo un lagarto tatuado, y dos lagartos león" Midas le contesta que son las bestias más feroces que tiene en la arena
"Que luche contra tus tres monstruos" Paki le dice con una sonrisa de llena de crueldad hacia Lancel, ya que este le hizo perder muchas monedas de oro
"Como ordene el amo" Midas le dice dándose la vuelta
"Y dile a tres arqueros que le disparen flechas cada diez segundos, que quien le logre dar, le dare diez monedas de oro" Paki le dice riéndose por el plan que se le ocurrió al momento
"De acuerdo amo" Midas le dice y sale de la arena sin mirar a Lancel, 'Voy a apostar todo lo que gane a tu favor, si logras sobrevivir te daré una parte de las ganancias' él pensó mientras lo miraba desde un lugar seguro
Lancel mira con su sentido a tres arqueros en diferentes posiciones apuntándole con una flecha, mientras salen del foso tres criaturas, una parecida a un velociraptor con poderosas patas traseras con afiladas uñas, el rugido que se escucha es muy agudo, insoportable para los que estás cerca de la bestia
De otra fosa salen dos lagartos león, tienen garras pequeñas pero afiladas, su hocico está tan grande que puede caber la mitad de un cuerpo humano en ella, su piel es oscura y gruesa, y desde su cabeza hasta las patas traseras tienen cuernos como los alces
Antes de iniciar el combat, todos escucharon que la apuesta es de cien a uno, muchos se alegraron por semejante oferta, pero miraron a la arena y a los arqueros en diferentes extremos esperando la oportunidad de acertar una flecha contra el guerrero; y piensan que no es una buena oferta para ellos
"Apuesta todo o nada" Oberyn le dice a Amir
"Pero ganamos mucho en la anterior apuesta" Amir le dice mostrándole dos cajas llenas de monedas de oro
"No importa, apuesta todo o nada" Oberyn le dice emocionado por ganar más en las arenas de lo que tienen en las arcas de su familia
"No creo que nos puedan pagar esa apuesta" Amir le dice con dudas de que Lancel gane, por eso trata de convencer a Oberyn de una u otra manera
"Solo hazle caso a mi tío" Rhaenys le dice disgustada por la forma que tiene al mirar con desdén hacia la arena
"Hazlo, además le ganará fácil a las bestias, pues le quedo veneno de Basilisco en la espada" Lisa le dice con el ceño fruncido
"¿En serio?, pero aún quedan los arqueros" Amir les dice señalando hacia sus posiciones
"Podrá esquivar cada flecha" Oberyn le dice apurándolo a que ofrezca su apuesta
"No me hago responsable si pierden su dinero, pero quiero mi parte ahora" Amir les dice sacando un papel para que firmen que le deben trescientas cinco monedas de oro
"Dame, después que ganemos no puedes exigir más monedas" Oberyn le dice firmando el papel
"Voy a apostar" Amir les dice yendo al lugar de apuestas de los nobles
En los fosos de combate sueltan a las bestias y salen corriendo hacia Lancel, esté pide una lanza y saca su espada, en la mano izquierda tiene la espada del amanecer y en su derecha tiene una lanza de hierro sin filo en la punta
El lagarto tatuado se le acerca con más velocidad que los otros dos lagartos de león, Lancel corre hacia el y con el impulso entierra la lanza en la arena y se apoya en esta para saltar, y desde el aire le da un tajo certero en el cuello al lagarto tatuado, este cae muerto, pero los arqueros sueltan sus flechas en dirección del punto ciego de Lancel cuando aterriza
Lancel las ve venir con el sentido espiritual y las bloquea con la espada detrás de su cabeza, los otros dos monstruos se acercan para arrollarlo. Lancel corre hacia la lanza y la toma por la mitad con su mano derecha, luego pone toda su fuerza y tira la lanza contra un lagarto león cuando abría su hocico, atravesando su cabeza desde dentro de la bestia
El último ataque lo hizo enterrando su espada en la cabeza del monstruo cuando este se le acerco a morderlo, pero en ese momento le envían flechas sin detenerse los tres arqueros, Lancel les mira con el ceño fruncido y salta hacia atrás llevando consigo su espada
Lancel se acerca al custodio de las lanzas y le pide tres mientras desvía las flechas con su espada. Al tomar una lanza la arroja hasta el centro de la arena, y hace lo mismo con las otras dos. Luego corre hacia el centro desviando las flechas y toma una lanza y la arroja contra un arquero desprevenido, la lanza atraviesa el pecho del arquero, los otros dos se detienen con miedo al ver a uno de ellos caer en la arena muerto, con una lanza atravesada en su pecho
"Tienen dos opciones: 1) saltar hacia la arena y dejar una mano o 2) tener el mismo destino que este arquero" Lancel les dice con ira en su mirada
Los dos arqueros saltan hacia la arena, y se quedan agachados esperando su castigo. Lancel se les acerca y les pregunta para quien trabajan, uno de ellos le dice que son esclavos que solo pueden cumplir ordenes o morir
"Les sacaré de este lugar, finjan que murieron, y síganme de ahora en adelante" Lancel les dice haciendo que se pongan de pie, luego hace un movimiento de corte hacia sus cuellos sacando un poco de sangre, los dos arqueros caen en los fosos de combate fingiendo su muerte
"Ese fue un magnifico desempeño" Midas le dice con una sonrisa alegre, pues ganó doscientas mil monedas en contra de los amos
"Jajaja... si... soy absolutamente rico" Oberyn les dice a todos en voz baja, pues no quiere llamar la atención de los otros espectadores
"Lo somos, tío" Rhaenys le corrige con una sonrisa de alivio al ver a Lancel sin heridas en su cuerpo
"Será mejor si limpia la espada, creo que él no sabe que el basilisco es venenoso" les dice Lisa haciendo que todos calmen su alegría momentánea
"Porque no va alguno de ustedes a decirle" Daenerys les dice mirando hacia la arena con preocupación
"Yo iré" Oberyn les dice levantándose y bajando hacia las Puertas del destino y en el camino se encuentra con Amir
"Ganaste doscientas cincuenta mil monedas. Como no tienen las monedas completas para pagarte, te darán algunas propiedades en la ciudad equivalentes a las monedas ganadas y ochenta mil monedas de oro" le dice Amir a Oberyn; antes de que llegue a las Puertas del Destino
"Ve con mis amigos, no te alejes de ellos, ellos pueden cuidarte si hay represalias en tu contra" le dice Oberyn en voz baja
"Gracias maestro" le dice Amir dirigiéndose hacia el grupo
"Ya que me hiciste ganar muchas monedas, te daré cincuenta mil monedas de oro de mis ganancias, es un placer hacer este tipo de negocios contigo" le dice Midas; dándole palmaditas en la espalda y riéndose de la riqueza que acumuló
"Necesito que traigas a los dos arqueros que derroté, todavía están vivos, quiero que me sigan de ahora en adelante" le dice Lancel, señalando los fosos de combate
"Ustedes dos, vayan y tráiganme a esos dos arqueros" les dice Midas, señalando el centro del foso
"Gracias" dice Lancel con una sonrisa amable
"Trabajo por dinero, así que te costará diez mil monedas de oro" le dice Midas riéndose al ver la reacción de Lancel
"Parece que se están divirtiendo" les dice Oberyn entrando al lugar
"Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te miré, Príncipe Oberyn" le dice Midas, cuando lo reconoce
"Sigues siendo tan codicioso como siempre" le dice Oberyn, riendo como Midas
"Maestro, ¿ganamos algo?" Lancel le pregunta intrigado
"Jajaja, no algo, mucho si" le dice Oberyn explicando cuanto ganaban
"Que suerte" le dice Lancel tocando el filo de la espada y lastimándose el dedo
"Olvidé decirte que el basilisco es venenoso" le dice Oberyn mientras observa a Lancel sangrar por una herida en su pulgar
"¡Mierda...!" Lancel dice mirando su dedo, porque hace un momento, se quitó los guantes, los guantes manchados de sangre de basilisco
"Aquí tengo el antídoto, te costará veinte mil monedas de oro" le dice Midas riéndose de su fortuna y la desgracia de los demás
"Está bien, descuéntalo de lo que me ofreciste" dice Lancel con alivio al saber que Midas tiene un antídoto
"Es el antídoto más caro que he vendido, porque en los mercados de la ciudad se vende por dos monedas de oro" le dice Midas, riéndose al ver la reacción de Lancel
"Vámonos, o te seguirá estafando" Oberyn le dice a Lancel, viendo como pierde dinero tan rápido contra este esclavista
"¿Puedes darme las veinte mil monedas restantes?" Lancel pregunta queriendo salir de la presencia de Midas en caso de que se enoje y mate a este estafador
"Toma ese cofre, ya tiene veinte mil monedas contadas" le dice Midas con una sonrisa
"Carguen el cofre" les dice Lancel a los dos arqueros, luego se despide de Midas y se unen a los demás y se van a buscar una posada.
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