Capítulo 552: Arreglos pertinentes (Editado)

"Pero..." sólo para oír a la profesora McGonagall decir: "Voy contigo".

"¡Eso es genial nya!"

?(?≧?≦?)?

Fish estaba aún más contento: "¡Minerva no ha jugado mucho con Fish este verano!".

Fish seguía muy molesto por esto.

La profesora McGonagall sonrió disculpándose y le pellizcó las orejas a Fish.

Madre e hijo estaban estrechando lazos cuando el viejo malo apareció para arruinar el ambiente.

"Esto... Minerva", recordó Dumbledore vacilante, "Trabajando... en Hogwarts".

"¡Puedes dárselo a Snape!". La profesora McGonagall le devolvió la mirada con furia.

Si no me hubieras echado encima todo el trabajo escolar, ¡¿Habría dejado de jugar con mi propio gatos de esta manera?!

"¡Ja~!"

Fish miró a Dumbledore con la misma furia, es una rara oportunidad de salir con mamá, ¿qué quieres hacer, viejo malo?

Por mucho que Dumbledore quisiera decir que Snape tenía otro trabajo que hacer, sonrió y mantuvo la boca cerrada bajo las miradas de McGonagall y su hijo...

Bueno, de todos modos sólo era por un día, así que buscaría a otra persona que lo cubra.

Dumbledore empezó a seleccionar mentalmente un sustituto adecuado...

No había forma de que pudiera encargarse del colegio él solo, tenía mucho entre manos, lidiar con el Ministerio de Magia, reclutar buenos magos para que se unieran a la Orden del Fénix y encontrar los Horrocruxes de Voldemort.

Dumbledore había estado husmeando desde que descubrió en su diario que Voldemort había fabricado muchos Horrocruxes, y también encontró con éxito la copa de oro de Hufflepuff y la corona de Ravenclaw, y ya las destruyó.

La reliquia de Gryffindor estaba en su mayor parte en su poder, así que no había problema, y Dumbledore creía que Voldemort no utilizaría necesariamente el objetos de Gryffindor como Horrocruxes, ya que sería más fácil exponer sus planes a sí mismo.

El único problema era el Horrocrux de Slytherin, ya que Slytherin había abandonado Hogwarts hacía tanto tiempo, que había muy pocas pistas sobre sus pertenencias, y los pocos Horrocruxes que se conocían estaban guardados en las casas de sangre pura, lo que hacía muy difícil para Dumbledore identificarlos.

Dumbledore también tenía la vaga sensación de que Voldemort probablemente había fabricado más Horrocruxes de los que pensaba, y recientemente había encontrado una pista incierta que aún estaría persiguiendo si no se hubiera visto envuelto en los asuntos de Harry...

¡Fudge, el tonto sediento de poder!

Incluso Dumbledore, que siempre se mostraba tranquilo, no pudo evitar refunfuñar ante Fudge, que arrastraba los pies en un momento crucial.

Dejando a un lado sus pensamientos, Dumbledore siguió con su trabajo.

Llevaría algún tiempo preparar a los Dursley para que se distrajeran del juicio de Harry, ya que el Ministerio no podía permitirse volver a pillarlos.

Además, había que discutir el método para traer a Harry: la forma más fácil de hacerlo era romper las reglas con el Encantamiento Aparición, y el uso de la Red Flu estaba descartado, ya que habría sido vigilada, así que el método final de movimiento era la Escoba Voladora....

"¿Por qué no montamos en Shadow y los demás?". preguntó Fish con sospecha: "Ellos pueden volar más rápido, obviamente".

(??w??)?

"Porque tampoco está permitido tener animales mágicos como los thestrals en la zona donde viven los muggles". explicó Lupin por Dumbledore. "Normalmente, el Ministerio de Magia podría hacer la vista gorda, pero ahora no podemos arriesgarnos".

Fish pensó un momento y luego sugirió una nueva: "¿Qué tal tomar un auto volador? Esa cosa es mucho más cómoda que una escoba".

La escoba voladora, aparte de la novedad inicial, siempre le había disgustado a Fish: no volaba rápido y era incómoda de montar.

Estaba bien cuando era un gato, pero ahora era un poco reacio a usar la escoba porque no podía transformarse al tener una hoja de mandrágora en la boca.

"El coche volador en sí ya va contra las normas, Arthur fue castigado por el Ministerio de Magia por eso mismo".

La señora Weasley apretó los dientes al pensarlo, deseando ir a levantar a Ron de la cama y darle una buena paliza.

Bueno, a Ron habría que darle más deberes por si a Harry lo recogían más tarde y empezaban otra cosa... y George y Fred, ¡tampoco podían quedarse atrás!

pensó para sí la señora Weasley.

"Los adultos tienen un mundo complicado..."

(?w?)

Exclamó Fish, sin darse cuenta de que había vuelto a joder a los niños Weasley, con cara de disgusto.

Llevaría algún tiempo informar y organizar a los demás miembros que no estaban presentes, separar a los Dursley y preparar la escoba voladora, así que Dumbledore, después de asignarles las tareas, les recordó: "Harry debería estar escribiendo para preguntar qué está pasando aquí, así que por si las cartas son interceptadas, ninguno de ustedes debería contestarle todavía, y Molly, acuérdate de avisar a los niños mañana. "

Con eso fuera del camino, Dumbledore abandonó la mansión Black a toda prisa.

No hubo necesidad de esperar hasta el día siguiente, y no mucho después de que Dumbledore se hubiera ido, Hedwig trajo una carta de Harry.

"Acabo de ser atacado por un Dementor, y puede que me expulsen de Hogwarts. Quiero saber qué ha pasado y cuándo podré salir de aquí".

Las mismas palabras estaban copiadas en tres trozos de pergamino, dirigidos a Ron, Fish y Sirius, sólo que, debido a las órdenes de Dumbledore, era poco probable que Sirius respondiera a la carta, Ron seguía dormido y Fish...

¿Una carta de Fish? ¡Ni se te ocurra!

Y cuando Hedwig vio que Sirius no iba a contestar, se abalanzó y le dio un picotazo.

"¡Eh! ¿Qué haces?"

Sirius estaba confuso por el picotazo.

"Harry dice que quiere una respuesta, y si no le escribes, hará que Hedwig te siga picoteando para que le escribas nya".

(?≧?≦?)

Fish observó la diversión desde un lado y luego tradujo para Hedwig.

"¿Entonces por qué no te picotea?". Gritó Sirius disgustado mientras esquivaba el afilado pico de Hedwig.

"¿Nya?"

?w?

Fish ladeó la cabeza confundido.

"No importa... olvida que te pregunte..."

Sirius suspiró sabiendo que había hecho el ridículo, y huyó a su habitación.

Y después de perseguirle un rato, Hedwig volvió volando, aterrizando junto a Fish, arrullando y quejándose.

Ni siquiera había tenido tiempo de comerse la presa que había cazado antes de que Harry lo enviará a entregar un mensaje.

Así que Fish sacó de su bolsillo un gran puñado de nueces y carne seca y los puso delante de Hedwig.

"Albus no nos deja escribir a Harry". Explicó Fish a Hedwig, que se estaba dando un festín. "Pero dentro de unos días iremos a buscar a Harry, así que puedes quedarte aquí unos días, no hace falta que te des prisa nya."

"Coo-coo..."

Contestó Hedwig, frotando la cabeza contra la mano de Fish y luego siguió comiendo nueces y cecina.

En cuanto a la tarea que Harry le había encomendado ...

Podía ir a picotear un par de veces a Sirius y Ron cuando no tuviera nada más que hacer en los próximos días.