Capitulo 276: Los dulces de Halloween de Snape (Editado)

"¿Yo? Estoy bien".

El enfado de Lockhart fue rápido de venir y rápido de irse, y esbozó una sonrisa algo tonta, se dio una palmada en la frente y dijo: "Ya veo, te preocupa mi capacidad para adaptar la historia, ¿verdad?".

Luego, sin esperar a que la profesora McGonagall respondiera, se palmeó el pecho y dijo: "¡Puedes estar segura de ello! Nadie sabe más de adaptación que yo. Todas mis obras están adaptadas de otros magos".

Las palabras de Lockhart instantáneamente causaron un alboroto en la audiencia, pero no parecía sentirse avergonzado en absoluto, en cambio, mantenía la cabeza alta con orgullo, como si estuviera muy orgulloso de este asunto.

"¿Sabes lo que estás diciendo? ¡Profesor Lockhart!"

La profesora McGonagall se puso en plan severo.

Ella, que había sabido la verdad por Dumbledore hace mucho tiempo, ya no podía importarle lo que estaba pasando con Lockhart en este momento, al ver que él mismo había expuesto el engaño por su propia iniciativa, inmediatamente la llevó a preguntar: "¿Estás diciendo que las historias de tu libro son todas mentiras?

"No es exactamente una mentira, en realidad".

Lockhart se encogió de hombros, sin darse cuenta de las extrañas miradas que lo rodeaban, o más bien, simplemente no notó la extrañeza en esas miradas, mientras aún disfrutaba la sensación de ser observado.

Entonces, feliz, explicó pacientemente a todos: "Simplemente reemplacé al protagonista de la historia conmigo mismo y luego agregué un poco de procesamiento artístico".

"¡Pero es un engaño!" Dijo la profesora McGonagall.

"Oh, mi querida profesora McGonagall", frunció el ceño Lockhart, sacudiendo la cabeza y suspirando: "Utilice su sentido común para pensar en ello. Si la gente no cree que hice todas esas cosas, las ventas del libro serán bajas. Los lectores no querrán leer sobre un viejo y feo mago americano, aunque haya liberado a un pueblo del azote de los hombres lobo. Poner su foto en la portada, ¡y sería feo! No tiene gusto para la ropa. Y la bruja que desterró a la Banshee, ¡tenía la barbilla peluda! Piensa, ¿cómo podría tanta gente disfrutar de estas maravillosas y divertidas historias si no fuera por mí?". dijo Lockhart, no avergonzado, sino orgulloso, y la profesora McGonagall lo miró en silencio, dejando que revelará todo sobre sí mismo.

El Gran Comedor se quedó en silencio, todos atónitos ante la desvergüenza de Lockhart.

"Así que... ¿Te llevas el mérito de todo lo que hacen otras personas?"

La profesora McGonagall cruzó las manos y preguntó con una mueca.

"Minerva, Minerva, no es tan fácil como dices, tengo mucho trabajo que hacer" Lockhart sacudió la cabeza y suspiró, y empezó a contar sus "dificultades": "Tengo que seguir a esa gente y encontrarla.

"Tengo que localizar a estas personas y preguntarles cómo hicieron lo que hicieron. Entonces tengo que lanzarles un hechizo de desmemorizador, para que se olviden de todo".

Hablando de esto, Lockhart infló vigorosamente su pecho y dijo triunfalmente: "Si hay algo de lo que puedo estar orgulloso, es mi Encantamiento Obliviate".

Incluso Fish pudo ver que ya no era un momento de orgullo pretencioso, sino un momento de verdadero orgullo por su Encantamiento Obliviate.

"Sabes, Minerva, yo también he tenido que trabajar mucho. No se trata sólo de firmas de libros y sesiones de fotos... Si quieres ser famoso, tienes que estar preparado para trabajar mucho y duro".

La profesora McGonagall frunció el ceño ante la mirada de "he trabajado mucho, ¿por qué te ríes de mí?", ya estaba demasiado asqueada por la desvergüenza de su declaración.

Pero antes de que ella pudiera sacar su varita y dejar a Lockhart en el suelo, él sacó la suya.

"Lo siento sinceramente, Minerva, tengo que lanzarte un Encantamiento Obliviate. No puedo dejar que difundas mis secretos. Si no, no podré vender mi libro..."

La mente de Lockhart estaba claramente aún un poco confundida, disfrutando de la atención mientras pensaba que estaba hablando con la profesora McGonagall a solas.

La profesora McGonagall lo miró con una mueca, ciertamente no estaba preocupada por la varita de la otra parte, por no mencionar el hecho de que había tantos estudiantes y profesores alrededor, aunque no hubiera nadie más, la profesora McGonagall no tenía miedo de la amenaza de Lockhart, simplemente estaba disgustada con el hombre.

Por otro lado, el profesor Flitwick temblaba de rabia, avergonzado de que algo así hubiera salido de Ravenclaw, y el pequeño hombre saltó sobre la mesa del profesor, sacando también su varita.

Sólo que alguien se movió más rápido que él...

"¡Nya!"

(╬`Д′)=○#(￣#)3￣)

Con un rugido de ira, Fish se convirtió en una sombra oscura y, en un abrir y cerrar de ojos, se abalanzó desde la mesa de Gryffindor hacia el lado de Lockhart, y antes de que éste pudiera reaccionar, el puño de Fish aterrizó en la cara de Lockhart.

El familiar dolor que golpeó la mejilla de Lockhart sacó al instante su mente de su confusión, pero antes de que Lockhart pudiera darse cuenta de lo que acababa de suceder, el dolor le había quitado la conciencia y sintió que sus ojos se volvían negros y no sabía nada más.

"¡Boom!"

Con un fuerte golpe, Lockhart una vez más chocó contra la pared y se deslizó hasta el suelo.

"¡Ja...!"

(●`Д′●)

Fish aterrizó suavemente en la mesa del personal después de enviar a Lockhart a volar, con los brazos apoyados en el escritorio, la espalda arqueada en alto, las orejas apretadas en forma de alas y el pelaje de su cola erizado, emitiendo un amenazador sonido hacia el inconsciente Lockhart.

La profesora McGonagall estaba atónita, y luego avanzó con una sonrisa en su rostro y abrazó a Fish que estaba en la mesa.

"Ya está, se ha desmayado".

La profesora McGonagall besó la pequeña mejilla de Fish, felizmente consolando al furioso gatito.

Mientras tanto, los estudiantes de abajo explotaron.

"¡Profesor! ¿Es cierto lo que acaba de decir Lockhart?"

"¡Es un verdadero mentiroso!"

"¡Oh, Dios mío! Pensaba que sólo era inculto, pero no esperaba que robara los logros de otras personas!"

"¿Son todos los del Ministerio de Magia idiotas? Y le dieron la Orden de Merlín".

Los estudiantes estaban furiosos, ya estaban descontentos con el profesor Lockhart, y ahora que sabían que era un fraude, estaban alborotados.

En medio de todo este alboroto, Dumbledore se adelantó.

"Sonorus".

Utilizó un hechizo de amplificación sobre sí mismo, y luego habló: "¡Silencio!"

Una vez que los alumnos se calmaron, Dumbledore continuó: "Sobre el profesor Lockhart, está claro que no estaba en el estado adecuado, así que lo que dijo puede no ser cierto".

Aunque sabía lo que ocurría con Lockhart, Dumbledore aún tenía que disimular, pues de lo contrario los problemáticos rectores del colegio sabrían que lo había reclutado en el colegio a sabiendas de que era un fraude, y aunque fuera director, se metería en algún problema.

"La escuela hará que alguien compruebe la situación lo antes posible, y si es como él dice, tendré que despedir al señor Gilderoy Lockhart".

La promesa de Dumbledore apenas tranquilizó a los alumnos.

Pero en la comunidad de profesores había quienes no querían demorarse más.

"Discúlpeme, señor director, si puedo decir unas palabras".

El profesor Snape se levantó, con una mueca de desdén en la comisura de su boca.

"Por supuesto, Severus".

Dumbledore hizo un gesto de "por favor", de hecho, después de ver el estado de Lockhart hace un momento, ya tenía algunas sospechas en su mente, pero lo que no podía entender era...

No podía entender cómo Snape había drogado a Lockhart.

Y, ¿Por qué en este momento?

"Lo que el Sr. Lockhart acaba de decir, creo que es cierto".

Snape se acercó y dio la razón a lo que Lockhart había dicho, luego explicó a la multitud: "Vino con Potter y siguió a Fish a mi casa por caramelos durante Halloween, y yo sólo tenía la parte de Fish..."

Miró con indiferencia a Lockhart, que seguía desplomado al pie de la pared, y la comisura de su boca se curvó ligeramente.

"Supongo que mezclé accidentalmente la droga en la que estaba trabajando cuando estaba llenando el caramelo".

Aunque Snape dijo que lo había confundido accidentalmente, todos sabían que definitivamente lo había hecho a propósito.

"Mi nueva droga está pensada para combinar los efectos de Veritaserum, Poción de Persistente, Poción de confusión, Poción de locura y la Poción de odio... y a juzgar por lo que acaba de hacer el Sr. Lockhart, está funcionando bastante bien..."

Dijo que era una poción nueva, pero en ese momento Snape acababa de mezclar un poco de todas las pociones anteriores en ella, y ni siquiera sabía qué efecto tendría, pero obviamente fue una sorpresa que hizo que el señor Lockhart se expusiera.

La única pena es que...

Miró a Harry y frunció los labios con cierto pesar.

Un escalofrío recorrió la espalda de Harry al captar la mirada que le dirigía Snape.

Se limpió el sudor frío de la frente y se palmeó el pecho agradecido...

Menos mal que había sido lo suficientemente inteligente como para tirar los caramelos de Halloween que le había regalado Snape.

La lista de nombres de pociones que Snape acababa de dar, ¡ninguna de ellas sonaba como algo bueno!