Capítulo 69 Repercusiones y Tiroteo

*BOOOOOOM*

Un estallido sónico seguido por la aparición de un cumulo negro que se precipitaba a tierra llamo la atención de los jóvenes demonios y miembros del clero en la academia Kuoh quienes aún estaba reponiéndose del evento apocalíptico que acababan de presenciar.

Estruendos, gritos, llantos, miedo generalizado y terror en forma de un pilar oscuro que caía sobre la tierra, una fisura en la misma realidad sobre toda la ciudad, seguida por un mar de llamas corruptas y aterradoras que ocultaron el sol por un instante, solo para terminar siendo rodeados por un descomunal y titánico círculo mágico aún más inquietante y tenebroso todo en menos de unos pocos minutos, sus cuerpos y espíritus se sentían increíblemente agotados aun cuando ellos no fueron quienes desplegaron esa monstruosa batalla.

El causante de todos sus males, el portador de ese abismal miedo y terror aterrizo frente a ellos con su usual sonrisa relajada y sarcástica, con solo un poco de sudor o cansancio apenas perceptible en su rostro. Solo una palabra estaba presente en la mente de todos los presentes.

[Monstruo]

Si, los miembros del Grupo Gremory por fin entendieron la verdadera diferencia entre sus poderes, entendieron su propia debilidad y su pecaminosa deficiencia.

--Ya regrese~ Natasha~

--Bienvenido~ Danna-sama~

La joven pareja de pelinegros compartieron un rápido pero tierno beso, antes de volver su mirada al mal herido y sangrante Kokabiel.

--Okey~ estoy debería saber bien~ Itadakimasu~

El pelinegro junto sus manos en agradecimiento por el alimento y el abrió la boca.

La sombra a sus pies se extendió, doblo y emergió en forma de grandes fauces sangrientas y brutales.

*CHOMP*

*SCREAM*

Cerrando la boca, las fauces se cerraron alrededor de Kokabiel dejando escapar solo el grito de terror y dolor del ángel caído como fondo.

*Masticar*Tragar*

--Oh~ Sabe a Pizza Hawaiana con Ron~ Curioso~ pero sabroso~

Las fauces sombrías se desvanecieron en el aire dejando el cuerpo sin alma de Kokabiel inerte en el suelo.

--¿Tu realmente devoraste su alma?

--Sep~ Gremory-Ojou-sama~

--Pero eso es...

--Una muerte real, absoluta e inevitable, la terminación de la existencia...Sep eso es lo que es~ por cierto...

*BEAM*

El pelinegro levanto su mano y disparan un haz de energía negativa de color negro purpureo hacia la lejanía.

--¡El Gobernador Cuervo! ¡Sales por las buenas o quieres terminar en mi plato! ¡Lo mismo va para ustedes dos! ¡Leviatán! ¡Sona! ¡No estoy de humor para jueguitos baratos!

*BEAM*

Disparando otro láser a su espalda.

--Oh~Hoho~ esto es interesante...

--Mooo~ no pensé que me encontrarías...

--Mientras se escondan en las sombras no están escondidos de mí, ¡YO! Gobierno las sobras, Yo soy las sombras... ¿Y se supone que ustedes son los grandes cerebros de sus organizaciones?

Un hombre de mediana edad vestido con un holgado hakama Marrón con una barba de perilla y varios mechones de su copete teñidos de rubio salió desde la copa de un árbol.

Desde la dirección contraria, una joven mujer vestida con un revelador y erótico traje de chica mágica amarillo salió jocosamente de detrás de un pilar, seguida por su hermana quien lucía avergonzada pero satisfecha con los resultados.

--Bueno, ya estoy aquí... ¿Portador del Abismo?

--Ya~ho~ Jhoam-sensei~

--Bueno espero que no tengas problemas con que le allá pateado el trasero a tu querido Vali y liquidado a tu subordinado Kokabiel~ Gobernador de Grigori Azazel...

Dijo el joven con una clara burla en su voz, a lo cual en hombre de mediana edad solo estallo en carcajadas.

--Jajajajaja~ si no lo matabas tú lo mataría Vali o Yo mismo, Kokabiel ese maldito infeliz quería arrastrarnos a todos a la extinción... ¿No es así Señorita Maou Leviatán?

Azazel paso la palabra a la chica mágica quien lo tenía amenazado con una barita mágica carga y lista para disparar un infierno congelado directo a sus huevos.

--Tu subordinado puso en peligro a toda la ciudad... entre otras cosas... si no fuera por Jhoam-sensei, no estaríamos hablando civilizadamente aquí~ estaría metiéndote esto por donde no brilla el Sol...A-za-zel-chan... ¿No lo crees?

Comento Serafall con una sonrisa cruel en su rostro normalmente alegre y despistado.

--Bien...creo que ya es hora de que hablemos de esa tregua...

--Hmmm... Tengo que conversarlo con Ajuka y Sirchezt...

--No se olviden de Michael~ Su queridísimo creador está muerto al igual que las generaciones originales del Maou, por lo que toda esa estupidez de la guerra de tres facciones no tiene sentido. Dicho de otra manera... Siéntense en la mesa o los sentare yo mismo...

--¿No crees que estas siendo muy petulante niño?

Azazel miro con molestia al pelinegro quien solo sonrió en burla antes de sacar una gema purpura de la sombra de su chaleco.

--Mira esto y dime si no estoy en condiciones de amenazarlos a todos ustedes.

El rostro de Azazel palideció al ver la gema en la mano del chico, recordando los eventos dignos del día del juicio de hace solo unos instantes.

--Tu...realmente cosechaste todo...¡¿Eso es imposible?!

--Para ustedes y su sistema mágico... pero no para mi~ funciono fuera de sus patéticas reglas~

--No te atreverías... si eso estalla el mundo...

--Seeeee~ Caerá en una pesadilla eterna, la locura, la depravación y el más puro caos cubrirán la tierra como una jodida camisa de fuerza~ así que dime Azazel~ ¿Se van a portar como adultos competentes y responsables o tengo que poner una maldita bomba nuclear en la mesa para que se comporten?

--Okey...vamos a calmarnos chico...me rindo... baja esa cosa...

Azazel levanto las manos en rendición y miro con cansancio a la desconcertada Leviatán.

--Oh...mierda... ¿Porque DIOS le daría eso a este loco?

--Hmmm, yo también me lo pregunto Azazel-chan...

--Igual aquí~ pero creo que su difunto DIOS quería que alguien los trolleara a muerte y planeo cumplir con ello~

--Oh...mierda.

--¿Hmmm...Jhoam-sensei...?

--¿Si...Serafall-sama?

--¿Quién es esa chica de negro que me ve con intenciones asesinas?

--Oh~ ella es solo Natasha, la mujer que ustedes dos tontas trataron de suplantar. Por cierto, deberían agradecerle por existir, sin ella bien podría dejar caer esta cosa y mandar al manicomio a todo el mundo~

Ambos líderes miraron con miedo y asombro a la chica vestida con el sailor-fuku negro, ambos pensando en mil maneras para ganar su favor y así tener una línea de seguridad sobre la irregularidad y terrorista cósmico frente a ellos.

--Oh... pensar que llegaría el día en que el mundo se salvaría por una chica en uniforme de marinero... Ya estoy viejo para esta mierda... Chico, Leviatan, avísenme cuando empiecen las negociaciones tengo una parvada que poner bajo control.

--De acuerdo...por cierto... me quedo con el cuerpo.

--Has lo que quieras...

Con un largo suspiro el Gobernador de los Ángeles Caídos abandono el área como si su propio trasero estuviera en llamas.

--Ught...Gracias...Natasha-san...

--Así que ustedes fueron las perras viciosas que quisieron jugar con el corazón de mi lindo Jhoam~

La voz calma y barítona de la chica estaba teñida de hostilidad tangible.

--Bueno...eso...fue...

--¡CALLARSE! ¡Ustedes vieron sus recuerdos! ¡Sabían! ¡Y aun así lo intentaron! ¡No las perdonare! ¡ACABARE CON USTEDES!

La joven levanto uno de sus brazos extendiéndolo hacia atrás junto con un millar de hilos que brotaban de su palma, enrollándose sobre sí mismos y comprimiéndose al máximo a una gran velocidad.

--¡BUSOUCHOKU NO HAKI! ¡OVERHEAT!

Un látigo llameante se abalanzo sobre el delicado y terso cuello blanco de la Maou.

--Hiiiiiiiiiiiiii~

Con un chillido la gran Maou esquivo el ataque solo para ser perseguida por otro aun peor.

--¡HEAVEN THREAD!

Nueve colas de hilos afiladas y ennegrecidas cargaron como lanzas tras ella.

--Te daré un muerte rápida Serafall Leviatan... pero para ti Perra Sitri, te desollare lentamente, encurtiré tu piel con agua bendita, sal y limón~ te convertiré en pantuflas~

--¡TORIKAGO!

Levantando una de sus manos al cielo, una docena de hilos subieron al cielo y sellaron el espacio mismo.

--Ya no pueden escapar... ¡Malditas perras despreciables!

Rugió Natasha mientras sacaba un par de pistolas sagradas del interior de su falda.

--¡COMAN LUZ! ¡PERRAS!

*Tiroteo a lo Barrio LATAM*

***

--¡Souji, No deberías detenerla!

--¿Oh~ Gremory... por qué debería~?

--Tu amante está atacando a una Maou y a tu Ama...

--¿Y?

--¡Deberías detenerlas antes de que Leviatán-sama la mate!

--Ni Serafall, ni Sona se atreverían a lastimarla, mucho menos matarla... ellas mismas se lo buscaron y saben que si por equivocación la lastimasen...Yo me encargaría de arrastrar todo el mundo a la mierda...

Sonrió el pelinegro a la confundida pelirroja.

--No te confundas Gremory... actualmente quien tiene las riendas de toda la situación soy yo, tendrían que traer a tu hermano, sacar a Ajuka de su laboratorio y al calvo de su cama para detenerme. El Gobernador acaba de irse con el rabo entre las patas, aun cuando barrí el cielo con su chico de los mandados y mate a uno de sus generales, niña... Aprende a ver el maldito panorama completo, ahora vete ve a lamer tus heridas junto con tu pabellón de traumas infantiles que llamas nobleza y por el amor de lo que sea que respetes, saca al vampiro trapo de esa habitación y yo mismo te hare el favor de entrenarlo, no puedo ver como se desperdicia tanto talento por tu estúpido complejo de mama gallina.

El pelinegro aparto la mirada de Rias antes de chasquear los dedos y forzarla a ella y a su nobleza a ser transportados devuelta al salón del club de ocultismo.

--Oh~ ciertamente Kokabiel tiene buenos trucos en su repertorio~

Comento el pelinegro mientras destapaba una lata de cerveza, se recostaba sobre una silla reclinable y disfrutaba del espectáculo.

--Haaaa~ me recuerda a la casa~

*BANG*BANG*BANG*