Capítulo 44 Masacre

Réplica de la Academia Kuoh – Campo de Raiting Game.

Ignore las palabras de Greyfia quien fungía como árbitro y mire a Rias quien aún estaba hiperventilando, ella solo podía temblar mientras miraba el mapa e intentaba coordinar sus pensamientos con la ensoñación.

Todo esto duro unos segundos antes de que Himejima Akeno entrara y restableciera la cordura de su amiga a la vieja usanza.

*SLAP*

Akeno le propino un fuerte bófeta a Rias, trayendo claridad a sus ojos, contrariamente a lo que pensaríamos Rias no se enojó por el actuar de su amiga, de hecho ni siquiera volvió la mirada a su nobleza sino que me miro, sus ojos azules estaban claros y sin una pizca de duda, solo podía ver una cruel y fría calma dignas de un demonio.

--Souji.

Rias hablo con una voz calma y seria libre de su usual seducción y coquetería.

--Si, Rias Gremory...

Sonreí, ella había tomado una decisión.

--Elimina la mitad de las piezas del enemigo.

--A sus órdenes, My Scarlet Lady~

Cubrí mi cuerpo con mi armadura de sombras y libere todo mi touki, esto no es una operación de asesinato, es un asalto frontal y descarado, donde solo importa la destrucción y la muerte.

*ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR*

Cubierto por una armadura negra viciosa con tentáculos blindados brotando de mi espalda salte por la ventada mientras rugía como una bestia, haciendo temblar todo el campo de batalla.

***

Raizer Phoenix aka "KFC" POV

*ROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAR*

--¿Qué carajos fue eso?

Un hombre rubio desaliñado miro con duda hacia el bosque más allá de la ventana antes de volver su atención a los pechos de su Reina mientras su otra mano estaba ocupada en la entrepierna de su obispo, cabe mencionar también que una de sus torres estaba cuidando de la entrepierna del rubio aviar.

--No se preocupe Raizer-sama, debe ser solo uno de esos seres inferiores de Gremory, no ocuparemos de ellos.

Dijo la mujer con agravios árabes o sumerios mientras se levantaba y daba órdenes a las demás mujeres.

--Chicas, cuatro grupos, dos peones, dos torres, dos caballeros y dos peones, un obispo y tres peones, el resto conmigo.

--AI~

Las mujeres pronto se dividieron en grupos y corrieron para ganar este juego.

--Bien, tomara un tiempo hasta que Rias y su jardín de infantes llegue aquí~ que tal si calentamos un poco+

El rubio sonrió con cinismo mientras besaba los labios de su reina y la arrastraba al sofá.

***

Una bestia corrí si cuidado por el campus escolar no importaban las paredes o caminos, la bestia con forma humana, un hombre en armadura con apéndices brotando de su espalda cual látigos de hierro corrían atravesándolo todo buscando a su presa con nada más que brutalidad y fuerza.

Sus primeras víctimas fueron un grupo de tres chicas, dos pequeñas, idénticas gemelas que vestían un sugerente uniforme deportivo escolar, mientras que las otras dos eran más altas y mayores vistiendo trajes chinos tradicionales, una con un elegante QinPao azul mientras la otra un simple kimono rojo corto sin mangas atado con un obi algo flojo.

*CRASH*

Las cuatro mujeres se detuvieron en seco cuando la bestia loca se estrelló contra ellas derrumbando las paredes a su paso.

--¿Qué carajos es eso?

--¡Tengan Cuidado! Sea lo que sea es peligroso.

--Ese poder es demasiado oscuro... Chicas no dejen que las---

Las palabras de la chica rojo fueron interrumpidas por un seco y ardiente dolor en su vientre, bajando la mirada encontró una mano, un guantelete negro metálico manchado de rojo brotaba de su cuerpo.

A su espalda, la bestia, un hombre, una armadura negra purpurea con tintes rojos y látigos flotantes en la espalda, estaba allí de pie sujetándola. En los ojos azules dentro del casco ella pudo ver un ligero brillo de burla.

--¡NO ME MENOSPRECIES BASURA!

La chica rugió y encendió su cuerpo en llamas como miembro del clan fenix varias de ellas fueron bendecidas con las llamas inmortales, lamentablemente a su enemigo, no le importaba.

*SPLAT*

--HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Con un simple movimiento la otra mano del hombre penetro el suave cuerpo de la chica, esta vez perforando el tórax y sujetando su columna.

Las otras tres chicas se quedaron paralizadas ante tal brutalidad, esperaban un combate de espadas, magia u artes marciales, no una bestia loca que simplemente busco una masacre, llena de sangre y gritos, pero lo que más les aterraba era que.

--¿Porque no es retirada del juego, Nee-san?

--¡No lo sé!

--Mierda...

*MAS GRITOS DE DOLOR Y MIEDO*

Mientras las chicas miran van como su compañera era torturada, una voz sonó desde el interior del casco y esta voz era suave pero aterradora, creando una reacción de aversión y terror natural en todas ellas.

--Pequeños polluelos~ lindas avecillas~ denle la bienvenida al abismo~

Todas podía sentir como la sonrisa debajo del casco se ampliaba, y en ese mismo instante.

*CRACK*

Las dos manos del joven se extendieron separando el cuerpo de la torre como si de papel se tratase, la sangre y órganos llovieron y se desparramaron por el suelo antes de convertirse en partículas de luz.

[Una Torre Fenix se ha retirado del Juego]

--Ahora~ avecillas~ Que empiece el juego~

Con esas palabras la bestia desapareció y reapareció a lado de la torre vestida de azul con espada en mano y de un solo tajo corto limpiamente las dos piernas de la joven demonio, pero lo peor es que las propias heridas había sido selladas por un líquido oscuro previniendo la hemorragia y el retiro temprano del juego.

En ese momento entendieron el plan y el deseo de este hombre, el no quería derrotarlas, no él quería romperlas.

--¡HUYAN!

La torre grito a las dos hermanas quienes entre lágrimas obedecieron, solo para sentir un leve dolor antes de caer de bruces contra el suelo.

--¿Qué cosas son estas Nee-san?

--¿Cómo quieres que sepa Nee-chan?

Las dos gemelas veían sus piernas atrapadas por un grupo de tentáculos que salían de sus propias sombras, los cuales para empeorar su situación les había quitado sus armas.

--¿Pequeñas avecillas~ ya no quieren jugar~?

La voz resonó en sus oídos como si estuviera a su lado y pronto las gemelas se encontraron colgadas boca abajo junto a monstruo envuelto en una armadura negra.

--Las avecillas tienen lindo juguetes~ los tomare prestados.

Uno de los apéndices en la espalda del monstruo se extendió y se clavó en el costado de la motosierra, tiñéndola de negro y cambiando su apariencia a una más cruel, enfermiza y aterradora.

--Ahora mis lindas avecillas~ es tiempo de jugar~

Una sonrisa sádica se extendió debajo del caso así como un brillo enfermo ilumino los ojos azul eléctrico que se asomaban entre la rendija del caso.

--Nos, nos, rend---Uguuu

Un tentáculo entro en la boca de la niña que trataba de rendir al igual que en las de las otras dos, siendo reducidas a meros trozos de carne esperando ser destazador por su verdugo y carnicero.

--No, no, Avecilla~ no le quites la diversión al juego~

La mano empapada en sangre de su compañera acaricio el rostro de la niña quien rompió en llanto, mientras veía a su compañera torre ser destripada con su propia herramienta.

Varios gritos ahogaros y suplicas resonaron por varios segundos antes de que la voz mecánica diera el anuncio.

[Una torre y dos peones de Fénix, han sido retirados del Juego]

--Pequeñas Avecillas~ donde estas~ Jajaajajajaja~

Una risa malévola y enfermiza se extendió por todo el campo mientras las sombras de todo el lugar temblaban.

--Oh~ allí estaban~

La bestia, el monstruo en armadura negra desapareció dejando solo un rastro de escombros, destrucción, sangre y muerte.

***

Base del Clan Gremory.

--Uguaaaaaaaaa~

Varios de los presentes estaban pálidos o ya habían sucumbido a los impulsos naturales y había vomitado al presenciar la masacre indiferente y grafica que estaba desarrollando su compañero con total tranquilidad y casi diversión.

La más afectada fue la joven ex-santa quien se desmayó por el impacto de las imágenes, el segundo más afectado fue el peón de los Gremory.

Hyoudou Iseei no podía creer lo que veía, él sabía que su hermano, su hermano menor tenía varios, sino muchos tornillos flojos pero nunca pensó que serían algo tan grave, tal vez eso de ser un reencarnado no fue solo un ataque chunni, si realmente es lo que dijo ser, él es realmente mi hermano... esas preguntas atormentaban al hijo mayor de la familia Hyoudou.

Por otro lado estaba la mujer que dio la orden y libero a ese ser horrible en el campo de batalla.

--¿Rias, estás de acuerdo con esto, quieres ganar de esta manera?

Himajima Akeno, interrogo a su amiga por la crueldad que se llevaba acabo, si bien ella disfruta del dolor y el sufrimiento esto iba más allá de los que ella podía considerar como aceptable, aun para los estándares de los demonios. Souji era realmente un monstruo.

--...

Rias Gremory mantubo silencio y continuo mirando la pantalla, en donde se mostraba como un hombre de armadura negra con cuatro tentaculos en la espalda, arrancaba las extremidades de una de las piezas de Raizer mientras se bañaba en la sangre de su víctima tiñendo brevemente su armadura de rojo antes de que esta misma absorbiera la sangre tornándose de un negro aún más profundo.

--¡RIAS! ¡Respóndeme!

--...

Rias Gremory solo parpadeo antes de responder con una simple frase.

--No lo sé... Akeno, una parte de mi siente asco por todo esto pero otra, dice a quién carajos le importa, Raizer es un pedante imbécil pervertido, un trozo de mierda ególatra, que solo porque nuestras familias son cercanas se cree con derecho de venir y cogerme, no soy un maldito trofeo, soy una persona, una mujer, quiero vivir, quiero enamorarme, casarme con quien yo elija y tener una familia con esa persona, me repugna pero si tengo que llenarme las manos con sangre por ello que así sea... además son Fenix~ pueden resucitar~

Himejima Akeno se quedó sin habla al igual que el resto de su nobleza ante el arrebato de su maestra quien no se percató de las lágrimas que escurrían de su rostro mientras hablaba.

--Seré honesta con ustedes, somos débiles y realmente no podríamos ganar este juego... por eso... por eso... contrate a esa cosa...

Rias señalo la pantalla con la voz rota y estallando en lágrimas, el remordimiento y el pesar habían llegado y golpeado su corazón pero su decisión seguía en pie.

--Buncho...

Iseei vio cómo su maestra colapsaba por culpa de su debilidad, apretando su puño miro como un monstruo humanoide con forma de armadura evadía un aluvión de magia, antes de trasportarse a la espalda de una chica con traje de mucama y literalmente arrancarle el corazón con sus manos antes de retirar su mano y exprimir el corazón aun palpitante en su boca.

Iseei vio con terror el espectáculo sangriento que se transmitía y hablo con su interior.

(¿Ddraig cuanto crees que me falta para llegar a ese nivel?)

[¿Hablas de la fuerza o de la voluntad loca y habilidad de cometer esos actos?]

(Ambas... pero quita la parte de la locura...)

[Tal y como estas ahora, unos treinta años de entrenamiento, eso o venderme dos de tus extremidades y solo obtendrías unos 3 minutos]

(¿2 extremidades por 3 minutos?)

[Eres demasiado débil, compañero... necesitas ser más fuerte, mi poder duplicar tu poder, 1 se hace 2, 2 a 4, 4 a 8, 8 a 16, ahora si tu poder fuera 100 con el primer impacto serian 200, el tercero 400 y así sucesivamente, mientras más fuerte seas más fácilmente podrás superar a los demás...]

(¿Y cuánto poder calculas que tiene Souji?)

[Ese chico, si te tomamos como 1 el seria 1 mil... más o menos~ Ya te lo había dicho compañero, ese chico puede hacer correr por su dinero a varios dioses menores~ Arg~ olvídalo...]

Ddraig volvió a deprimirse ante la pérdida de ese gran usuario.

[Dos Obispos y Dos Peones de Fénix se retiran del Juego]