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Capítulo 31: El Precio de la Promesa.

Volumen 07. La Marcha de Diva II

Capítulo 31: El Precio de la Promesa.

Parte 1.

En la pantalla principal del Fraxinus se reproducía una grabación capturada por las cámaras del Fraxinus en las afueras de la Torre Neo Tenguu. Las imágenes mostraban los momentos previos al ataque de los magos de DEM, quienes irrumpieron en la escena para atacar a Yoshino y llevar a cabo el secuestro de cierto chico de preparatoria.

Esta acción era cruel, sin importar desde qué perspectiva se analizará. Los responsables ni siquiera se tomaron la molestia de activar la alarma de Terremoto Espacial para dispersar a los civiles y evitar que resultaran heridos durante esta operación militar.

La manera en que lograron que el AST aprobara una acción tan cuestionable seguía siendo un misterio. La misión principal de esa organización era proteger a los civiles, pero al considerar que la organización detrás de este plan era DEM, podría explicar este hecho.

—¿No podemos hacer algo?

Después de que la voz de Shido se escuchara en el puente de "Fraxinus, la chica que estaba sentada en el asiento del capitán parecía permanecer en silencio mientras observaba los monitores.

Ratatoskr tenía como misión proteger a los Espíritus, pero...

En este momento, la situación parecía ser diferente.

—No hay mucho que hacer. Ellos tienen a Touma, y estoy segura de que lo utilizarán como rehén para atraernos hacia su territorio. No podemos tomar una acción tan precipitada sin un plan.

—¿Qué quieres decir con eso? ¡¿Simplemente vas a abandonarlo?!

—No es solo cuestión de mi decisión. Estamos hablando de entrar en el territorio de DEM. La cantidad de magos, armas y naves de combate es mucho mayor que esta nave. Si atacamos en un lugar en donde no está Touma, todo habría sido en vano y nuestros recursos serán reducidos dejándonos vulnerables.

—Si, pero...

—No es solo cuestión de mi decisión. Estamos hablando de entrar en el territorio de DEM. La cantidad de magos, armas y naves de combate es mucho mayor de lo que podríamos enfrentar. Si atacamos en un lugar en donde no está Touma, todo habría sido en vano y nuestros recursos serán reducidos dejándonos vulnerables.

Shido parecía comprender esa última parte.

Después de que la tripulación del Fraxinus haya fallado en la misión de salvar a Princess, se comenzó a cuestionar el puesto de comandante de Itsuka Kotori y de la propia organización.

En realidad, la organización "Ratatoskr" estaba financiada en gran parte por el gobierno japones y ciertas instituciones. Si ellos no veían resultados, entonces esa financiación podría cortarse y la opción de proteger y sellar a los Espíritus como una forma de prevenir los terremotos Espaciales en el mundo sería totalmente rechazada.

La opción de eliminar a los Espíritus seria tomada y la organización Ratatoskr podría ser cerrada por falta de apoyo.

—Lo sé. Maldita sea...

Shido apretó los dientes, su frustración creciendo con cada segundo.

—¡Pero no podemos simplemente quedarnos sentados aquí! ¡Touma está ahí fuera, quién sabe en qué condiciones!

—Shido... Entiendo tu punto de vista, pero tengo que agregar que tampoco tenemos información de su paradero... DEM tiene varios edificios en los que podría estar y puede que también cuente con bases secretas en zonas remotas. Ratatoskr no tiene ese nivel de infraestructura y búsqueda.

—Si yo hubiera sido capturado, ¿Qué habrías hecho?

—¡...!

Kotori desvió su mirada sin decir nada.

Si ese hubiera sido el escenario, probablemente esa chica habría utilizado todos los recursos para la búsqueda de su hermano mayor sin importar las consecuencias.

Su primera razón seria, porque era su hermano mayor.

Su segunda razón, él era la razón principal por la que se creó esta organización.

—Lo lamento.

No había posibilidad.

Ese chico de preparatoria, Kamijou Touma, no representaba una gran utilidad para esa organización. A pesar de sus acciones, todavía no tenía ese nivel de importancia.

—Es... es mi culpa...

Se escuchó una voz detrás.

Era una voz apenas audible.

Tan triste.

—¡¿Yoshino?

Kotori y Shido miraron hacia esa niña de cabello azul largo y ondulado.

Era el Espíritu Hermit, Yoshino.

—¿Qué estás diciendo, Yoshino? Esto no es tu culpa.

—¡¡Es mi culpa!!

Yoshino continuó, con la voz quebrada mientras las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.

Era la primera vez que los dos hermanos veían esa expresión en un Espíritu.

Su nivel de emoción era bajo, y podría desatar un desastre en cualquier momento, pero...

—Si hubiera sido más fuerte... si no hubiera sido controlada por los magos... Touma no habría tenido que sacrificarse por nosotros.

La única razón por la que no caía en la oscuridad era porque todavía tenía esperanza.

Ese chico no habría querido que cediera tan fácil a sus emociones negativas, y si ocurriera un desastre debido a su poco control en este tipo de situaciones, ese chico estaría decepcionado.

—Incorrecto. La responsabilidad recae totalmente en Yuzuru.

En ese momento, la voz de Yuzuru se escucha.

Ni siquiera se habían dado cuenta cuando la puerta sonó.

Yuzuru mostraba una expresión de preocupación que rara vez mostraba.

—Fui incapaz de resistir el control de Miku y no pude detener a esos magos.

Hizo una pausa, y su voz se suavizó.

—Además, Kaguya... No fui tan fuerte como esperaba.

Al mencionar el nombre de su hermana, Yuzuru apretó los puños, su semblante normalmente neutral ahora marcado por una angustia evidente.

—No sabemos dónde está Kaguya. Desde que fue controlada por Miku, no hemos tenido noticias de ella, pero la encontraremos.

—Yuzuru... entiendo que estés preocupada, pero no te culpes por lo que pasó. Esto no es tu culpa, ni la de Yoshino.

Cuando Shido y Kotori trataron de tranquilizar a Yuzuru, ella respondió.

—Si también hubiera sido más fuerte.

—¡Basta, Yuzuru!

Kotori interrumpió.

—Esto no es el momento de buscar culpables. Lo que debemos hacer ahora es pensar en cómo encontrar una salida a este problema. Así que necesitaremos de tu fuerza... y también la fuerza de Yoshino.

Yoshino levantó la mirada hacia Kotori, sus ojos llenos de lágrimas.

—¿Pero... qué podemos hacer? Touma está en sus manos...

—Primero, tienes que rescatar a Kaguya. Actualmente, según los datos, tu fuerza es mayor a las Hermanas Yamai juntas. Dado que no pasaste por el sellado espiritual, tus poderes están completos y tu resistencia a la habilidad de Miku es una gran ventaja.

Kotori respiró profundamente.

—Necesito que priorices el rescate de Kaguya para que ella se vuelva nuestra aliada para el rescate de Kamijou Touma. Vamos a necesitar toda la ayuda posible, y... Shido necesito que hagas un último intento para acercarte de Miku.

—¡¿Qué?! ¡Imposible! ¡Ella no quiere verme!

—Si eso sucede y fracasas. ¡Vamos a forzarla! ¡Esta vez ya no usaremos métodos convencionales!

Tan pronto como Kotori dijo eso, Shido sintió un pequeño frio recorrer su espalda.

—¿Forzarla?

—Si... En caso de que no puedas, asegúrate de que no sea un problema. Ella podría controlar a las Hermanas Yamai si nos descuidamos, Yoshino te encargó esa misión. Solo... ponla a dormir si las cosas no funcionan.

—¿Qué? ¿Planeas hacer eso?

—Sé que es difícil, Yoshino, ¿Puedes hacerlo?

Yoshino volvió su mirada hacia la pantalla y asintió.

—Si eso es necesario para salvar a Touma, lo haré sin dudarlo.

—¿Yoshino?

En el pasado, Yoshino era el Espíritu "Hermit" lo que significa que era el tipo de espíritu que evitaba estar en contacto con los humanos y prefería evitar la violencia. Solo utilizaba su Angel llamado "Zadkiel" en caso de defenderse de los ataques de la AST.

Pero eso no importa ahora.

Si era necesario utilizar solo por una vez la violencia para rescatar a la persona que la comprendió y arriesgo su vida para salvarla de la oscuridad, entonces tendría que romper esa línea.

—Solo necesito derrotar a Kaguya y Miku...

Al escuchar esas palabras, Kotori asintió, pero tampoco se sentía tan bien por ver como Yoshino respondió tan fácilmente.

Definitivamente, esa niña ha cambiado.

—Pero antes... necesitaré reunir toda la información posible. Encontraremos la ubicación de Touma y Kaguya, y también descubriremos lo que Miku está planeando. Solo así podremos actuar de manera efectiva.

En ese momento, un joven de cabello rubio asintió solemnemente.

—Es un enfoque prudente, comandante. Sin información, podríamos caer en una trampa fácilmente.

Era Kannazuki Kyouhei, el vicecomandante del Fraxinus.

—Es verdad... Tengo que darte las gracias por proteger a Origami.

—Eso fue una orden de la comandante. Deberías agradecerla a ella y no a mí.

—Gracias, Kotori.

Shido volvió su mirada hacia Kotori, y ella se cruzó de brazos.

—Origami se encargó de ganar tiempo. Si no hubiera intervenido, esos magos habrían atacado antes de que ustedes actuaran en el escenario. Solo ofrecí un apoyo adicional.

Kotori parecía mantener ese perfil de comandante y no ceder a su personalidad de hermana menor.

—Entiendo.

—Sin embargo... no puedo creer que ella fuera capaz de actuar así... ¿Cómo es que sabia esa operación? Podría ser la AST, pero estoy seguro de que ella no debería atacar a sus compañeros. Entonces... ¿Cuál fue su razón de intervenir? Bueno... no tengo tiempo para pensar en eso.

Parte 2.

—Nn... ¿Qué paso...?

Con esas breves palabras, Kamijou abrió los ojos.

—¿Qué?

Se dio cuenta de que sus cuatro extremidades estaban inmovilizadas.

Bajó su cabeza y observó que su cuerpo estaba apoyado contra una plataforma de operación, inclinada hacia adelante en un ángulo de unos 20 grados. Sus manos y piernas estaban sujetos por esposas, y una intravenosa y objetos que parecían electrodos en su cabeza, brazos y piernas.

—¿Qué significa esto? ¿Dónde estoy?

Kamijou suspira y recuerda lo que había sucedido.

—... ¡Es cierto, fui dejado inconsciente por Mana! ¡Ay! ¡Todavía me duele ese golpe!

Así es. Después de luchar contra las Hermanas Yamai, que estaban siendo controladas por el Ángel "Gabriel" de Izayoi Miku, Kamijou había logrado acercarse a un punto crítico. Cuando estaba a un paso de forzar a Miku a rendirse, un grupo de magos entró desde el techo de la Torre Neo Tenguu y atacó a Yoshino. Entre esos magos estaba Takamiya Mana, equipada con su armadura azul claro, que apareció para forzar una decisión.

Para evitar que ese lugar se convirtiera en un baño de sangre, Kamijou había decidido no oponer resistencia a su captura. Fue un trato silencioso y tácito: Si se entregaba sin luchar, el conflicto se mantendría contenido. Al aceptar esa condición, Mana —quien parecía estar agradecida por escuchar esa respuesta— le había golpeado en la nuca, dejándolo inconsciente.

Ahora, al despertar en este lugar extraño y sombrío, Kamijou enfrentaba un nuevo problema.

No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde entonces.

—Esto es una prisión.

Sus ojos comenzaron a observar su alrededor.

Era una habitación del tamaño de un aula de preparatoria. Sus paredes eran de color gris metálico y la luz blanca del techo apenas llegaba a iluminar la habitación. Y hasta donde podía ver, también había ventanas de observación que conectaba a la sala adyacente a su derecha.

Pero no se podía ver nada.

Sin embargo... unas preguntas llegaron a su mente.

¿Por qué DEM lo había capturado? ¿Qué esperaban lograr con él?

De repente, un ruido repentino interrumpió su pensamiento y Kamijou levantó la cabeza inmediatamente.

Una grieta rectangular acababa de aparecer en la pared que había estado completamente vacía hace un momento, moviéndose horizontalmente como una puerta. La luz penetró en el interior del cuarto oscuro, permitiendo que se viera el paisaje del exterior.

Después de eso, una persona entró en la habitación a través de esa puerta.

Largo pelo dorado claro que estaba peinado hacia arriba y piel blanca. Era conocida como "la maga más fuerte de Industrias DEM".

—Ah… Ellen-san.

—Veo que finalmente estás despierto, Kamijou Touma. Pareces más tranquilo... ¿No tienes planeado escapar de aquí?

Ellen dijo con una actitud tranquila, pero Kamijou suspiro.

—Lo habría intentado si pudiera.

—Veo que comprendes tu situación. No será necesario utilizar la violencia siempre y cuando decidas colaborar con nosotros.

—¿Colaborar? ¿Qué significa eso? ¿Un interrogatorio? ¿Un experimento humano?

Kamijou inclinó ligeramente su cabeza con duda.

—Eres más perceptivo de lo que imaginaba. Sí, en efecto, serás parte de un experimento.

—Um... ya veo. Mi futuro sigue siendo tan oscuro, pero antes que nada... ¿Qué hay de los Espíritus? ¿Qué pasara después?

—Nuestra misión principal no cambia. Los Espíritus como "Hermit", "Berserk" y "Diva" serán eventualmente capturados en el amanecer. Así que podrás reunirte con ellos mientras tanto... te haremos unas pruebas.

Al escuchar las palabras de Ellen, Kamijou se sintió molesto en ese instante. No le gusta esas palabras. Siquiera ella ha considerado comprender a uno de esos seres.

—Qué... tú maldita...

Su voz temblaba, pero no de miedo. Era indignación, pura y ardiente.

Pero Ellen suspira.

En ese instante, una fuerza extraña se envolvió alrededor de ellos, pero...

Un pequeño ruido sonó.

—Incluso mi nivel de mi Territorio Personal que es más fuerte que todos los Magos es inútil con tu habilidad. Trataba de quitarte el oxígeno de tus pulmones.

—Qué bueno que ocurrió. Hubiera quedado inconsciente al instante por tu acción.

—...Sin embargo, eso no quita el hecho de que puedes ser dañado por métodos normales.

Incluso con su Imagine Breaker, Kamijou Touma puede ser dañado por armas blancas o armas de fuegos, así como la fuerza bruta de un superhumano siempre y cuando no provenga de un poder sobrenatural como la magia o los poderes esper.

—…Muy bien, déjame hacerte algunas preguntas.

Ellen sacó una parte de la pared como una silla improvisada y se sentó en ella mientras hablaba.

—¿Qué eres? ¿Por qué estás aquí?

Parte 3.

En ese momento, los ojos de Tobiichi Origami se abrieron lentamente.

Un techo blanco. Entonces, se dio cuenta de que estaba acostada.

—Ah...

Abrió su garganta e hizo un sonido algunos segundos después. Levantó lentamente la mano y vio blanco. Era un vendaje que cubría casi toda su piel.

—¿¡Origami-san!?

Al escuchar una voz familiar, Origami volvió su cabeza.

Al lado de la cama en la que yacía Origami, había una chica con el pelo trenzado.

Era su kouhai del Equipo Anti-Espíritus, el AST, Okamine Mikie. Tenía la cara llena de lágrimas y mocos, haciéndola parecer un desastre.

—Gracias, gracias a Dios... me preguntaba que debía hacer si nunca despertaras…

—¿Esto es…?

Origami habló en voz baja mientras la miraba. Mikie, que tenía la nariz roja por llorar, tomó los pañuelos de papel a un lado de la cama y se sonó la nariz.

—¡Es el hospital! Fuiste herida por todas partes, Origami-san... y tus ojos, oídos, y nariz estaban sangrando... pensé que nunca despertarías...

El final se convirtió en un sollozo. Mikie sacó otro pañuelo y se sonó la nariz.

—¡Lo siento... lo siento... no haberme dado cuenta... no sé lo que estaba haciendo... no pude ayudarte... tengo entendido que un Espíritu apareció en el escenario en donde ibas a cantar... y hubo un caso de control mental... Mi defensa no fue suficiente... Soy débil...

Mikie dijo eso mientras bajaba la cabeza.

—No habría cambiado nada si estuvieras a mi lado.

—¿Eh?

Mikie abrió mucho los ojos de inmediato.

—Además, sé que mis acciones fueron una violación a nuestras órdenes. Yo tomaré ese castigo y no el AST. Por cierto... ¿Dónde está la teniente Kusakabe?

—Ella…está en la base. Negociando con los superiores sobre ti, Origami-san…

—Ya veo.

Origami asintió con la cabeza en silencio. Pero Mikie frunció el ceño como si no pudiera aceptarlo.

—Pero, pero... si es así, entonces, Origami-san, podrías ser expulsada...

—... Me temo que pueda ser así.

Mikie no estaba convencida por esa respuesta, pero entonces recordó algo.

—Cierto. La teniente Kusakabe me dijo... ¿Quién era la persona que te rescató? ¿Era un mago?

—No recuerdo que haya dicho su nombre, pero parece conocer muy bien el AST. Ya que me dejó en este hospital antes de que recordara algo más. Tal vez antes era un mago de la AST, no lo digo solo por su conocimiento de la zona y sus instalaciones sino por el increíble manejo de su Territorio.

—Así que un mago... No hay personal masculino en nuestras filas, solo alguno de nuestros superiores...

—¿Estas sugiriendo que haya sido algún superior de la AST?

—Probablemente.

En ese momento, la mente de Origami pasó a otro tema.

—Que imprudente. ¿Por qué hice tal cosa?

Origami abrió los ojos de inmediato y se sentó.

Ahora que había utilizado el "White Licorice" sin permiso y atacado a un escuadrón de magos, probablemente recibiría una sanción. Pero lo había hecho porque era necesario para devolverle el favor a ese chico, el mismo que la había protegido en Okinawa de los mismos robots humanoides que había enfrentado recientemente en los cielos de la Torre Neo Tenguu.

—...Estamos a mano, Kamijou Touma.

Parte 4.

—Lo hemos encontrado. El Espíritu "Diva" se encuentra en…

—...Ese lugar.

Kotori y Shido dijeron eso mientras miraban fijamente la pantalla principal.

Reine, sentada en su habitual postura relajada pero enigmática, dejó escapar su voz monótona.

—Yamai Kaguya también está ahí...

Un silencio pesado se extendió en la sala de mando del Fraxinus. Solo se escuchaba el leve zumbido de los sistemas trabajando, mientras todos procesaban esa información.

Kotori rompió el silencio.

—...Ahora bien, ¿has tomado tu decisión, Shido?

Shido, con una expresión determinada, apretó su puño derecho y asintió.

—Sí. Lo haré.

En la pantalla se podía ver una imagen de la ubicación de la misión.

Una manzana de edificios en una zona residencial.

Sin embargo, en el centro destacaba una casa de aspecto occidental, como sacada de un cuento de hadas. Su arquitectura refinada, de estilo victoriano, tenía techos puntiagudos, grandes ventanales decorados con vitrales y muros de piedra clara. El jardín que rodeaba la casa era amplio y estaba meticulosamente cuidado, con setos perfectamente recortados, fuentes burbujeantes y senderos de piedra. Parecía un lugar completamente fuera de lugar en comparación con las casas modestas que la rodeaban.

Pero lo más inquietante no era la casa en sí, sino la multitud de personas que se habían congregado a su alrededor. Eran miles, formando un mar de cuerpos que bloqueaban cualquier posible acceso. Todos estaban parecían caminar con pasos lentos, con expresiones vacías y ojos apagados.

—Parece que no están solos.

Kotori comentó mientras jugaba con su Chupa Chups.

—Así parece.

El vicecomandante Kannazuki Kyouhei, un hombre alto con su habitual porte confiado dio un paso adelante. Su traje blanco impecable parecía resplandecer bajo las luces de la sala de mando.

Kotori chasqueó la lengua, cruzando los brazos.

—Esto podría ser más complicado de lo que pensábamos... Me refiero a la AST, pero ellos no están actuando... ¿Sera algún movimiento de DEM?

—Probablemente, comandante.

—Entonces, tenemos vía libre para intervenir.

Reine intervino, su tono sereno como siempre.

—Miku ha demostrado tener un gran alcance con su poder. Si esas personas están bajo su control, solo nos queda la opción de neutralizarlas sin causarles daño. Eso es algo que se encargara Yoshino.

Shido giró la cabeza hacia su lado, donde estaba Yoshino, acompañada de su títere Yoshinon.

Yoshinon, con su voz aguda y juguetona, habló por ella.

—¡Ah, eso suena como una gran responsabilidad! Pero no se preocupen, Yoshino está lista para la acción, ¿verdad?

Yoshino asintió.

—Lo haré. Usaré mis poderes para inmovilizar a las personas controladas… sin hacerles daño.

—Debemos recuperar a Kaguya, inmovilizar a las personas que se acerquen y hacer el trato con Miku, al menos tenemos que asegurarnos que no nos ataque por la espalda.

—Que buena memoria tienes, Shido.

Kotori sonrió levemente, aunque su tono seguía cargado de autoridad.

—¿Es eso un cumplido o solo te estas burlando de mí?

Kannazuki, que había estado observando en silencio, añadió:

—Es un enfoque arriesgado, pero calculado. Shido, necesitarás toda la suerte posible.

—Bueno, supongo que la necesitaré.

Shido sonrió con ironía antes de volverse hacia Yoshino.

—Confío en ti, Yoshino. ¿Lista?

—Sí, lo estoy.

"..."

Después de moverse hacia la cámara de teletransportación, la figura de Itsuka Shido y Yoshino desaparecieron. La nave Fraxinus había descendido mientras un Territorio invisible lo cubría de los radares.

En se momento, Shido y Yoshino pisaron el suelo con sus pies y miraron a su alrededor.

El lugar en el que aterrizaron era un edificio ubicado en la misma dirección que llevaba a la gran residencia de Miku, para ser más específico, estaban en el interior de un ascensor.

El sonido sonó y la puerta se abrió.

—(Parece que no hay peligro a la vista)

Desde el pequeño intercomunicador equipado en su oído derecho, oyó la voz de Kotori.

En este momento, la comandante de "Ratatoskr", Kotori y los demás tripulantes estaban monitoreando la condición de Shido y Yoshino desde la aeronave "Fraxinus" que flotaba en el cielo a 15,000 metros de distancia.

—(La lectura de Miku indica que no se ha movido de esa residencia. No tenemos tiempo que perder, ella en cualquier momento podría irse de ese lugar.)

—Entendido. Sigamos.

Después de decir eso, Shido asintió y miró a Yoshino.

—Démonos prisa.

Al mismo tiempo...

La pantalla principal de la nave "Fraxinus" mostraba el seguimiento de Shido y Yoshino.

—¿El sonido esta apagado?

Kannazuki preguntó. Shiizaki suspiró y dijo.

—...Es mejor no escuchar el sonido... y evitar no perder el control como hace unas horas atrás.

—Estaba contemplando esa medida hasta que lo sugeriste. Muchas gracias, Shiizaki.

Tras el incidente crítico, la voz de Miku había atravesado los altavoces durante el evento de la inauguración de la Torre Neo Tenguu, tomando control de varias personas en ese edificio incluyendo a gran parte de la tripulación de la nave "Fraxinus".

No iban a cometer el mismo error otra vez.

Ahora, todos estaban protegidos. Incluso la pantalla que mostraba la transmisión de las calles alrededor de la casa de aspecto occidental había sido configurada para funcionar sin audio, reduciendo al mínimo cualquier posibilidad de ser controlados.

Kyouji Kawagoe, ajustando su micrófono con una expresión concentrada, habló primero:

—La densidad de personas alrededor de la casa es sorprendente. Parece que la transmisión de Miku atrajo a más de los que esperábamos.

—La cantidad exacta supera las 2,500 personas. Algunos parecen haber llegado hace solo minutos, probablemente siguiendo su voz a través de dispositivos.

Kyouji Kawagoe, conocido como "Bad Marriage", dijo.

Masaomi Mikimoto, conocido como "Boss", con una mirada severa, respondió.

—Confirmado. Hay actividad inusual en las calles circundantes. Al parecer, todavía hay quienes se están sumando al grupo.

Munechika Nakatsugawa, conocido como "Dimensión Breaker", añadió.

Kotori dio un golpe en la mesa de mando, captando la atención de todos.

 —No importa cuántos sean. ¡No podemos permitirnos perder el tiempo! Reine, ¿algún cambio en el estado de Kaguya?

Reine, impasible como siempre, revisó los datos en su consola.

—No. La señal del Espíritu sigue vinculada a la ubicación de la casa. Es probable que Diva esté tomando un descanso después de usar sus poderes.

—Es un buen momento para intervenir.

En ese momento, la voz mecánica pero cálida de MARIA, la inteligencia artificial del Fraxinus, resonó desde los altavoces.

—Izayoi Miku es más peligrosa de lo que esperaba. Su Ángel, Gabriel, es una amenaza a gran escala, y usar transmisiones en vivo para expandir su control mental… Es brillante, pero también insidioso. Medidas de contención adicionales están en su lugar. Las transmisiones externas están bloqueadas en un radio de 5 kilómetros alrededor de la ubicación objetivo ya fueron implementadas.

Shido cruzó los brazos, asimilando toda la información.

—Eso significa que no vendrán más personas.

—No... pero te encontraras con una horda de zombies andantes.

"..."

Cuando Yoshino y Shido salieron a las calles, ella alzó su mano y gritó.

¡¡¡ZADKIEL!!

Y entonces...

Un destello de luz azulada envolvió a Yoshino mientras su ropa ordinaria se transformaba en un Vestido Astral. Era un impermeable verde de gran tamaño con tema de conejo. A diferencia de otros Espíritus, Yoshino no parecía tan intimidante.

Sin embargo...

Un Vestido Astral era invulnerable a los ataques de las armas convencionales.

—Sube.

—¿Eh...? ¿De verdad vamos por el método más... extremo?

—Es necesario. Así nos aseguraremos de que ella no pueda escapar.

Yoshinon, la marioneta que hace poco estaba en la mano izquierda de Yoshino y había tomado la forma de un conejo gigante, habló con su usual entusiasmo.

—¡Oh, no te quedes ahí, pequeño perdedor! Yoshino está lista para congelar un par de corazones... pero sin romperlos, claro. Sube de una buena vez.

—Está bien, voy...

Shido no tenía la intención de hacer perder la paciencia a esa niña.

No era porque tuviera miedo a las alturas, pero esta era la primera vez que se elevaba por un medio de transporte tan fantasioso, como si hubiera salido directamente de un cuento de hadas, al estilo de "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll.

La experiencia era surrealista, y no podía evitar sentir una mezcla de asombro y nerviosismo.

—Agárrate fuerte.

—¡¿Qué...?! ¡¡Espera...!!

Cuando finalmente se acomodó en la espalda del Ángel Zadkiel, observó cómo Yoshino colocaba ambas manos sobre una sección específica de la armadura del Ángel, diseñada como si fuera un panel de control de un avión de pasajeros.

En respuesta, Zadkiel, el gigantesco conejo alado, cobró vida y se elevó con elegancia.

Desde el Fraxinus, Kotori mordió su Chupa Chups y dijo.

—¡¡Que empiece nuestra cita/batalla!!

En ese momento, la entrada de la residencia fue destruida.

Parte 5.

—...

En cierta zona residencial, había una residencia de gran tamaño y un jardín bien cuidado. El edificio era de estilo occidental como si fuera sacada de los cuentos de hadas.

Sin embargo, alrededor de toda la manzana de la residencia, se podía encontrar a muchas personas caminar alrededor de ella como si estuvieran protegiendo algo.

Era la casa de Izayoi Miku.

Después de haber escapado de la Torre Neo Tenguu, Miku se ocultó en su casa mientras pensaba en un plan de búsqueda. Así que decidió tomar control de todos los habitantes de Ciudad Tenguu sin importar si eran adultos, jóvenes o niños.

El uso del Angel Gabriel de Miku logró ese hecho.

Por cierto, para aumentar su alcance tuvo que utilizar un método tecnológico para que su voz viaje más allá, es decir, una transmisión en directo por toda la ciudad a través de los altavoces para anuncios públicos colocados por todas partes. Con esto, las personas que escucharan la música se convertirían en los nuevos subordinados de Miku, y buscarían a los objetivos.

—...Uu.

Este método de control fue algo agotador, pero...

En ese momento...

Los terribles recuerdos de hace unas horas aparecieron en su mente, Miku no pudo evitar temblar.

Se sentía molesta por todas las cosas desagradables que tuvo que pasar.

—...Estoy cansada, voy a tomar un descanso. Son libres de pasear hasta que vuelva a llamarlas.

La sala se llenó entonces de voces de decepción. Pero a Miku no pareció importarle mientras caminaba y entraba a cierta habitación.

—Whaa...

Suspiró ligeramente, peinó hacia arriba su pelo empapado de sudor.

—Te ves cansada… Aneue-sama, por favor, utiliza... esto...

En ese instante, una voz femenina le habló.

—Ah, supongo que me quedas tú.

Al mirar allí, vio a una chica que llevaba un traje de sirvienta, ofreciendo una toalla hacia Miku. Era una chica que había sido esclavizada por el concierto de Miku hoy.

Su nombre era Yamai Kaguya.

Cabello naranja trenzado y ojos azul mercurio. Tiene un cuerpo delicado que parecía que se rompería si se abrazara con demasiada fuerza, pero eso no evitaba que fuera abrazada por Miku.

—¡Ah, realmente agradezco que estes a mi lado!

—¡Ah, ah! ¿¡Aneue-sama!?

—Por favor, solo un poco más.

Después de disfrutar la sensación de abrazar a la chica, Miku le dio un beso en la mejilla y la soltó.

Kaguya sonrió.

—Gracias por tu servicio.

—No tengo problema con ser su sirvienta.

Kaguya extendió su brazo derecho que sostenía la toalla.

Miku le dio las gracias mientras la aceptaba, secándose el sudor. Por cierto, una parte ya había sido secada cuando abrazó a Kaguya.

—Fufu... Soy afortunada. Quien habría pensado que había un Espíritu en la sala.

—Kuku, has trabajado duro, Aneue-sama. Por favor descansa.

El Espíritu que manipula el viento "Berserk". Ese era el nombre código de Kaguya.

Un Espíritu. Exactamente. Igual que Miku, una existencia que posee un poder más allá de la comprensión humana.

—Tienes listo la hora de la bebida.

—Si, Aneue-sama.

Con el fin de recompensar su duro trabajo, Kaguya había preparado una silla y una bebida en esa habitación.

—Fufu, muchas gracias.

Miku respondió con una sonrisa elegante mientras se acomodaba en la silla.

Al mismo tiempo, Kaguya se acercó por detrás y comenzó a masajear suavemente los hombros de Miku, mostrando un cuidado inesperado para alguien de su carácter.

Miku inclinó ligeramente la cabeza hacia adelante, llevando la pajita de la bebida a sus labios. El sabor dulce y fresco de la fruta se expandió por su boca, arrancándole una expresión de satisfacción.

—Mm, está bebida es deliciosa.

—Kuku... Usted es realmente admirable, pero no necesita tanta amabilidad hacia mí

Al escuchar las palabras de Miku, las mejillas de Kaguya se sonrojaron y sus manos temblaron.

Miku notó ese comportamiento y sonrió.

—Ahh...me hubiera encantado que tu hermana estuviera aquí también.

—Si... supongo.

Este momento era increíble.

Sin embargo...

Como los malos recuerdos pasaron por su mente una vez más, Miku puso una expresión de ira.

Itsuka Shiori. Fue debido a recordar ese nombre y esa cara.

—No te voy a perdonar, Shiori-san...

Miku murmuró esas palabras con un tono bajo, cargado de un odio latente que se agitaba en su corazón. Su voz, tan fría como afilada, fue suficiente para que Kaguya contuviera el aliento, un escalofrío recorriendo su espalda.

Hace apenas unas semanas, antes de la inauguración de la Torre Neo Tenguu, Miku había conocido a aquella chica: Itsuka Shiori, unos de los integrantes de la Preparatoria Raizen que participaría en ese evento.

Era alta, con brazos fuertes y musculosos, alegando ser parte del club de voleibol. Su forma de hablar era ruda, casi brusca, algo que muchos considerarían poco refinado para una chica.

Pero fue esa serie de características que Miku logró interesarse en ella. Incluso se podría decir que se obsesionó con ella.

Sin embargo, el desenlace de esa atracción no fue el que Miku esperaba.

Esa ilusión fue destruida ante la mentira disfrazada de verdad.

—Uu, uu...

Al pensar en esa escena que seguía fresca en su mente, una sensación nauseabunda atacó a Miku. Ella inmediatamente se cubrió la boca con su mano.

—¡Estás bien, Aneue-sama!

Kaguya habló en pánico. Miku las detuvo con un "estoy bien", y apretó los dientes.

En ese momento, esa sensación extraña cuando tocó la entrepierna de Shiori.

Y viendo por sí misma esa cosa horrible entre las piernas de Shiori.

Así es. Itsuka Shiori, ella era la cosa que más odiaba Miku en el mundo... un hombre.

—No te perdonaré... ¡No te perdonaré! ¡Cómo te atreves a jugar con mis sentimientos!

Miku estaba realmente molesta y tenía una misión: "hacer sufrir a ese hombre".

Como torturarlo hasta el punto de que se lamentara de haber nacido, sería la única manera de liberar era ira. Había algunas formas de tortura en la mente de esa chica, pero era mejor no averiguar esa respuesta.

—Lo peor de todo... no fue solo el engaño... Sino que el otro chico se atrevió a atacarme... Mi piel... mancillada por sus manos inmundas... ¡Me golpeó! Cada marca, cada rasguño que dejó en mi cuerpo, es un recordatorio de su crueldad. ¿Quiénes se creen que son? Mi sangre... Cada vez que cierro los ojos, puedo sentirlo otra vez. No voy a perdonarlo. No puedo. No descansaré hasta que paguen por lo que hicieron. Ellos... ¿siguen escondidos? ¿Aún no los han encontrado? ¿Cuánto tiempo más debo esperar para que reciban el castigo que merecen? ¡Nadie escapa de mí!

Al oír la voz enfurecida de Miku, Kaguya tembló ligeramente.

—Um... todavía estamos en ello.

—Entonces... diles a las demás chicas que se den prisa y los encuentren...

En ese instante después de que Miku dio sus órdenes, la puerta de la sala de descanso se abrió y tres chicas con trajes de sirvienta igual que Kaguya entraron.

—¡Perdón por la interrupción! ¡Onee-sama!

—¡Hay una emergencia! ¡Onee-sama!

—¡Tenemos un problema! ¡Onee-sama!

Las chicas hablaron según su altura.

Eran las estudiantes de Raizen que habían formado originalmente un grupo con Shido para la presentación, pero que fue saboteado por Miku. Comenzando de la derecha, eran Ai, Mai, Mii.

—Parecen muy apuradas, qué pasa.

Después de ser cuestionadas por Miku, las tres se confirmaron entre sí antes de hablar juntas.

—¡Es algo importante! ¡Encontramos a Itsuka-kun!

—...¿Qué dijeron?

Después de escuchar el informe, Miku entrecerró los ojos por un momento…

Antes de que una risa incontenible saliera de su boca.

—Fufu... Fufufu, fufufufufu... así que, finalmente encontraron a uno de los chicos.

Diciendo eso, se levantó lentamente de su silla.

—Fue mucho más difícil de lo que esperaba. Fufufu, pero eso es inútil. No se puede escapar de mis adorables subordinados... pero también me hubiera gustado aplastar al otro chico... ¡¿Cómo se atreve a golpearme?!

Miku apretó los dientes mientras pisaba el piso con fuerza.

Pero suspiró.

—...No importa... solo sigan buscando... pero... por cierto, ¿quién encontró uno de esos dos chicos? Si es una chica, voy a mimarla por un tiempo. Tráiganla aquí. Si es un hombre…mm, simplemente denle un dulce para animarlo.

Sin embargo, después de escuchar a Miku, el trío de chicas Ai-Mai-Mii se miraron entre sí.

—¿Qué pasa? Ha, ¿fue un demonio quien lo encontró...?

—No, no, eso no es lo que es...

—Cómo puedo decirlo, es que hay demasiadas personas que lo encontraron…

—O más bien él parecía estar buscándote.

Debido a sus vagas palabras, Miku frunció el ceño.

—¿Qué están diciendo exactamente? ¿No dijeron que encontraron al objetivo?

—Sí, sí...

—Eso es cierto.

—¡No hay ningún error!

Las tres asintieron al mismo tiempo.

—Entonces no hay ningún problema, ¿no? ¿Dónde se encuentra?

—Él está... afuera.

—Para ser precisos, justo en la entrada.

—Qué, qué hacemos... Cierto. Olvidamos que no parece venir con buenas intenciones.

—¿Eh?

Miku abrió mucho los ojos y dejó escapar una voz de sorpresa.

Y entonces, un estruendo ensordecedor resonó y la puerta se desplomó con un golpe violento.

En ese instante...

Una ráfaga gélida invadió el espacio como una tormenta polar. Las ventanas y las cortinas se rompieron en mil pedazos con un estallido agudo, y el frío avanzó implacable se extendió como un río helado que cubrió muebles, paredes y techos.

En cuestión de segundos, la sala quedó transformada en un paisaje invernal.

—¡Nos atacan!

—¡Retroceda, Aneue-sama!

Kaguya gritó, avanzando para protegerla mientras el viento helado azotaba sin piedad.

Desde el umbral destruido, una figura imponente se reveló entre los restos congelados.

—Es aquí.

—Oye, Yoshino. No era necesario destruir parte de la residencia.

De repente, una gigantesca bestia en forma de conejo alado, entró a la habitación.

Era una imponente figura estaba envuelta en un aura glacial, y sus ojos resplandecían con un intenso brillo rojo. Una criatura que podría destruir este lugar en un instante si se lo proponía, pero...

Montada sobre la espalda de esa criatura, una niña de cabello azul observaba.

—Yoshino... ¡¿Cómo te atreves a atacar así a Aneue-sama!

—¿Yoshino? Esa niña...

Un Vestido Astral. Un Angel.

No había duda, ella era un Espíritu.

Sin embargo, una voz masculina se escuchó.

—Es él... Vaya, decidiste venir. Me ahorraste el tiempo de buscarte. Haré que pagues por engañarme.

—Eso no importa, Miku. Quiero que me devuelvas a Kaguya.

—¿Devolver a Kaguya? No entiendo de qué hablas, Shido. Ella está aquí por voluntad propia, ¿no es así?

—Absolutamente.

Kaguya, quien aún permanecía junto a ella, dijo eso.

—Miku, no estoy aquí para discutir. Pero si insistes en no liberar a Kaguya y seguir usándolo como un medio para tus caprichos, no dudaré en detenerte.

—¿Detener? ¿me estás amenazando? Esto es decepcionante. Tal y como se puede esperar de un hombre. No voy a dejarla en tus brazos.

Mientras Miku decía eso, Kaguya levantó una mano con su arma en forma de lanza.

—Aneue-sama...

—Sabes perfectamente que no tienes derecho a decidir por ella.

—Por supuesto que lo tengo. Soy Izayoi Miku.

En ese momento, Zadkiel dio un paso adelante, y el frío a su alrededor se intensificó.

—¡Miku, detente ahora o esto no terminará bien para nadie!

—Shido-san... Creo que estamos perdiendo nuestro tiempo.

—Lo lamento... traté de hacer las cosas bien.

La mirada de Shido se dirigió hacia Yoshino, y ella dijo.

—Si esa es tu última opción, entonces te lo quitaré por la fuerza. Le devolveré a Kaguya-san, su libertad...

—No voy a cambiar mi opinión. Kaguya, es tu turno.

La sonrisa de Miku se torció en una mueca desafiante mientras el aire se llenaba de energía.

—¡Rafael "Jinete de Huracanes" El Rem "Perforador"!

En ese instante, Kaguya invocó una gran explosión y una gigantesca ráfaga de viento fue lanzada hacia Yoshino y Shido.

—¡Zadkiel!

Desde la boca de Zadkiel se disparó un rayo con un aire frio, y ambas energías chocaron.

En un instante, el enfrentamiento comenzó.

Parte 6.

Desde las sombras, cierta figura femenina sonrió.

Parte 7.

—¡Gabriel "Diva Destructor de Ejércitos"... Fantasía!

Miku declaró y sus dedos comenzaron a tocar vigorosamente el teclado.

Una melodía vibrante y poderosa llenó el aire, resonando con fuerza en la habitación.

La habilidad de "Marcha", que aumentaba la fuerza física y la resistencia, combinada con "Réquiem", que aliviaba el dolor, fue dirigida exclusivamente hacia Kaguya. Ella sintió una oleada de poder recorrer su cuerpo, fortaleciendo sus estadísticas.

—Derrótala de una vez.

Miku ordenó con confianza, mientras Gabriel desaparecía tras activar su habilidad de apoyo.

Kaguya avanzó con su lanza brillando con un resplandor plateado. Pero antes de que pudiera dar el primer golpe, Yoshino alzó la voz con calma.

—Si tú vas a recibir apoyo... entonces yo también.

Una luz helada envolvió a Zadkiel, intensificando el frío que emanaba de su cuerpo.

—¡Forma Siron!

Yoshino gritó.

La bestia en forma de conejo gigante de donde venia montado desapareció.

Los restos en forma de cristales se reunieron alrededor del cuerpo de Yoshino y una armadura blanca plateada apareció. Encima de la cabeza de Yoshino estaba los ojos de Zadkiel en forma de casco.

La fuerza y velocidad de Yoshino aumentaron drásticamente.

En un abrir y cerrar de ojos, desapareció de la vista de Kaguya.

—¡Ella es más rápida que yo! ¡Aneue-sama…!

Kaguya exclamó, apenas logrando bloquear un golpe con su lanza.

Yoshino reapareció detrás de Kaguya, moviéndose con una agilidad casi imposible. La batalla se desató en un torbellino de golpes y ráfagas de viento helado que cubrió el suelo de la habitación con una capa de escarcha.

Kaguya, a pesar del apoyo de Miku, apenas lograba seguirle el ritmo.

—¡No te confíes, Kaguya!

Miku gritó desde su posición, intensificando el ritmo de su melodía.

El poder de Gabriel aumentó aún más la fuerza de Kaguya, quien contraatacó con una serie de movimientos rápidos y precisos. Su lanza atravesaba el aire con destreza, buscando cualquier oportunidad para alcanzar a Yoshino.

Sin embargo, cada intento era frustrado por la fuerza y velocidad superior de su oponente.

(Es increíble... ¿Yoshino era así de fuerte...?)

Shido observó el choque de fuerzas del Espíritu "Hermit" y "Berserk".

—¡No puedes derrotarme con solo esa fuerza!

Yoshino golpeó el rostro de Kaguya.

El impacto la empujó varios metros hacia atrás, y el frío mordió su piel a pesar del efecto analgésico de "Réquiem".

—¡Aneue-sama!

—¡Gabriel "Diva Destructor de Ejércitos"... Sinfonía!

Un tubo de plata se levantó del suelo y Miku gritó.

Era un poder destructivo amplificado por las ondas sonoras de "Gabriel".

—¡Aaarghhh!

Yoshino fue golpeada ante la onda sonora del ángel de Miku y chocó con la pared.

—No puedo permitir que dañes a mi colección, pero... si quieres puedes unirte.

—¡No digas tonterías!

Yoshino se levantó del suelo y una explosión de viento gélido fue lanzada hacia Miku, pero ella neutralizó ese ataque con las ondas de sonido.

Sin embargo, pequeñas astillas golpearon la mejilla de Miku.

Un pequeño corte.

—¡Ah!

La voz de Miku se escuchó.

De repente, Kaguya notó que Miku había recibido un impacto directo de uno de los proyectiles de hielo.

—¡Yoshino! ¡No te perdonaré por dañar a Aneue-sama!

Kaguya gritó, levantando su lanza con ambas manos.

Con un movimiento veloz, apuntó hacia Shido, quien estaba al margen de la batalla.

Una ráfaga de viento salió disparada hacia él.

—¡Shido, muévete!

Yoshino gritó, con una mezcla de pánico y decisión.

Shido intentó esquivar, pero la ráfaga lo alcanzó parcialmente, enviándolo al suelo. Antes de que Kaguya pudiera lanzar un segundo ataque, Yoshino apareció entre ellos, desplegando una gran cantidad de proyectiles y un ráfagas de viento como si fuera una tormenta hacia Kaguya.

Los choques de ataques comenzaron y luego fueron chocaron puños.

—Mantén tu distancia, Shido.

—Si...

De repente, Shido comenzó a sentir un pequeño calor en su pierna.

—¿Qué es esto...?

La herida que se había formado en la pierna derecha había sanado.

Una llama de fuego de color rojo y morado.

En ese momento, Miku voló hacia Kaguya y comenzaron a juntar sus ataques.

Cada golpe que Kaguya intentaba era bloqueado o desviado.

No pudo evitar que los ataques de Miku llegaran hacia ella. Incluso usando sus escudos de hielo, ese sonido parecía ignorar su defensa.

—¡No voy a perder! ¡Soy una de las hermanas Yamai! ¡Soy la más veloz!

Kaguya gritó, aprovechando la distracción para lanzar un ataque directo hacia Yoshino.

Sin embargo, Yoshino bloqueó el golpe y aprovechó el momento para contraatacar, disparando una ráfaga de viento helado en forma de un puño derecho directamente hacia el rostro de Kaguya.

—¡Kuaaaa!

Kaguya gritó mientras era lanzada hacia atrás, chocando con una de las columnas de la habitación.

—¡Kaguya!

Miku exclamó, dejando de tocar por un momento.

Kaguya intentó levantarse, pero su cuerpo ya no respondía con la misma rapidez. A pesar del apoyo de Miku, el frío había comenzado a afectar su resistencia. Yoshino no le dio tiempo para recuperarse y se lanzó hacia ella con una velocidad implacable.

—Si hubieran sido dos oponentes... tú y Yuzuru tendría más problemas, pero su fuerza deja mucho que desear. Por favor, ríndete.

En ese momento, Kaguya aprovechó la distracción para lanzar un ataque sorpresa.

Su lanza brilló con energía rodeado de corrientes de aire arremolinadas que crecían en fuerza.

—¡Rafael "Jinete de Huracanes"… Espiral Devastador!

Kaguya gritó con furia, lanzando una poderosa ráfaga de viento cargada con energía destructiva.

El ataque avanzó como un torbellino imparable, desgarrando el aire a su paso y destrozando los pocos muebles que quedaban intactos en la habitación. Pero Yoshino no retrocedió.

—No subestimes mi poder, Kaguya.

Yoshino extendió ambas manos hacia el torbellino que se acercaba.

La temperatura a su alrededor descendió drásticamente, y un aura gélida envolvió todo su cuerpo.

—¡Cero Absoluto!

Yoshino declaró con una voz firme.

Un remolino de viento helado emergió de sus manos, chocando con el ataque de Kaguya. Las dos fuerzas colisionaron en el centro de la habitación, creando una explosión de energía que cubrió el lugar con una bruma blanca y fragmentos de hielo.

—¡¿Qué?!

Kaguya exclamó al sentir cómo su ataque era neutralizado.

Sin darle tiempo a reaccionar, Yoshino concentró toda la energía helada en un único remolino que giraba en torno a Kaguya, formando una prisión de viento congelante. La fuerza del remolino levantó a la Espíritu del suelo, inmovilizándola en el aire mientras la escarcha comenzaba a cubrir su lanza y su cuerpo.

—¡No... puedo... moverme!

Kaguya gritó, luchando por liberarse, pero el frío mordía su piel y debilitaba sus movimientos.

El remolino alcanzó su máxima intensidad, y una explosión final de energía helada estalló, enviando una onda expansiva por toda la habitación.

En ese instante, Kaguya cayó al suelo con un sonido sordo.

—¡Kaguya!

Miku intentó retomar su música, pero Yoshino ya estaba frente a ella.

—...Esto se acabó.

En ese momentos, sus dedos temblaron sobre las teclas de Gabriel.

No pudo reunir la fuerza para tocar otra nota.

—Tú... ganas…

Miku susurró con una voz temblorosa, bajando la cabeza y sus rodillas golpearon el suelo.

El aire helado comenzó a disiparse rápidamente, revelando la habitación casi destruida.

—¿Eso es todo?

—...

Miku giró un poco la cabeza hacia Yoshino, pero no respondió. Shido, por su parte, caminó hacia donde estaba Miku.

—Necesito que hagas lo que te pidió Kotori.

—Si.

Shido asintió en silencio ante las palabras de Yoshino. Luego, dirigió su atención hacia Miku.

—Miku...

Cuando Shido pronunció su nombre, Miku desvió la mirada, como si intentara bloquearlo de su mente. Entonces, dio un paso más cerca, bajando lentamente hasta arrodillarse sobre su pierna derecha, sin apartar sus ojos de los de Miku.

—Tengo que disculparme contigo por engañarte antes. ¡Lo siento mucho!

Miku miró a Shido y soltó un bufido.

—…Terrible. Eres lo peor… ¡Ocultaste tu sexo para entablar amistad conmigo e incluso me hiciste ver ese objeto inmundo!

Sus palabras destilaban desprecio, pero Shido no retrocedió.

—…No, no es eso, Miku, desde un punto de vista práctico…

—¿¡Qué dijiste!?

—No, nada…

Shido apresuradamente negó con la cabeza. Al haber dicho una frase innecesaria, solo pudo bajar la cabeza.

—¡Hice mal en engañarte! Pero, por favor, quiero pedirte algo. No intentes controlar a Kaguya, ni a Yuzuru, ni a nadie más.

—¿Eh? Bueno... De todas maneras, no tengo la fuerza suficiente para oponerme a eso.

Miku suspira profundamente, como si cada palabra le costara un esfuerzo inmenso.

—Pensé que me ibas a pedir que te permitiera sellar mis poderes...

—No creo que pueda con conseguir eso ahora...

Miku alzó una ceja, desconcertada por la respuesta. Shido parecía honesto, pero aún no podía confiar en él. Yoshino, por su parte, resopló con desdén.

En realidad, todavía no se cumplía los requisitos para realizar el sellado espiritual.

—Pero hagamos algo diferente...

—¿...?

Miku inclina un poco su cabeza en señal de duda. Shido suspira y dice.

—Esa promesa que nunca fue cumplida desde el principio. Quiero reemplazarla por otra.

—¿Qué?

—Si ganaba la competencia que tuvimos en la Torre Neo Tenguu…debías dejarme sellar tus poderes.

Shido habló en voz baja mientras miraba a Miku los ojos.

Para Miku, este era un asunto que no quería que se lo recordaran, y pensó en la posibilidad de acudir en la violencia, pero el inconveniente seria enfrentar a esa Espíritu que había derrotado a Kaguya.

No había oportunidad de escapar.

Entendiendo su situación, Miku apretó sus dientes con molestia, y gritó con sus ojos cerrados.

—¡Eso, eso no es válido! No me dijiste que eras un hombre…

—Me disculpo por eso. Pero, incluso si soy un hombre, ¿eso que tiene que ver con la promesa?

—Uu...pero...

—Gané, pero no voy a insistir en que cumplas esa petición ahora.

Miku levantó la mirada, sorprendida.

—¿No? ¿Estás seguro? ¡¿No vas a volver a engañarme?!

—Si. Este es el trato... Préstame tu poder para rescatar a Touma.

—¿Eh?

La sorpresa en el rostro de Miku era evidente.

—¿Esa, esa es la condición?

—Sí, así es…aunque no quiero aceptarlo, realmente es como dices. Incluso si tengo la ayuda de Yoshino, podríamos no ser capaces de rescatar a Touma de DEM. ¡Pero, si puedes ayudar, podríamos…lograrlo!

Miku se quedó en silencio, procesando sus palabras.

—Pero... ¿no era tu objetivo sellar mis poderes? ¿Y qué haces ayudando a alguien como él?

—¿Qué quieres decir con eso?

—Es fácil de explicar. Si tu misión es sellar espíritus y no sé con que método. Puede resultar inconveniente tener cerca a un hombre cerca de tus espíritus, si me entiendes, ¿verdad?

 —... Preferiría que fuéramos a la pregunta. ¿Obtendré tu apoyo a cambio de esa promesa o no?

—Normalmente me negaría, pero... esa oferta suena mejor que renunciar a mis poderes. Solo tengo un pequeño problema...

—¿Sí?

—No me gusta para nada ese chico. ¡¿Cómo se atreve a golpearme?! ¡No pienso ayudarlo, incluso si me suplica de rodillas! ¡No quiero pensar en esa posibilidad! ¡Por mí que se muera!

Shido miró de reojo a Yoshino que estaba atrás y luego a Miku.

—Tu decisión va a depender de si Yoshino llega a hacerte daño.

—¿Me estás amenazando?

—No tienes nada a tu favor. Estás derrotada, no solo uno, sino dos veces...

—¡Ya! ¡Cállate! ¡Ya entendí!

Miku gritó.

—Para Yoshino, Touma es muy importante.

—... Pero él es un hombre.

—Miku, no entiendo por qué rechazas a los hombres como si fueran criaturas inferiores. Estoy seguro de que algo te llevó a pensar así, ¿verdad?

—Vete.

Miku lo interrumpió con un susurro cortante.

—Dime, ¿qué te hizo pensar así...?

—¡Por favor, vete!

Miku gritó, cerrando los ojos con fuerza, como si quisiera ahogar los recuerdos que la atormentaban. Al mismo tiempo, Yoshino resopló y con una mirada desdén hacia Miku, dijo.

—¿No lo ves, Shido? Ella no es confiable. No importa lo que digas, no necesitamos su ayuda.

—Yoshino...

—No necesitamos depender de alguien que juega con los sentimientos de los demás. Creo que eso es lamentable...

Miku apretó los puños, su orgullo herido por las palabras de Yoshino.

—¿Y tú qué sabes? ¿Qué derecho tienes a juzgarme?

—¡El mismo derecho que tú tomaste al controlar a mis amigos! ¡¿O acaso eso no cuenta?!

Miku tragó saliva, incapaz de responder.

Shido decidió intervenir nuevamente antes de que la situación se descontrolara.

—Miku... sé que eres el tipo de persona que cumple su palabra. Así que te daré algo de tiempo para que lo decidas. Estoy seguro de que sabrás dónde encontrarme cuando estés lista para hacerlo.

En ese momento, Shido cargó el cuerpo inconsciente de Kaguya en sus brazos, mientras Yoshino, con una mirada fría, le dio la espalda a Miku. Sin intercambiar más palabras, ambos abandonaron la habitación, dejando a Miku sola.

Miku quedó allí, rodeada por un pesado silencio que llenó el lugar.

Parte 8.

—Eso fue mucho más rápido de lo que pensé.

—Miku ya no será un problema, pero... ¿Qué hará con Kaguya-san?

Yoshino preguntó mientras observaba como Shido sostenía el cuerpo de Kaguya en sus brazos.

—Kaguya está inconsciente. Por ahora, necesitamos llevarla al Fraxinus y así dejar de preocupar a Yuzuru... y también para ver si Kotori tiene alguna información que nos ayude a encontrar el paradero de Touma...

—Espero que Kotori haya conseguido su ubicación.

—La ayuda de Kaguya y Yuzuru será de vital importancia.

Yoshino asintió débilmente, pero Shido sonrió.

—No es fácil seguir adelante como si nada. Pero hemos superado cosas peores antes, ¿verdad?

—Sí... supongo que sí.

El silenció volvió.

Pero entonces, algo extraño sucedió.

—Hehe...

Un leve sonido, casi como una risa, rompió la tranquilidad de la noche.

—¿¡...!?

En ese instante, ambos se detuvieron en seco, sus ojos abiertos de par en par.

Por un instante pensaron que era una persona controlada por Miku, aunque no había problema con eso ya que tenían la fuerza para defenderse, hay que admitir que esa presentación fue escalofriante a estas horas de la noche en una calle donde no se podía ver algún transeúnte.

—¿Qué fue eso?

—Creo que era una risa.

En ese momento, una sombra se dibujó frente a ellos.

A primera vista, parecía algo natural, la luz de la luna proyectando formas comunes. Pero entonces, la sombra comenzó a alargarse de manera antinatural, como si buscara el espacio necesario para dar lugar a algo más.

Shido y Yoshino retrocedieron ante la presencia de este fenómeno desconocido.

—Hace tiempo que no nos vemos...

Una voz femenina resonó en el aire, afirmando su presencia.

De la sombra alargada emergió una figura femenina, como si la propia oscuridad le hubiera dado forma y vida. Su vestido, una mezcla de rojo sangre y negro profundo, parecía bailar con las sombras mismas. Pelo negro atado asimétricamente a izquierda y derecha. Su ojo izquierdo tenía la cara de un reloj, una manecilla que marcaba el tiempo en segundos sistemáticamente.

—Fufufu... ¿Por qué esas expresiones tan preocupadas?

Ese rostro.

Esa voz.

Esa figura tenía una sonrisa encantadora que mezclaba dulzura y malicia.

—¿¡Ku... Kurumi!?

Shido abrió mucho los ojos por la sorpresa y pronunció ese nombre.

Tokisaki Kurumi. La chica que se transfirió a la preparatoria Raizen a finales de mayo, era la misma chica que había revelado que era un Espíritu.

Código: "Nightmare".

Ella fue asesinada por Takamiya Mana, un 24 de mayo.

Se dice que Kurumi fue responsable de más de 10,000 asesinatos y debido a ese hecho fue conocida como "Nightmare". Era difícil pensar que esta chica de preparatoria con una forma de hablar semejante a una ojou-sama era realmente una asesina.

—...Qué... ¿Qué haces aquí?

Shido preguntó con una voz de sorpresa.

Era comprensible. Esa chica había muerto hace casi dos meses, y sin embargo, allí estaba, tan real como el aire que respiraban. Quizá, consciente de los pensamientos de Shido, Kurumi dejó escapar una sonrisa coqueta, como si disfrutara de su desconcierto.

Entonces, con una suavidad deliberada, abrió los labios.

—Parece que estás en un apuro... Oye, Shido-san. ¿Puedes darme unos segundos de tu tiempo?

Sin embargo...

Había una persona que parecía entrar a la conversación.

—¿Quién es ella?

Yoshino dio un paso al frente, con un destello de cautela en sus ojos.

—¿Qué? ¿Por qué esa repentina... hostilidad?

—Lo siento... Ella es Yoshino. Es un Espíritu.

Shido trató de calmar las tensiones mientras hablaba.

Kurumi sonrió ampliamente, como si aquello fuera la respuesta que esperaba.

—Entonces... nos llevaremos bien.

—¿Por qué piensas eso?

—Disfruté viendo sus expresiones en la residencia de "Diva"... Me pareció encantador. Pero dejando eso de lado, parece que están buscando algo, ¿no es así?

—Qué... ¡¿Nos vigilaste?

—Lo siento por eso.

—Sí... estoy buscando algo.

Kurumi ladeó la cabeza, su sonrisa se volvió más enigmática.

—Lo imaginaba. Él no está con ustedes, ¿verdad?

—Espera... ¿Tú conoces a Touma-san?

Sin embargo...

Al mismo tiempo, la sombra bajo las piernas de Kurumi empezó a temblar ligeramente, y otra Kurumi apareció desde el interior.

—Whoa.

Este era otra de las habilidades de Tokisaki Kurumi.

Ambos estaban sorprendidos al ver dos caras idénticas aparecer de repente en frente a ellos.

Aunque la Kurumi que acababa de aparecer se sorprendió que haya dos invitados nuevos, ella solo se limitó a dar una sonrisa. Luego se volvió hacia la Kurumi adelante y le susurró al oído.

—...Fufu, ya veo.

La Kurumi que escuchaba puso su mano en su barbilla y asintió ligeramente.

—Gracias por tu trabajo. Puedes retirarte.

Cuando Kurumi dijo eso, la Kurumi que le susurró se volvió hacia Shido y Yoshino, hizo una reverencia elegante, y se desvaneció en las sombras.

—¿Eso, eso fue?

—Mm, es la "yo" que fue enviada a buscar información.

—Información… yo... que significa todo eso...

Si se referían a "información" ahora, solo podía haber una posibilidad. Shido abrió mucho los ojos y miró a Kurumi.

—Ya lo entenderás en su tiempo... Por ahora, conseguí lo que estaban buscando.

Kurumi suspiró y dijo.

—...La ubicación de Kamijou Touma.

—¡¿Donde?!

—Espera, Yoshino-san...

Shido tranquilizo a Yoshino, pero ella no parecía detener su voz. Los ojos de Kurumi se abrieron de inmediato y se rió suavemente.

—Así que eso era lo que buscaban... Fufu, está bien. Les diré esa información, pero... tengo una condición.

—¿Una condición…?

—Por ejemplo, quisiera ayudar en el rescate de Touma-san.

—Espera... ¿Cuál es tu relación con Touma-san?

Cuando Kurumi escuchó la pregunta de Yoshino, ella sonrió con su dedo índice en sus labios.

—Umm... Como debería decirlo... Tuve una cita con él, pero nuestro cierre de cita no fue nada bueno... Supongo que debería disculparme por esa experiencia poco agradable.

—¿Cita?

Yoshino estaba por hablar, pero Shido interrumpió eso con una tos intencional.

—Entonces… Kurumi. ¿A dónde fue llevado Touma?

—…Eh.

Diciendo eso, Kurumi levantó lentamente la cabeza.

—…La rama japonesa de Industrias Deus Ex Machina, el edificio de oficinas 1. Ese es el lugar donde Touma-san está encarcelado.

 

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