Capítulo 20 - Gatita mala

Cuando desperté ya había caído la noche, equipé mi shihakusho, mi máscara hollow y me marché. La máscara solo cumple con la función de ocultar mi rostro.

No me tomó casi nada de tiempo dar con el paradero de mi objetivo, podía abrir una Garganta hasta el lugar, pero decidí moverme usando shunpo. El lugar al que llegué era una joyería, me quedé esperando por un rato hasta que la ladrona más sexy de todo New York salió de la joyería. Antes de aproximarme comprobé si Peter estaba cerca, pero pude sentir su presencia en dirección de Central Park.

"Esta noche has sido una gatita mala." Le susurre a Felicia en el oído dándole un terrible susto. Debo decir que la gata sí que es ágil al ver lo rápido que se alejó de mí y la gracia con que lo hizo.

"¿¡Quién diablos eres!?" Gritó asustada la bandida.

"Soy el lobo que se come a las gatitas que se portan mal. Y tú hoy te has portado muy mal." Comencé a acercarme a ella lentamente mientras ejercía algo de presión sobre ella con mi presión espiritual. "Bakudo # 1 Sai." Podía sentir lo asustada que estaba Felicia al ver como no podía mover sus brazos que parecían atados detrás de su espalda.

"¡Suéltame!" Es posible que esté siendo algo duro, pero ella debe aprender una lección. "¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?"

"Lo que desee, estas a mi merced y no hay nada que puedas hacer." Cuando estuve frente a ella puse mi mano en su cuello y le susurré al oído. "Que esto te sirva de lección." Seguido de mis palabras me quité la máscara y casi estallo de la risa al ver la expresión en el rostro de Felicia.

"¡Aegon! ¡Idiota, sabes lo asustada que estaba! ¡Libérame ahora!" Ya no estaba asustada, estaba furiosa al saber que era yo. "Yo creo que no. Primeros vamos a tener una conversación entre nosotros 2. Pero antes vayamos a otro lugar." La tiré sobre y mis hombros y me largué del lugar. Me dirigí a una azotea y luego liberé a Felicia del bakudo. "Ya está, ahora podemos hablar y ni siquiera pienses en marcharte."

"¡No encontré nada gracioso eso que hiciste! ¡Cómo pudiste hacerme algo así, sabiendo lo que pasó!" Creo que se refiere a cuando trataron de abusar de ella.

"Ya es suficiente y deja de querer parecer que eres una víctima aquí. Nuestras acciones tienen consecuencias. ¿Qué hubiera pasado si hubiese sido otro y no yo? El mundo es más grande de lo que piensas. Felicia hay personas ahí afuera para los cuales eres tan fuerte como una mosca."

Felicia se había quedado en silencio al escuchar a Aegon hablarle en un tono tan autoritario como nunca antes lo había hecho. Viendo que la chica se había quedado en silencio Aegon comenzó a contarle lo mismo que les había contado a las demás. Le contó acerca de sus poderes, sobre la existencia de los mutantes, los vampiros, los hechiceros y otra amplia variedad de seres.

"Me cuesta creer todo lo que me dices. Es que parece todo demasiado fantástico."

"Lo sé. Pero si necesitas ejemplos tienes primero que nadie al Capitán América y ahora más reciente a Spiderman y Silk. Estoy seguro de que esto es solo el comienzo, muy pronto otros comenzaran a mostrarse al mundo. El juego al que juegas es muy peligroso Felicia y lo peor es que para ti realmente no es más que un juego."

Felicia solo agachó la cabeza sin saber cómo contestarle, ella en verdad solo lo hacía por diversión y la adrenalina. "No creo que lo entenderías, será solo un juego, pero si no lo hago siento que no vivo. Es como si hubiera un vacío en mí y esta es la única forma de llenarlo."

"Entiendo." Esta no era la respuesta que estaba esperando oír Felicia quien miró a Aegon con cara de sorpresa. "No me mires así, mi propósito nunca ha sido hacer que abandones, deprimirte o algo por el estilo. Lo que busco hoy es hacerte entender que este mundo es más peligroso de lo que piensas y por lo tanto quisiera saber siempre que vayas en una de tus aventuras."

"En serio te preocupas por mi ¿no es cierto?"

"Puedes apostar que sí. Felicia eres una chica hermosa que a cualquier hombre le gustaría llevar a la cama, pero yo no soy alguien que carezca de mujeres hermosas. No busco en ti una conquista o un trofeo del que regodearme." Aegon se acercó la cargo como una princesa. "Ya es bastante tarde, déjame dejarte en casa."

Solo le tomó a Aegon unos minutos llegar a casa de Felicia. Antes de marcharse Felicia se le acercó y le dio un beso muy apasionado y le dio las gracias por formar parte de su vida.

[AL DÍA SIGUIENTE]

A la mañana siguiente Aegon decidió enviar un clon a la escuela por él y llamó Emma para acordar donde se reunirían para conversar.

"Estoy encantada de que llamaras. No sabes cuánto acabas de alegrarme el día."

"Solo quiero saber que eso tan importante que deseas hablar. He escuchado que has estado haciendo algunas averiguaciones sobre asuntos que no son de tu incumbencia." Aegon se estaba refiriendo a como Emma estaba investigándolo.

Un día antes de que ella lo llamara, Edward le había dicho a Aegon que la CEO de Frost International deseaba tener una reunión. El por qué Edward le había avisado era porque Aegon ya lo había puesto al tanto sobre algunas personas de las que debía ser cuidadoso y Emma era una de esas personas.

"No hay necesidad de enojarse. ¿Es que no sabes que las chicas a veces también averiguan sobre el chico apuesto que les ha llamado la atención?" Aegon podía escuchar cómo ella estaba divirtiéndose con la conversación. "Si tanto estas interesado podemos vernos en persona."

"¿Dónde?" Ella aparentaba sonar muy interesada y aunque Aegon creía que no era más que una actuación sabía que la mujer si tenía interés en él.

"Podemos vernos en mi oficina en Frost International o en cualquier otro sitio más privado si así lo deseas. Solo tienes que decir cuando y donde y mandaré mi jet a recogerte."

"Estaré en Frost International en unos minutos." La respuesta inmediata de Aegon tomó por sorpresa a Emma, pero solo le tomó unos segundos reaccionar. "Recuerda que Frost International se encuentra en Boston. Descuida, si tienes prisa puedo ir y almorzamos juntos." Emma había estado al pendiente de Aegon y sabía que no había dejado la ciudad.

"Ya estoy en Boston. Pronto estaré ahí." Aegon no dijo más y terminó la llamada. La verdad es que solo había hecho uso del Bakudo # 26 Kyokko que dispersa la luz alrededor del usuario y luego abrió una garganta a Boston.

Para cuando llegó a Frost International Emma ya había le había informado a la seguridad del edificio que lo enviaran directo a su oficina y así hicieron. La oficina de Emma no carecía de lujos y una bella vista de fondo. Pero lo más encantador que había en la habitación era la exuberante mujer de cabellos rubios, ojos azules y un cuerpo seductor que vestía un apretado traje con los primeros botones abiertos.

Emma se levantó de su asiento y fue a pararse frente a Aegon y le dio un beso en la mejilla. "Me has tomado un poco por sorpresa, pero estoy encantada con tu visita."

"Pensé que íbamos a conversar, pero no tengo problemas si quieres ir directo a algo más íntimo." Aegon la tomó por la cintura, ambos podían jugar el mismo juego.

Aunque inicialmente sorprendida por la actitud osada del chico Emma no quiso ceder y acercó su boca al oído de Aegon. "Ni pienses que soy tan fácil de conquistar jovencito. Creo que puedes lograrlo, pero necesitaras esforzarte mucho para ello." Luego se separó de él y fue a sentarse nuevamente en su silla. "Por favor toma asiento."

Aegon tuvo que soportar las ganas de reír. "No tengo que esforzarme para nada, no soy ningún idiota al que puedes manipular y mujeres no es algo de lo que carezca."

"¿Eso es lo que crees, que trato de manipularte? Me siento herida. Solo soy una mujer muy, pero muy curiosa y resulta que tú has llamado mi curiosidad." La mujer recostó en su silla aun creyendo que todo estaba bajo su control. "Antes dijiste que no eras un mutante, pero has estado visitando la academia de Charles."

"No pensé que fueras una acosadora." Emma le dio una sonrisa forzada cuando lo escuchó. "He hecho una buena amistad con los estudiantes de la academia y me interesan algunas de las chicas."

"¿Es así? Pensé que tenías varias novias. ¿Te han abandonado?" Ahora la sonrisa no era fingida. "Lamento decepcionarte, pero ese no es el caso. Mis chicas me adoran y tengo confianza en poder satisfacerlas a todas. Ahora ve directo al grano y di que te propones."

"Nada, solo quería conocerte un poco más. Además, si no eres un mutante ¿qué eres?"

"No lo sé." Antes de que ella dijera algo como que podía ayudarlo a descubrirlo le dijo. "Tampoco me interesa saberlo." La mujer entendió que el acercamiento de hoy había fallado. "Entiendo, si es así no insistiré. Me gustaría que podamos tener una amistad. Sé que has estado realizando excelentes inversiones a través de ese hombre, Edward. Una amistad con Frost International podría serte de ayuda si en el futuro decides fundar tu propia compañía."

"No veo porque no." Aegon se levantó de la silla donde estaba sentado y le tendió la mano, la cual Emma aceptó. "Es un placer haberme reunido contigo y espero que nuestra amistad crezca en el futuro. Ahora si me disculpas aún tengo otros asuntos de los que encargarme." Aunque se aseguró que no se notara Aegon lleva bastante prisa en ese momento.

"Te irás tan pronto. Pensé que podríamos pasar más tiempo y llegar a conocernos mejor." Emma no esperaba que el chico decidiera marcharse de momento, la decisión que él había tomado parecía ser algo decidido de manera espontánea. "Descuida nos volveremos a ver y podremos pasar más tiempo conociéndonos de manera más íntima, pero ahora debo marcharme." Aegon no perdió más tiempo y se marchó.

"Esperaré entonces a que nos volvamos a ver." Le respondió la bella mujer mientras lo veía marcharse.