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161)Sexo y T.I.M.O.S

Tonks tenía sus uñas clavadas en mi cuerpo mientras bajábamos a la sala de estar, llenas de odio. Bueno, tengo que aclarar que, en realidad, no es que bajáramos juntos, sino que estaba cargando a Tonks de forma delicada, como si fuera a romperse en cualquier momento.

Vi a Andromeda mirándonos, con una mezcla de emociones que hasta parecía gracioso. La ignoré por el momento y seguí concentrándome en Tonks, o estaba seguro de que me arrancaría un trozo de carne. La llevé hasta el sillón grande de la sala y muy, pero muy lentamente, la bajé, pero aun así soltó un pequeño aullido y me miró con ojos lagrimosos llenos de odio.

"Listo, ya está", dije después de poder dejar a Tonks.

"¡Lista tu puta madre!" gritó enojada.

"¡Tonks!" exclamó Andromeda al escuchar a su hija.

"Está bien, está un poco irritada, no pasa nada", le dije a mi suegra. No quería una pelea entre las dos mujeres en este momento por algo que podría estar seguro que fue mi culpa.

"¡Irritado está mi coño!" (Tonks)

"Nymphadora, cuida ese vocabulario" (Andrómeda)

"Jaja, perdón", reí débilmente mientras me acercaba a darle un beso en la cabeza a Tonks, pero esta simplemente golpeó mi pecho con sus puños con un puchero, pero su movimiento la hizo poner una expresión de dolor.

"¡¡¡Ayyy..!!! ¡No quiero volver a tener sexo contigo nunca más!" se quejó mientras cubría sus partes cerrando los ojos con dolor.

"Vamos, no digas eso, tampoco es para tanto" (Red)

"Bueno... quizás un poco de moderación..." comentó Andromeda con una voz no muy fuerte. No sabía qué pasó, pero a ella le haría muy bien que no volviera a pasar lo de anoche.

"¡¿Moderación?!" resopló Tonks al comentario de su madre, para luego mirarme a los ojos seriamente. "Mira, en mi habitación, bajo el mueble más grande, están mis ahorros transformados en una escultura de jabón. Tómalos y la próxima vez que se te endurezca la polla, ve a contratar a una puta en vez de venir a romperme el coño", dijo con total seriedad y un tono de reproche, quizás casi exigiéndolo.

"¡Nymphadora!" volvió a regañar Andromeda. Sabía que la relación de su hija podría irse muy rápido a la mierda si empezaba a tomar ese camino, o eso pensaba. Los problemas en la cama pueden joder una relación, aunque no parezca que estos fueron de los problemas comunes.

"¡Solo vete ya!" ignoró a su madre. En este momento, lo único que quería era que esa máquina asesina con forma de pene se alejara lo más posible de sus partes íntimas. "¡Búscate a las otras chicas que tienes afuera, encuentra más si hacen falta, y no vuelvas a esta casa hasta que hayas vaciado por completo esas bolas. Si vuelves aquí con la intención de tocarme un pelo... ¡te castraré!" rugió por última vez antes de tratar de acomodarse en el sillón.

"Quizás debería irme", dije antes de salir corriendo para no darle la oportunidad a Tonks de que empeorara sus amenazas. Se la veía muy sincera. Creo que, en realidad, podría hacer lo que estaba diciendo.

Solo quedaron Andromeda y Tonks en la sala, con la mujer madura intercambiando miradas con su hija por lo que acababa de ver y escuchar.

"Nymphadora, no sé qué pasó, pero no puedes decir esas cosas con tanta libertad. ¿Cómo te sentirías si de verdad se buscara otra mujer o agarrara el vicio de las mujeres de la calle?" la regañó, tratando de hacerle ver a su hija que estaba equivocada. Creía que Tenebrius era un buen yerno y sería un desperdicio perderlo así.

"Que lo haga, siento que no quiero volver a tener sexo en mi vida... o por lo menos en mucho tiempo." Siguió firme, pero lastimeramente, como una niña pequeña luego de una inyección. "Tú siempre dices que quieres nietos, pero si las cosas van a ser así de ahora en adelante, es más probable que pierda la capacidad de dártelos... en un momento sentí que se me iba a salir todo hacia afuera", dijo estremeciéndose.

"¿Tan mal estuvo?" preguntó con curiosidad.

"Sí... fue muy malo... y muy bueno... fue el mejor sexo de mi vida... al principio... pero se sentía tan bien que no me daba cuenta de cuánto lo estábamos haciendo y cuánto daño estaba acumulando. Se sentía tan bien que no notaba el dolor hasta que nos detuvimos y entonces... no quiero ni recordarlo, pensé que moriría del dolor. Sus poderes son una mierda que hacen que ignore todo. Además, el muy puto ni siquiera pensó en parar... Creo que no está mal considerar hacerme una de esas monjas muggles", lagrimeó. "Duele... o quizás coserme el coño directamente..."

"¿Y no podías pedirle a él que te curara o hacerlo tú misma? ¿O acaso en Hogwarts nunca les enseñaron los hechizos básicos de curación?" le cuestionó, empezando a ignorar las últimas quejas de su hija. Sabía que lo hacía solo para desahogarse, aunque no dejó de pensar en qué tan salvajes debieron ser para que su hija, a quien conocía bien, terminara así.

"Tenía miedo de que si me recuperaba, él querría seguir..." confesó con miedo. No quería pensar en que tan abrumador sería si hubieran durado más.

"... ya se fue, por que ahora simplemente no te tomas una poción en vez de seguir quejándote" Dijo algo molesta, se sentía mal por su hija pero lo que pasó ayer aún la atormentaba, además que seguía en desacuerdo con que su hija le diera tanta libertad a su yerno... 'no podría ser tan malo, ¿verdad?', fue lo que pensó luego de recordar lo que escuchó de su hija por la noche.

"Ya la tomé..." dijo dolorosamente mientras ponía su mano sobre su entrepierna con lentitud, pero el solo toque la hizo retorcerse y soltar unas lágrimas. "Hmgg... Mi coñito..." Pronunció lastimeramente.

Al final, Tonks rompió la ropa en la zona de su entrepierna y empezó a abanicarse con su mano a plena vista de su madre, pero no le importaba en este momento.

...

Gemma estaba en mi cuarto como la noche anterior, cumpliendo bien su rol de juguete sexual, haciendo sentadillas, completamente desnuda sobre un enorme consolador que penetraba su coño en profundidad cada vez que bajaba. Completamente sudada y con una expresión de dolor, esfuerzo y satisfacción en su rostro al ver como el niño pelirrojo que estaba sentado frente a ella sonría al verla.

Estaba tan perdida en ver como su amo disfrutaba como se autoempalaba que no notó que alguien apareció detrás de ella y se acercó con una mirada lasciva, a pesar de ya haber descargado mucha de su lujuria hace poco.

Gemma notó como el Red que tenía delante desapareció de un momento a otro para luego sentir como era empujada hacia adelante para terminar recostada boca abajo sobre la cama. No tuvo tiempo para mirar hacia atrás, pues sus caderas fueron levantadas.

"Te hice esperar" Reí mientras seguía con mi objetivo.

Gemma sintió una creciente felicidad al reconocer mi voz, una fuerte emoción de que por fin estuviera aquí para darle lo suyo, casi tan fuerte como para reducir mínimamente el nerviosismo creciente al sentir que algo estaba haciendo fuerza en la entrada de su trasero.

"¿Por... por ahí?" Preguntó tartamudeando, sin querer mostrar miedo y seguir demostrándome lo feliz que era de tenerme.

"Sí, por ahí"(Red)

Gemma solo apretó los dientes para esperar lo peor, aún recordaba cuando tuvo su propia varita metida ahí dentro... no fue bonito, pero esto era diferente, ahora yo era su hombre y sería yo quien estuviera dentro de ella, aunque doliera.

Las manos de Gemma apretaron con fuerza las sabanas de la cama cuando empezó a sentir que mi pene se abría paso en su interior a la fuerza. Quería que esto fuera mas fácil, incluso pensó en pedirme el usar un hechizo para que entrara mas fácil, no importa cuál fuera, pero decidió no hacerlo. Era mi decisión hacerlo, y si no lo hice hasta ahora significaba que lo quería así y ella debía aceptarlo.

Gemma mordió con fuerza las sabanas y se esforzó por no gritar, le dolía, mucho. Su trasero ardía, sentía que era desgarrado, pero hizo lo que pudo por aguantar y no quejarse, este era el precio del amor que quería.

Tenía al hombre perfecto en la relación perfecta, solo tendría que soportar estas cosas y quizas, en un futuro, poder disfrutarlo... después de todo, esta era la forma en que le daban amor. Eso pensaba Gemma, ya estaba muy jodida mentalmente y aguanto lo que le pasaba.

Yo era un poco hijo de puta. Andra me había enseñado muchas cosas, esta era una de ellas, por lo que sabía bien lo que hacía, además de que tenía [Artes sexuales] por lo que se corregirían mis errores... pero lo desactivé y estaba haciendo que Gemma sintiera el sexo anal mas crudo que había.

Luego de meter la mitad de mi pene lentamente, di un empujón para meter la otra mitad.

"AHHHhhhhmmm!!!" Gemma soltó un alarido, pero lo ahogó contra la cama.

No respondí a su dolor y directamente empecé a moverme, cosa que no pasó desapercibida para mi compañera, quien se retorcía involuntariamente y temblaba cada vez mas. No me importó y seguí embistiendo con fuerza. Seguí follándome el culo de Gemma ignorando sus gritos hasta que estaba cerca de correrme, entonces se la metí lo mas profundo que pude y pinte su interior de blanco... metafóricamente.

Gemma gimió de alivio y dolor, sabía que había terminado y eso significaba un poco menos de dolor. Temía que siguiera, como en veces anteriores, pero por suerte para ella, su culo sé salvo, por ahora...

Luego de sacarla y ver mi buen trabajo, me senté en la cama y vi a Gemma a mi lado, que seguía recostada boca abajo y con las nalgas hacia arriba con mi semen escurriéndose de su trasero.

Me reí un poco de los sonidos adoloridos que soltaba, pero también me aseguré de darle un beso cariñoso por su esfuerzo, que la llenó de emociones otra vez. La acosté mejor en la cama y dejé un clon para acompañarla mientras me iba a hacer mis cosas.

Gemma sufriría el resto de la semana, en especial porque usaría su culo algunas veces más en ese tiempo. Fue divertido verla sufrir para sentarse y tener que ingeniarlas. No le prohibí específicamente curarse, pero ella sabía que tenía que dejarlo así; al final, terminó tomándolo como el dolor del amor y aguantó tratando de disimularlo lo más posible.

...

En la biblioteca, Penelope estaba retirando algunos libros para su estudio, estaba bastante ocupada debido a sus próximos T.I.M.O.S. Era algo importante que debía superar; su futuro podría depender mucho de ello.

Tenía muchas cosas en este último tiempo y estaba estresada, por suerte había un lugar donde podría estudiar sin muchos problemas y, como era "amiga" de su creador, tenía prioridad para las habitaciones individuales.

Ella misma consideraba increíble que una persona pudiera hacer un lugar así en Hogwarts, bueno, uno de primer año, pero no se podía negar que era impresionante... solo había algunas cosas que podría cuestionar pero...

"Hola Penny..."(Red)

"¡Ah! ¡Red! ¿Qué haces aquí?" Se sobresaltó al ver mi repentina aparición, casi soltando sus libros.

"Vine a verte."(Red)

"¿Por qué?"(Penelope)

"Que no puedo venir a verte solo porque sí."(Red)

"No, bueno, sí, claro, es solo que estoy ocupada y..." Se excusó torpemente; estuvo tan alterada este último tiempo que había dormido poco últimamente y no estaba a su 100%.

"Te acompaño."

"Te dije que estoy ocupada, los TIMOS ya casi están aquí." Rechazó. Para ella, yo podría ser tan buena ayuda como una distracción, nunca se sabía.

"Pues te ayudo", dije tomando parte de sus libros y tomando camino hacia la habitación que sabía que había estado usando en 'la guarida'.

Penelope no volvió a rechazar; ya se había demostrado mis habilidades para ayudar con el estudio y me daría una oportunidad. La habilidad de enseñanza podría ayudar mucho cuando impartía conocimientos que yo ya poseía, pero para Penélope no sería tan eficaz, ya que no tenía mucha idea sobre temas del quinto año, aunque aún podría ayudarla, no sería tan bueno.

Acabamos en una de las habitaciones que se usan para experimentos; Penelope la había convertido en su sala de estudio personal, privilegios de ser mi amiga, por así decirlo. Colocó los libros y empezó con su estudio, casi sin prestarme atención, pero no me enojé; sabía lo importante que era para ella, después de todo, era una Ravenclaw.

Para darle una ayuda extra además de usar mi habilidad de enseñanza, saqué algunos de los pocos platillos que había cocinado y tenía habilidades sobre este tema. [Mejora de aprendizaje +3%], [Regeneración de mana +7%], [Reducción de costo de mana -2%], [Mejora de estamina +2], [Concentración +3]... varios efectos menores, pero que podrían ayudarla.

Así pasamos una hora y algo sin problema; podríamos seguir mucho más porque yo tenía mis clones y Penelope, a finales de su quinto año, tenía más autoestudio que clases normales, solo algunas importantes que no se perdería. Muchos de los de quinto año decidían hacer esto; Gemma también lo estaba haciendo, por lo menos hasta que destruí su culo. Luego de eso, pasó la mayor parte del tiempo recostada esperando recuperarse para la próxima vez... en realidad, ya no le importaba tanto fracasar, tenía todo lo que necesitaba en esta vida, a mí... y el culo roto, aunque esto último es más una consecuencia de lo primero.

Pensando en Gemma, no pude evitar volver a excitarme y mirar a Penelope que estaba completamente centrada en su estudio. Las ideas pervertidas corrían por mi cabeza en este momento.

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