Capítulo 128: Callejón Diagon con los Acónitos

"Veamos por aquí... ¿Por qué tienes marcas de dientes en tu cuerno?" Preguntó Newt que estaba realizándole un chequeo a Elise.

"Ehh... eso..." Yo, que no estando muy lejos, lo escuché y le respondí algo avergonzado"... Aunque aún no hagamos ciertas cosas, no significa que no busquemos experimentar con... ¡Solo no te metas, es nuestra intimidad...!... y aléjate de ciertas partes de Elise, esas me... pertenecen ¿Capisci?" Amenacé.

Luego de esa charla y que nos expusimos como pareja ante la pareja Scamander nuestra relación cambio un poco, para bien. Éramos tomados mas en serio y mas abiertos sobre ciertos temas, pude preguntarle a Newt sin problemas sobre sus investigaciones en el área de apareamiento de criaturas mágicas y eso fue algo revelador, hay muchas curiosidades en este mundo.

Tina también habló con Elise sobre el sexo entre humanos, mucho tiempo, mucho. Elise era nuevo en eso y su idea era algo superficial, mezclado con su perspectiva del copulamiento, por lo que Tina tuvo que explicarle muchas cosas, varias veces, durante varios días.

Fue productivo, aprendimos cosas, teníamos alguien con quien hablar de temas que usualmente no tocaríamos y Newt podía darnos respuestas a varias dudas. Todo iba bien para nosotros en este tiempo, por lo menos aquí en el campamento.

...

El tiempo había pasado y tanto Lily como Snape habían recibido ya sus cartas a Hogwarts. Estaban emocionados, conocían el mundo mágico y no podían esperar por conocerlo mas de cerca.

Lily fue visitada por un profesor, ya que sus padres eran muggles, para así explicarles la existencia de mundo mágico. Este se sorprendió de que aceptaran el descubrimiento de la magia con tanta normalidad e indagó sobre eso, pero por suerte no me vendieron y atribuyeron ese conocimiento a Snape como habíamos acordado.

El profesor les explicó las cosas necesarias y los guio al callejón Diagon como era lo regular. Una vez les dio un breve tour, los llevó a Gringotts para realizar el cambio de moneda y luego los dejó por su cuenta.

Cuando la familia Evans salió del banco y empezó su viaje de compras solos sin el profesor, tanto yo como Snape nos unimos a ellos. Estábamos esperando en secreto en la tienda de helados a que llegara el momento, habíamos organizado este dia hace tiempo.

Conociendo el lugar por las veces que vinimos anteriormente pudimos ser buenos guías y conseguir todo lo necesario para el inicio de clases. Sumado a eso, fuimos buenos regateadores en algunas tiendas, quisas debido a mí [Esencia de comerciante] que gané gracias a mis múltiples intercambios con Merk.

[Esencia de comerciante] era una buena habilidad, no la había obtenido antes debido a la necesidad de la habilidad de las relaciones. Esta habilidad aumentaba el precio de venta o reducía el precio de compra basándonos en el carisma y/o relación con el individuo o facción con la que se comercia, llegando a poder comprar mercancías a su precio base mínimo si se llega a cierto nivel. Lástima que tiene efecto reducido o casi nulo con Merk.

Conseguimos muchos libros de segunda mano con varias anotaciones, así como algunos cuadernos con viejos proyectos de exalumnos en algunas tiendas. Tenía mi experiencia en mi primer año, por lo que podía recomendarles exactamente qué cosas podrían ahorrarles mucho trabajo.

Durante el camino se podía ver como Petunia se marchitaba, gracias a mí ella entendía de lo que se estaba perdiendo y se perdería, estaba muy deprimida, pero en secreto me acerque a ella y sin que nos vieran tome su mano.

Liberaba pequeñas dosis de mi poder, pero no mucho, lo suficiente para sacarle una sonrisa, aunque me pareció que sonrió instantáneamente aun cuando todavía no había usado mi poder y solo tome su mano... además de su sonrojo.

Gran parte del viaje me la pasé sosteniendo la mano de Petunia y susurrándole cosas al oído, como chistes o bromas sobre Lily y Snape, no lo suficientemente ofensivos como para que si esos dos se enteraran se enojaran mucho conmigo. Nadie se dio cuenta, cosa difícil al notar como trataba de contener sus expresiones o su risa en ocasiones.

Luego de terminar las compras, volvimos a la heladería y disfrutamos de una delicia congelada con los padres de Lily y Petunia. Mientras estábamos allí hablamos un poco, el señor y señora Evans se habían apartado un poco para darnos nuestro espacio, por lo que no nos contuvimos.

"El helado esta bueno"(Lily)

"No sé si tan bueno"(Snape)

"Eso es por qué ya comimos uno esperándolas"(Red)

"¿Tenemos muchas cosas para llevar? Parece como si nos fuéramos a mudar" dijo Lily mirando las varias cajas y bolsas.

"¿Si recuerdas que Hogwarts es un internado y que en cierto modo si se van a mudar?" Dije mientras por debajo de la mesa acaricia la pierna de Petunia, muy puramente, pero que la hizo ponerse roja y estremecerse.

"Sí, digo, pero son muchas cosas, no creo poder llevarlo todo hasta allá yo sola" Explico Lily sin saber que su hermana estaba en una situación embarazosa.

"Hmmm... no lo había pensado" Dije dándome cuenta de que usualmente resolvía problemas como estos con mi inventario "Luego con Sev vamos a comprar algunas bolsas con un hechizo de expansión para que puedan llevar las cosas con gran comodidad"

"Te dije que no me llamaras así" Snape se molestó, solo dejaba que Lily lo llamara 'Sev' y cada vez que Petunia o yo lo hacíamos se enojaba.

"Esta bien, lo siento... luego voy con la perra esta..." dije provocando que Severus se ahogara con su helado y las niñas tuvieran que contener su risa y vergüenza.

"¡¿Cómo me llamaste?!" Exclamó enojado

"Tranquilízate princesita" Seguí burlándome un poco de él, no era como que yo lo comencé, el inicio esto hace tiempo con su actitud y forma de hablar o despreciarme, pero esto eran solo rivalidades-amistades de niños.

"Te voy a matar" Dijo levantando su puño de forma torpe porque con su mano hábil tenía su helado.

"Te esperó, pero nadie te acompañará esta noche si lo consigues"(Red)

"..." Snape tuvo que tragarse sus palabras sabiendo que necesitaba mi ayuda mas tarde.

"¿A dónde van a ir esta noche?" Preguntó Lily con curiosidad, ignorando la pelea, sucedía regularmente y hasta lo disfrutaba a veces.

"Secreto" Snape y yo dijimos al unísono con firmeza

"¡Vamos, cuéntenos!" Exigió Lily ahora con aún mas curiosidad, pocas veces estábamos tan firmes y de acuerdo en algo al mismo tiempo.

"Sí, no pueden guardárselo solo para ustedes, nosotras les contamos todos nuestros secretos" Dijo Petunia con recelo y frustración sabiendo que ella si me había contado muchas cosas personales y yo le ocultaba algo, incluso me había hablado de la vergüenza que paso con su primer periodo en la escuela.

"... esta bien si quieren saber..." dije acercando mi cara al centro de la mesa y cubriendo un lado de mi boca con mi mano como si fuera a decir un secreto.

"Red, tú dijiste que..." Snape pronunció con confusión recordando que yo le prohibí hablar al respecto de eso con las niñas

"Esta noche Sev y yo vamos a ir a ver señoritas con poca ropa"

"¡¿Qué?!"x3

"Que vamos a ver brujas con poca ropa" repetí.

"Espera eso no..." Snape estaba por negar, pero lo callé con mi mano, luego entendió que era una mentira para despistar como hice algunas otras veces y no prosiguió, aunque tampoco le gustó.

"Hmm, si tanto no quieres contarnos por lo menos no digas mentiras como esa" Se quejó Lily con frustración, no creyendo en lo que dije, sin demostrar vergüenza, a diferencia de su hermana, que casi se cayó de la silla al escucharme.

"No miento, es algo de chicos, y quisas de algunas chicas... no se metan, hay cosas de chicas que Severus y yo nunca entenderos y hay cosas de chicos que no entenderán"(Red)

"Sigue mintiendo, sigue, como si fuera a creerte algo como eso" Lily estaba molesta, quería saber qué secretos guardábamos, pero si yo no quería contarle algo sabia que no podía sacármelo, por lo que se desahogó queriendo mostrar su indiferencia sabiendo que nos ella nos importaba.

"¿No me crees o no quieres aceptarlo? Ohh... ¿O temes que encontremos una chica sin ropa mas sexy que tú y luego te comparemos?" Me burlé de ella.

"¡No lo harías!" Ahora mostró indignación al pensar en la posibilidad de que cada vez que la veamos si la comparemos y perdió la imagen que estaba tratado de mostrarnos.

"¿No era que no me creías?" Sonreí victorioso.

"Claro que no te creo" Volvió a aparentar seriedad no queriendo admitir la derrota contra mí "Sé lo que te gusta engañarnos... y tengo muy en claro que Sev no iría contigo para algo como... eso..." Aún no quería perder, pero no podía recuperar la solemnidad anterior y se indignó.

"No te creas, él es un completo degenerado, incluso hay momentos donde no solo ve chicas con poca ropa sino también chicos con poc...*sonido de heladaso*" Decía, pero Snape ya no lo aguantó mas y me apuñaló en el ojo con su helado

...

Al terminar el helado acompañamos a las niñas y sus padres a la salida y luego Snape y yo volvimos al callejón Diagon.

"Supongo que es hora"(Red)

"Sí, vamos"(Snape)

"Recuerda no decirles nada acerca de esto, hablo en serio, este no es un mundo en el que deban meterse en este momento... y tú tampoco, pero acepto tu afición hasta cierto punto"(Red)

"Lo sé, ya lo dijiste varias veces, ¿y en serio tenías que decirles eso? ¿No piensas hacerlo de verdad? ¿Cierto?" Cuestionó.

"Improvise en la marcha... y me pareció divertido, aunque puede que no sea mala idea que te lleve a conocer algunas brujitas, quisas así se te quita lo amargado"(Red)

"Púdrete"(Snape)

"Tú también, vamos perra"(Red)

"¡Que si me llamas así otra vez...!"(Snape)

Ambos nos dirigimos al lado oscuro del mundo mágico, knockturn Alley. Ya habíamos estado aquí, pero en este momento iríamos a comprar en vez de solo mirar desde lejos. Acordamos esta fecha hace tiempo, Snape estaba interesado en las artes oscuras y yo quería ver si podía reponer el Stock de artículos de magia negra del comerciante.

No es que no hayamos tenido problemas las otras veces que vinimos por aquí, ciertamente era un lugar oscuro y peligroso, pero logré sacarnos de cada aprieto y por eso Snape sabía que me necesitaba si quería conseguir lo que quería.

Romperle la muñeca y estrellarle la cara a una bruja contra la pared que intentaba secuestrarnos, esquivar hechizos silenciosos y lanzar cuchillos, escapar de maleantes... lo hicimos de todo y a este punto sabíamos bien que roles cumplíamos cada uno y como reaccionar ante cada situación. No era una salida por el parque, pero nos manejábamos con cierta fluides.

Snape había aprendido que yo no era solo un chico extraño, también era alguien que podía matar a sangre fría. Me vio cortar el cuello de una bruja una vez y quedo impactado, pero se recompuso rápidamente y mantuvo este lado mío en secreto de Lily y petunia. Estas cosas era un secreto de compas.

Él entendió que si quería estar seguro en un lugar como este, alguien como yo era la mejor compañía y aceptó cosas como esta con relativa facilidad, se adaptó al oscuro mundo mágico luego del oscuro mundo muggle. En realidad, esta demostracion de mis habilidades le hizo respetarme un poco mas y mejorar nuestra amistad.

Llegamos a 'Borgin and Burkes' con nuestras túnicas para estas ocasiones, aquellas que podíamos usar para cubrirnos por completo. Entramos y allí estaba el dueño del local tras el mostrador, que nos echó un ojo al entrar, notando que éramos un par de niños por nuestra altura y contextura.

"Bienvenidos honorables caballeros en que puedo ayudarlos" Saludo con una gran sonrisa falsa mientras nos acercábamos a él.

"Mas te vale bajar tu varita, si no quieres que esas pinzas come carne se coman tu cara" Le grité mientras tomaba una un par de pinzas que parecían salidas de una película de terror y se la arrojaba sin dudar.

Mr. Borgin se asustó cuando vio lo que le lance y con la varita que había tomado en secreto se defendió instantáneamente, pero antes de que tuviera tiempo de hacer otra cosa tenía la punta de mi espada apuntando a su cuello. Había activado un poco de ira antes desde que vinimos a este lado del callejón, por lo que mis atributos físicos estaban potenciados.

"¿En qué puedo ayudarlos estimados clientes?" Sonrió nuevamente, solo que con pena, con sus manos levantadas. Tenía miedo de la espada que estaba pinchado su cuello, pero no dejó de pensar en formas de someternos.

"Varita sobre el mostrador" Exigí.

Borgin fue bajando su varita lentamente, pero cuando vi que estaba realizando un movimiento extraño, apuñalé un poco su cuello dejando que la sangre corriera y detuvo cualquier intención de hacer algo al notar lo cerca que estaba de no contarlo, simplemente colocó su varita en la mesa.

"La otra" Volví a exigir.

"Yo..." Estaba por negar y preguntar de qué hablaba, pero antes de que siguiera le presione con la espada y sacó otra varita que tenía guarda en su ropa muy lentamente.

"Y las de debajo de mostrador, luego las manos sobre la mesa y las piernas separadas"(Red)

Estas palabras ya lo dejaron muy tenso y sudando frío, notó como conocía cada uno de los trucos que siempre tenía preparados para situaciones similares que incluso ni su copropietario conocía. Estaba pensando que contrincante de negocio causó esto, pero no podía pensar en nadie actualmente, o quisas eran demasiados.

Olvido su idea inicial, de secuestrarnos y vendernos u otras cosas sombrías que se hacía por aquí y solo coopero esperando que el tiempo pasara hasta el cambio de turno o entrara otro cliente que le diera oportunidad de escapar.

"Bien..." empujé todas las varitas del mostrador mucho mas lejos con mi mano y luego bajé un poco mi espada, pero sin guardarla, al punto que me era muy fácil reaccionar y cortarle la cabeza ante cualquier eventualidad "Hora de los negocios"

Conocía bien el lugar y sus métodos por la misma razón que me desempeñaba bien en el Callejón knockturn, mi trabajo temporal de auror. Había venido varias veces a este lugar, vi registros(otro veneficio de venir de futuro) y también escuché historias y reatos de otros aurores. Esto era bastante simple, aunque aún no bajé la guardia.