webnovel

La reunion (Sofia)

Al día siguiente veo como amanece, sale el sol iluminando mi habitación y aun así todo se siente mal, sabía que tarde o temprano esto iba a pasar en el momento que supe que estaba haciendo negocios en Londres su reputación iba a aumentar, se iba a abrir paso a nivel internacional y ya no me iba a necesitar.

- ¿Mi niña aún está durmiendo? -entra Carmen con mi café y unas galletas.

-El sol esta más deslumbrante esta mañana, ¿no te parece?, pero todo parece oscuro.

-Mi niña, no estas de buen humor esta mañana, ¿no has pasado una buena noche? -la peor desde hace mucho tiempo.

- ¿El señor?

-Salió muy temprano esta mañana paso toda la noche en su despacho.

- ¿Carmen, me haces un favor? -confirma. - ¿puede ayudarme a hacer las maletas? -me mira sorprendida.

- ¿Va a salir de viaje? ¿Qué quiere que ponga en su equipaje?

-Todo. -me vuelve a mirar sin entender -el señor y yo nos vamos a divorciar, por lo tanto, necesito que prepare todas mis cosas antes de esta tarde.

-Pero… ¿divorcio?

- ¿Carmen, porque te extraña? Sabes que todo lo que dicen en televisión es mentira, no somos un matrimonio normal y ya no hay que seguir con la farsa.

-Pero, lo amas. -la miro sorprendida. -se te nota, aunque lo disimulas muy bien ante él.

-No vuelvas a decir eso, ¿puedes organizarlo todo para esta tarde?

- ¿A dónde va?

-Tengo un apartamento, no es tan espacioso cuanto esta casa, pero es bueno para mí.

Me levanto, me arreglo y Carmen me mira extrañada.

- ¿Qué pasa?

-Esa ropa no es digna de usted. -llevo un pantalón con un top negro.

- ¿Cómo que no es digna de mí?

Sonríe y va al closet, sale con un vestido morado que llega a dos centímetros sobre mi rodilla con una abertura discreta en el escote, que los hace resaltar, me visto; estoy deslumbrante, el vestido solo me lo puse una vez en un evento de joyería hace más de tres años, se me olvido lo bien que me quedaba. Resalta mi figura, mis pechos, además me pongo unos tacones altos y blancos con un cinturón que hace juego con mi pelo ondulado.

-Esta si es usted. Lista para opacar a quien sea y que el señor se dé cuenta de lo que está perdiendo.

-Ya sabía yo que tramabas algo, pero el señor no se dará cuenta. Nunca se ha fijado en mí, me culpa por culpa de una mujer.

- ¿La dejo por otra? -afirmo como si no me importara, pero me pongo triste al pensarlo.

-Es su antigua novia.

- ¿La conoce?

-Mejor que el, fuimos a la universidad juntos. Ángel y yo competíamos por ver quien era el mejor, pero nos llevábamos bien hasta que ella se metió en el camino. Él se enamoró, empezó a ignórame, nos dejamos de hablar y cuando lo hacíamos él no era agradable… se volvió frio, implacable y hasta cruel.

-Pero seguro que usted es más bonita que ella.

-Tal vez, pero es ella quien se adueñó de su corazón hace mucho tiempo y esta tan ciego de amor que no se ha dado cuenta. ¿Lo que quiero saber es porque él dice que hice algo para separarlos? -eso me tuvo pensativa toda la noche, aunque viniendo de esa arpía todo es posible.

-Es una mujer horrible.

-Debes conocerla mejor primero, va a ser tu nueva señora. -me levanto y me despido. -Voy a tratar de venir temprano a buscar mis maletas, pero dile a Sandro que tenga el coche listo y cuando tengas todo empaquetado que lo lleve a mi apartamento, él sabe dónde está.

Llego a la empresa, siento todas las miradas sobre mí, no sé si es porque saben del divorcio, porque soy la nueva presidenta o porque estoy genial… lo importante es que no se note que tengo el corazón roto. Entro en mi oficina con mi secretaria detrás de mí.

-Señora Sofia hoy tiene una reunión en la costa con los inversionistas de Le-tecnología.

-Sara, no menciones esos deberes aquí, te lo he dicho. -esa es mi empresa de tecnología, desarrollamos nuevos modelos de ordenadores, teléfonos y sistemas, es de los mayores ingresos que tengo y el que me quita más tiempo.

-Lo se señora, disculpe. Pero ayer no pude decirle, porque se reunió con la señorita Amelia.

-Está bien, ¿a qué hora?

-A las dos y después tiene a las cinco reuniones con los diseñadores del norte para los nuevos diseños.

- ¿Sara tienes algo que decirme de esta empresa?

-La sala de reuniones ya está lista para cuando llegue el señor, los inversores ya han confirmado su asistencia, está todo listo. Solo falta que él llegue.

Así que no está aquí, seguro fue a ver a esa arpía.

-Está bien, cuando lleguen los inversores pásalos a la sala de reuniones, al igual que el señor. Cuando estén todos me avisas para que vaya. Mientras tanto, voy a hacer un par de llamadas.

Llamo a los inversores de mis otras empresas, también a Amelia que es mi abogada, para que se comunique con el de Ángel para que todo sea legal.

-Esperaba tu llamada, pero más tarde.

-Si fuera por mí, te habría llamado ayer.

-Ay, que voz, ¿Qué pasa?

-Ayer cuando llegue, Ángel estaba en casa.

-El bombón cruel te estaba esperando, ¿otra batalla campal?

-No, esta vez fuimos cordiales, me pidió el divorcio, se lo di y me enteré de que su odio por mi es porque le hice algo al amor de su vida, que por cierto ha vuelto.

- ¡Espera un momento! ¿Qué me estas contando? No puedes soltarme esa bomba así.

-Nos vemos esta noche en mi apartamento y te lo cuento todo, ¿te parece?

- ¿El apartamento?

-Si Amelia, mi apartamento. El mismo de siempre, así también me ayudas a organizar mis cosas.

- ¿Vas a volver a vivir allí?

-Si, pero te cuento todo por la tarde.

-Está bien, llevare algo de alcohol.

-Lo que quieras, pero no faltes.

Tocan la puerta y es Sara.

-El señor ya ha llegado al igual que los inversores, están en la sala de reuniones esperando por usted.

-Perfecto. Ya voy, Amelia, debo irme… me esperan en la sala de reuniones.

Cuelgo, me armo de valor y llego a la sala. En el momento que entro todas las miradas de los siete hombres están en mí, incluyendo la de Ángel.

-Buenos días, señores, ¿Cómo han estado? -les digo con la sonrisa más sincera que puedo.

-No tan bien como tu Sofia, cada vez más bonita. -dice uno de los hombres.

-Insisto, cuando creo que no puedes estar más guapa me sorprendes. -dice otro.

-La belleza que tienes resplandece cuando Ángel está aquí -menciona otro.

- ¿Esta insinuando que cuando Ángel no está, soy fea? -digo coqueta e indignada.

-No, jamás, solo digo que estas más bonita este día.

-Es que me desperté con buenas noticias, el sol parece brillar más, ¿no les parece? Además, opino que Ángel está de acuerdo conmigo, ¿verdad? -lo miro y no parece estar de buen humor.

-Mejor empecemos de una vez con la reunión.

Nos sentamos serios y empezamos la reunión. Ángel nos cuenta de los negocios en el extranjero y yo los pongo al día con los que se hicieron en los últimos cinco meses. Después de eso Ángel toma la palabra.

-Señores, para que sepan las nuevas condiciones de la empresa. -me mira y después a todos. -Sofia y yo decidimos divorciarnos. -todos se asombran y nos miran constantemente. -se que es una sorpresa para ustedes, pero es nuestra decisión, sin embargo, eso no va a interferir en los negocios. Yo seguiré siendo socio de la empresa, asistiré a las reuniones y Sofia asumirá la presidencia, no creo que eso sea un problema. Se que Sofia es una mujer, pero…

-Sera un honor para nosotros tener a Sofia de presidenta, su capacidad para los negocios es excepcional. -lo interrumpe uno de los caballeros de la mesa.

-Gracias por el halago.

-Es la verdad. -interrumpe otro. -Sin ofender Ángel, pero pasas más tiempo fuera que en la empresa, así que supongo que no notaremos mucho la diferencia. Además, Sofia es increíble.

-Pero, nos desconcierta el divorcio, es decir, no dieron señales de nada. Aunque han estado separados tantos meses… pensamos que era trabajo. -lo miro y esta de mal humor.

-Es algo privado entre nosotros, pero veo que no les molesta el hecho de que ella asuma la presidencia.

-No, para nada, su capacidad para manejar la empresa es sensacional y no habría nadie mejor para ocupar ese puesto. Me imagino que tú vas a dirigir la del exterior.

-No -respondo antes que Ángel lo haga -Ángel tiene asuntos propios que resolver, las empresas del exterior se seguirán manejando como hasta ahora. En cuanto a nuestro divorcio, son cosas que pasan, nos quisimos, pero las cosas cambian y así como Ángel y yo lo manejamos, ustedes no tendrán ningún problema, ¿verdad?

-No tendrían porque, es nuestra vida privada -dice Ángel en un tono que los deja sin habla.

-No queda más que felicitarte por tu nuevo ascenso, pequeño diamante -expresa uno de los inversores que siempre me llamo de esta manera.

-Gracias.

-Ángel, espero que te vaya bien y verte de vez en cuando -le da la mano y lo felicita, todos se van hasta que nos dejan solos.

-No salió tan mal. -escucho que dice Ángel cuando sale el ultimo inversor.

-No tendría porque, soy la cara de esta empresa.

- ¿Esto te divierte?

- ¿Por qué lo haría? -lo observo y no es la cara de un hombre feliz. -No parece que estes de buen humor, deberías estar feliz. Tienes tu propia empresa, tienes el reconocimiento que siempre quisiste. Ahora tu nombre tiene un peso, igual que el mío, te estas divorciando, eres libre y el amor de tu vida está de vuelta. ¿Por qué no estas feliz?

-Estoy feliz, por fin soy libre de ti.

-Entonces mejora tu cara, que se note tu felicidad.

-Tu siempre pareces estar feliz, no te costó nada firmar el divorcio y al parecer tienes a los socios felices, ¿me pregunto si es por el ascenso o porque estas divorciada?

- ¿Eso importa?, somos la pareja más envidiada del país, el amor prefecto. ¿No te parece irónico? Si supieran que lo último que somos es eso. El punto es que ahora todo el mundo va a saber que estamos divorciados, van a querer saber el porqué, además te van a llover las mujeres y a mí los hombres. Después de todo, somos quienes somos y eso no lo podemos negar.

-Es verdad… tu eres frívola, ambiciosa, falsa, envidiosa y…

-Bla, bla, bla -lo interrumpo -menos mal que ya no tienes que aguantar más eso, lo malo es que vas directo a lo mismo.

- ¿Qué quieres decir?

-Te lo explicaría, pero acabarías enfadándote y montando un espectáculo. Estoy de buen humor y no lo vas a estropear.

- ¿Qué ha dicho tu familia sobre el divorcio?

- ¿Qué ha dicho la tuya?

-Se lo diré esta noche cuando lleve a cenar a Elisa -lo miro dolida, pero me lo esperaba.

-Tu madre estará feliz. Una nuera igual a ella y tu hermana, no podrían llevarse mejor con ella, ya me las imagino todo el día de compras, gastando dinero y hablando de los demás.

-Elisa no es así. Tu nunca te has llevado bien con mi familia.

-Ni tu con la mía, tus padres no soportaban la idea de que aun teniendo todo el dinero del mundo no pudieran llegar a cierto nivel, así que vieron la oportunidad y la tomaron.

-Tu padre también lo hizo para acrecentar su fortuna, te vendió como un objeto -eso dolió, sabe dónde golpear

-Eso es verdad, pero te equivocas en algo, no me obligo a casarme para acrecentar su fortuna porque somos ricos, pero soy una mujer y en tu machismo no puedes aceptar que una mujer sea más inteligente que tú y, además, si lo piensas bien, a ti también te vendieron como a un objeto. Somos los objetos de nuestros padres.

Me mira furioso, sé que le hice daño, siempre ha querido demostrarle a su familia que puede vivir sin ellos, quiere que su padre se sienta orgulloso, pero no tiene huevos para admitirlo.

-Tu padre se sentirá orgulloso de ti al saber que hiciste tu propia empresa y que en pocos años has llegado a niveles internacionales. Tu madre estará satisfecha de que le presentes a una mujer digna para darle nietos y una hermana alegre para tu hermana. Todo perfecto.

-Si, así es… pero no creo que tu padre lo esté.

-De mi padre me ocupare yo, no pienso que te importe mucho su reacción.

-No, deshacerme de vosotros es lo mejor que me puede pasar.

-Todos somos felices ahora. Adiós, nos vemos en la próxima reunión.

-Recuerda sacar tus cosas de mi casa antes de que Elisa llegue, tienes una semana. Si quieres, te ayudo a conseguir un sitio.

-Gracias por la oferta, pero no es necesario. Si quieres puedes llevarla hoy mismo, mis cosas ya no están allí.

Me mira sin entender.

- ¿Cómo que no están?

-Como lo has escuchado. Puedes llevar tu reina a tu palacio, considero que le va a gustar… después de todo es digna de esa casa como tú.

- ¿Tanto querías irte de ahí, que no esperaste ni 24 horas para sacar tus cosas?

-Esa casa no es para mí, la odié desde el día en que la vi. Si estuve allí fue por compromiso, que te quedes con ella es un alivio para mí.

- ¿Te parece que esa es la vestimenta adecuada para venir a trabajar? -me miro y no veo nada malo.

- ¿Qué tiene de malo? He venido mejor vestida que un simple vestido y unos tacones.

-No parece que sea la vestimenta adecuada, si los hombres te miran se pondrán incomodos.

-A ver… ¿desde cuándo te importa cuánto tiempo tardo en la ducha, a qué hora llego a casa, si los hombres me miran o como vengo vestida?

-No me importa, solo expreso mi opinión -su teléfono suena y veo en la pantalla que es Elisa.

-Te dejo para que contestes, no vaya a ser que se enfade.

-No se te ocurra hacerle nada.

-Tengo cosas más importantes en mi vida que tu y tu viejo amor -le doy una palmada en el hombro y salgo de la oficina.

Termino de pasar mi día en reuniones, Carmen me llama para decirme que todas mis cosas ya están en el apartamento. Llego a casa y así es, mis cosas están arregladas e incluso tengo la cena hecha. Al cabo de un rato llega Amelia.

-Aquí estoy con Vodka, tequila, unos aperitivos y helado para la ocasión.

-Llego todo en el momento adecuado.

-Lo sé, ahora cuéntame todo.

- ¿Versión larga o corta?

-Sin rodeos.

-Bien. Llego me pidió el divorcio cosa que sabíamos que iba a pasar -tomo un trago de tequila de la botella porque no estoy para vasos ahora -me dijo que me fuera de casa cosa que con gusto hice -tomo otro trago -le pregunté porque me odia y me dijo que le hice algo a su amada Elisa, no entendí bien, pero seguro que es mentira, pero me odia.

-Esa mujer otra vez, siempre me cayo mal. En la universidad era una pesada, creída, envidiosa y falsa como sus tetas y extensiones. -me rio.

-Parece que Ángel es el único que no se da cuenta. Bueno…

- ¿Qué le habrá contado? Viniendo de esa, todo es posible.

-Y te tengo la más nueva, resulta que ha vuelto. Después de tantos años vuelve para recuperar su amor y el la acepta con los brazos abiertos.

- ¿Cómo es posible que te deje por esa?

-Ella es el amor de su vida, no es nada nuevo para mi y vete a saber lo que le dijo, pero ahí está babeando por ella.

-Si supiera la clase de mujer que es, ¿se lo has dicho verdad?

-Estas loca, si casi me mata por mencionarla, como le voy a contar… además, no me creería. Algún día se dará cuenta de cómo es y solo espero que no sea tarde.

- ¿Vas a dejar que te lo quite?

-No me puede quitar algo que nunca ha sido mío, pero ahora soy la nueva presidenta de las empresas Andios&Leffmans.

-No me lo puedo creer, tu padre tendrá un infarto.

-No lo gigas ni en broma, no es exactamente el mejor padre del mundo, pero es el único que tengo.

-Algo bueno de este matrimonio tenías que sacar, aunque el hecho de que nunca te hayas acostado con el me molesta.

- ¿Por?

- ¿Cómo no te vas a comer semejante manjar? Por dios. Espera, estoy cayendo en cuenta de que sigues siendo Virgen. Por dios eso es un Sacrilegio.

-Ay no, volvemos a ese tema…

-Sofia, no puedes seguir siendo virgen, mucho menos con ese hombre como marido… haz la despedida.

-Estas loca, no me voy a meter en la cama con el y aunque lo intentara no caería… le repugna la idea, ya lo intenté una vez. Y tampoco voy a ir a un bar y decir "Soy virgen, ¿Quién quiere hacerme el favor?"

-Te aseguro que tendrías una fila pagando una fortuna por eso.

-Idiota, estas borracha.

-Yo no estoy borracha, tú eres la que lleva media botella de tequila y sigue hablando de ese estúpido que no sabe lo que ha perdido.

-Eso sí, porque una mujer como yo no va a encontrar, que se quede con su amada Elisa, la arpía interesada.

-Tu eres un bombón y cuando el mundo sepa que estas divorciada los hombres harán filas para conocerte.

- ¿Sabes que en estos momentos esta cenando con toda la familia y su amada?

-Tan pronto, esa familia no me cae bien.

-Odias a todos los que yo odio.

-Tu odias a todos los que yo odio así va el contrato de mejores amigas.

Terminamos bebiéndonos dos botellas, hablando de nosotras y que vamos a hacer y lo mucho que odiamos a los hombres.

Chapitre suivant