Amor mio, te extraño, jamás pensé que deberíamos estar separados tanto tiempo. Creí que estaríamos alejados una o dos semanas, si no fuera por mi trabajo ya había vuelto a hacerte la persona más feliz del mundo.
Pero mis jefes me tenían que mandar a otro país a abrir sucursales aunque sabían que tú y yo vamos a tener gemelos pronto. Se los dije, les aclaré que no podía ir, que tendría hijos pero no me escucharon. No podían mandar a nadie más porque solo yo conozco el idioma, ¡como si no pudieran pagarle a un traductor para otro empleado! Al menos el trabajo no es difícil pero sí demasiado largo, por suerte ya estoy por terminar el trabajo y en unos días estaré en casa para formar una familia juntos.
Espero que nuestros hijos puedan estar mejor, sin estar en un trabajo aburrido y con horarios demasiado largos como yo, entre los dos lograremos le daremos una vida mejor de la que nosotros pudimos tener.