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Familia y Diosa 2.179

Por lo usual, los aventureros se reunían en pequeños grupos de cinco o seis y se cuidaban las espaldas a medida que viajaban. Sin embargo, hoy todos hicieron sus diferencias aparte y siguieron al ángel en su armadura dorada.

Todo esto paso porque Viggo, Rosewisse, Sakura y Ana, realizaron su primera incursión como parte de la familia Bishamon. En términos estrictos, solo Sakura y Ana tenían la cresta de la diosa. Sin embargo, eso no le importaba al resto de aventureros mirones. Solo les preocupaba que el hermoso ángel, Ana y Sakura, los miraran.

Ya llevaban siguiendo a Viggo y el resto durante media hora y él estaba llegando a su límite. Viggo se iba a dar vuelta y los iba a espantar, pero Rosewisse le tomo la mano y negó con la cabeza. Ella se dio la vuelta, miró a los aventureros que la seguían y dijo -lo siento, pero este es nuestro momento, por favor, vayan a realizar sus cosas-

Nadie del gran grupo de aventureros que a simple vista se contaban más de cincuenta dijo algo. Ana y Sakura los quedaron mirando, después miraron a Viggo, quien tenía una expresión más molesta a cada segundo que pasaba.

-Rosewisse- dijo Sakura con voz amable -mejor será…-

-No, ya fue suficiente- dijo Rosewisse, ella hizo aparecer su varita en la mano y canto -fuego purificador, ayúdame en este momento de necesidad, Bendición del sol-

Un círculo de magia se creó con la runa de sowelu y todos los aventureros entraron en pánico. Rosewisse no se detuvo y lanzó una bola de fuego golpeando el suelo a tres metros por delante de ellos. La explosión genero un estruendo, pero fue más el ruido que la potencia. Varios aventureros salieron corriendo mientras otros quedaban inconscientes por haberse golpeado la cabeza. Rosewisse iba a crear una segunda bola de fuego, pero Viggo le tomo de la muñeca y la detuvo.

-Suficiente, una cosa es darle un susto y otra cosa es abusar- dijo Viggo

-Pero…- protesto Rosewisse

-No te dejare, tú me detuviste, ahora yo te detengo-

-Eres tan injusto-

-Sí, lo que tu digas- respondió Viggo, después miró a los pocos aventureros que se pudieron levantar y les dijo -váyanse, no vuelvan, esto no es un espectáculo. Si vuelve a pasar, no tendrán tanta suerte-

Los aventureros los quedaron mirando, Rosewisse genero un segundo circulo de magia con la runa brillante de Sowelu y los apunto -fuego purificador- canto de nuevo -ayúdame en este momento de necesidad, Bendición…-

Los tipos soltaron gritos de pavor, tomaron a los que pudieron y se fueron a duras penas.

-¿Fuego purificador?- preguntó Viggo con una sonrisa burlesca

-Cállate, idiota- dijo Rosewisse apenada -es lo mejor que se me ocurrió. Tú dijiste que no era normal lanzar magia sin cantico, así que me invente algo en el momento-

Viggo soltó una risita divertida, se dio la vuelta y continúo caminando. Rosewisse, Sakura y Ana las siguieron de cerca. La mayor parte del trayecto lo limpio Sakura con sus flechas. Gracias a ser un nivel 3 y las bendiciones que venían con ello, sus flechas golpeaban en los lugares precisos y matando de un solo disparo. No importa si eran goblin, kobold, hormigas u otros monstruos del calabozo. Sin embargo, la situación cambio cuando llegaron al piso doce, donde los orcos dominaban el bosque tenebroso cubierto de niebla.

En ese momento, Sakura y Ana se coordinaron de manera perfecta y entre las dos mataban en segundos a un ogro. La táctica era casi siempre la misma. Sakura disparaba una flecha a un ojo y Ana corría y atacaba en esa dirección. Los orcos nunca se enteraron como murieron.

Solo una vez que llegaron al piso diecisiete la situación cambio. Era un lugar abierto, desértico, con techos y murallas de roca sólida. Podías mirar a cientos de metros de distancia sin que nada de te molestara.

Viggo sacó su arco y flecha, cambió una punta por una piedra purpura de monstruo y al igual que la vez que vino con Flora, dibujo con su dedo meñique la runa de Sowelu en la punta de la flecha. Sin embargo, esta vez no creo una flecha con la runa de Isa. El experimento consistía en averiguar la cantidad de mana que podían soportar las piedras de monstruo.

-Hay que acercarse más o esa cosa no se despertara- dijo Viggo, todos asintieron y avanzaron a paso lento. La punta de la flecha hecha con piedra de monstruo aguanto veinte minutos hasta que se empezó a agrietar. Viggo noto la anomalía y coloco la flecha en el arco. Después apuntó al monstruo, que todavía estaba a unos doscientos metros de distancia. Viggo tensó la flecha y apunto. Soltó la cuerda, la flecha voló formando un arco y golpeo la muralla de cristal que cubría al Goliat. La piedra de monstruo explotó en un mar de llamas, removiendo la mayor parte del cristal sobre el cuerpo del Goliat. El monstruo lanzó un grito a los cielos que se escuchó por todo el piso. Al mostrarse fuera del cristal, se vio que tenía el pecho y parte de la cara quemada.

Viggo tomo otra flecha, le cambio la punta por una piedra de monstruo purpura y extendió su dedo meñique para escribir nuevamente la runa de sowelu.

-Espera- dijo Rosewisse -déjame escribirla a mi-

-Mi fuerza fue tres-

-Ok, en ese caso utilizare un cinco-

-¿Estas segura? ¿Y si me explota en la cara?-

-Bueno, la perdida no será mucha, creo- dijo Rosewisse con una sonrisa burlesca. Aquel comentario no le gusto a Viggo. Rosewisse negó con la cabeza y continuo -vamos, no seas quisquilloso. Si mis cálculos son correctos, la piedra purpura aguantara diez minutos. Vamos, no es momento de discutir, ahí viene el monstruo-

Viggo miró hacia adelante y vio al enorme Goliat correr a su encuentro. Al mismo momento, Rosewisse escribió la runa con la fuerza que ella había mencionado. Viggo puso la flecha en el arco, tenso la cuerda y disparo la flecha hacia la cara. El Goliat levantó la mano, la flecha lo golpeo y explotó en un mar de llamas que le arranco el antebrazo y le quemo el otro lado del cuerpo, dejándolo ciego.

-Parece que no fue suficiente- dijo Viggo de forma tranquila. Rosewisse asintió con la misma naturalidad. Solo Sakura y Ana estaba estupefactas por una fuerza tan devastadora. Solo vieron una vez tal potencia de hechizo y fue hecho por Riveria cuando ella las llevo a una excursión de la familia Loki. Riveria era un nivel cinco y necesitaba un minuto de cantico para lanzar un hechizo de esa magnitud.

-¿Te encargas tú?- preguntó Viggo, él miró en todas las direcciones y dijo -no siento que alguien nos esté mirando-

-Entiendo, déjamelo a mi- dijo Rosewisse, apuntó su varita de plata al monstruo que rugía de dolor al ser quemado con un fuego tan potente. Ella creo un círculo magia con la runa de Sowelu y lanzó una bolsa de fuego con la misma potencia que la de la flecha. La bola de fuego golpeo directamente en el pecho, estallando un mar de fuego y le arranco la cabeza y quemo el resto del cuerpo.

-Eso fue realmente eficiente- dijo Rosewisse con una sonrisa ganadora

-Sí, también lo creo- respondió Viggo con una sonrisa, cada vez más maravillado de la forma en que ella hacia magia. Según Kain, Rosewisse era ese tipo de genio que solo nace cada cien años y deja su nombre en la historia. En gran parte, se lo debía a su memoria y dedicación al estudio.

-¿Era necesario que viniéramos?- preguntó Sakura totalmente desmotivada

-Lo mismo pienso- añadió Ana con voz decaída

-Vamos, chicas, no sean así- respondió Viggo -estamos desarrollando una magia exclusiva para nuestra familia. Rosewisse les continuara enseñando a hacer magia y una vez que tengamos listas unas varitas, serán las primeras en recibirlas-

-¿Tan geniales como la de Rosewisse?- preguntó Sakura con una amplia sonrisa, como si la pena de antes nunca existió. Ana no dijo nada, pero miraba a Viggo con las mismas expectativas.

-No, lo siento, quisiera decir que sí, pero no será tan poderosa. Sin embargo, será mil veces más fácil de hacer que la magia de Orario. Sin canticos ni memorizaciones de hechizos ni nada por el estilo. Por eso tienen que venir, para ver y aprender lo que hacemos. Además, será algo super peligroso, así que desde ahora las ayudaremos para que maten la mayor cantidad de monstruos posibles y suban de nivel-

Sakura quedó congelada al escuchar dicha explicación. Era algo demasiado loco. Hacer magia sin cantico ni preparaciones ¿Existía algo así? Ellas estudiaron dos años con Riveria para poder realizar la mínima magia de curación. Lo que decía Viggo era totalmente irracional. Si lo escuchara Riveria lo abofetearía hasta el cansancio.

-Ya sé que parece loco, pero no les estoy mintiendo- agrego Viggo -ya tengo un prototipo, pero tenemos que seguirlo mejorando. Sobre todo, el sistema de seguridad. De lo contrario será un peligro, no solo para nuestra familia, sino para toda la gente que vive en Orario. Imagínate que cualquiera con la mínima cantidad de mana pudiera lanzar un hechizo de fuego. Por supuesto, estaría limitado en potencia, pero eso no quiere decir que no sea peligroso-

Sakura y Ana asintieron a la respuesta con sentimientos de emoción y miedo a la vez.

-Ahora vamos a recoger la piedra del Goliat-

De esa manera, los cuatro caminaron a través del piso desierto, con nada más que la enorme piedra del Goliat sobre la tierra. Rosewisse era quien administraba la bolsa de la abundancia, así que ella se preocupó de guardarla. Después continuaron con su camino hasta el final y pasaron por un túnel de roca. Caminaron durante un par de horas hasta que por fin salieron a la luz y llegaron a Rivira. El puesto de avanzada que todos los aventureros utilizaban para descansar. El techo estaba cubierto por un cristal que emitía una luz similar a la del sol. El bioma estaba conformado por un bosque primaveral, lo cual lo convertía en un lugar agradable.

-Es, es bastante bonito- dijo Rosewisse maravillada, ya que era la primera vez que venía. Vio un pueblo a cientos de metros y preguntó -¿Por qué no vamos para allá?-

-Naa- respondió Viggo con molestia -ese lugar apesta, es caro y desagradable. Mejor descansamos en el pasto, al aire libre. Nadie nos va a venir a molestar y si lo hacen, ya verán-

-Sí, Rosewisse- añadió Sakura -una botellita de perfuma cuesta diez veces lo que vale en una tienda del exterior-

-¡¿Tanto?!- grito Rosewisse

-Sí, es horrible- añadió Ana -lo mejor es traer las propias provisiones y no acercarse a ese lugar-

Rosewisse quedó mirando al poblado mientras Sakura la seguía de cerca. Al mismo tiempo, Ana se apresuró y tomo la mano de Viggo. Ella lo miró con las mejillas ruborizadas, pero Viggo solo sonrió con amabilidad y le beso el dorso de la mano. Ana se abrazó al brazo de Viggo y cuando su hermana la vio, corrió al otro brazo de Viggo y también lo abrazo. Los tres continuaron avanzando mientras Rosewisse miraba con curiosidad.

-Vamos, Rose- dijo Viggo varios metros por delante -si tanta curiosidad tienes, iremos más tarde-

-¡¿En serio?!- preguntó Rosewisse volteando su rostro hacia adelante, pero se dio cuenta que ellos ya iban diez metros por delante de ella -¡Oigan! no me dejen atrás- grito y comenzó a correr detrás de ellos.

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