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De amores y razones 1.95

Después de hacer el amor con Semiramis, Viggo y ella se prepararon para un largo día, ya que Hephaestus había mandado a llamar a una modista para que arreglara los vestidos para todas. Así que en cuanto estuvieron listos, Semiramis y Viggo fueron a buscar a las demás y después fueron al comedor. Ahí se encontraron con Hephaestus y Kain, ambos desayunando y conversando entre susurros. Ambos parecían divertidos mientras sonreían con complicidad.

Como estaba Kain, él se sentó a la cabecera mientras Hephaestus se sentó a su derecha. Así que cuando Viggo se acercó a la mesa tomo el asiento a la izquierda de Kain. Después de él vino Semiramis y Scheherezade. Por otro lado, Sakura y Ana se dieron la vuelta por detrás del asiento de Kain y se fueron a sentar al lado de Hephaestus. Ellas sonreían felices mientras Hephaestus parecía haber adoptado a dos alegres muchachas.

Al poco rato entro Ester llevando un carrito metálico y les sirvió el desayuno. La comida se llevó en calma, intercambiando algunos comentarios y explicando el horario para hoy. Una vez que terminaron de desayunar, Hephaestus guio a todas las chicas a una de las habitaciones de la casa para que esperaran a la modista. Al mismo tiempo, Kain y Viggo se levantaron de la mesa y salieron del comedor. Después ellos fueron a las escaleras que conducían al segundo piso, pero al llegar a la recepción de la mansión, se encontraron a Ester atendiendo a dos personas.

-Kain- dijo Hera frente a Ester, destellando alegría a través de sus hermosos ojos celestiales. Ella vestía su toga de diosa, blanca y pura, mientras sus hermosos cabellos dorados estaban arreglados en una coleta. Sus ojos celestiales se veían cautivadores, mientras su nariz respingada le daba un porte elegante.

Hera camino dejando a Ester y Aquiles juntos. Ella avanzó hasta llegar delante de Kain y levantó su rostro para mirarlo a los ojos. Kain también sonrió complacido y se agacho para besarla en los labios.

Desde un lado, Viggo miró a su padre amar a otra mujer y se sintió diferente de cuando era niño. Antes él era un tanto egoísta y solo quería que Kain mirara a su madre, pero ahora al tener varias esposas, entendió un poco mejor la situación.

-Viggo- dijo otra persona.

Viggo miró hacia adelante y vio a Aquiles caminando hacia él. Una vez que se encontraron, Aquiles le tendió la mano y Viggo se la estrecho.

-A sido un tiempo, hermano- le dijo Viggo con una amplia sonrisa

-Y que lo digas- respondió Aquiles, también sonriendo, manteniendo ese porte de guerrero con rostro inocente. No obstante, poco a poco su rostro estaba envejeciendo y ahora se veía como en sus treinta y tantos.

-¿A qué vinieron?- pregunto Kain mientras abrazaba a Hera.

Ella entre sus brazos, levantó su rostro y le dijo -a conversar de negocios con Hephaestus-

-¿Buenos o malos?- pregunto Kain con una sonrisa coqueta

-Buenos- respondió Hera con una sonrisa sincera -estamos planeando un gran movimiento, pero debemos hablar con la persona de los suministros y mantenciones-

-Hephaestus-

-Exacto-

-A sido un tiempo, tía- dijo Viggo

-A sido un largo tiempo, joven Viggo- respondió Hera disminuyendo su sonrisa y dándole una mirada analítica al muchacho. Asintió y dijo -es bueno ver que se está tomando en serio su entrenamiento-

Viggo se rasco la cabeza algo avergonzado y respondió -algo así ¿Puede decirlo?-

-Claro que puedo decirlo, si tuviera algo que no me agrada es su forma de vestir barbárica. Usted debería vestirse más como su padre-

-Heraaa- dijo Kain como llamándole la atención

-Solo decía- dijo ella

-Viggo está bien, es su estilo, ya madurara-

-Ok, ok, no seas quisquilloso-

-No soy quisquilloso. En fin ¿Préstame a Aquiles?-

-Claro, querido- respondió Hera, ella miró a Aquiles con seriedad y continuo -ayuda a Kain en todo lo que él te pida-

-Como sea su comando- dijo Aquiles con un tono de voz solemne

Hera asintió y después miró a Kain para de nuevo sonreír. Él se agacho, le dio un pequeño beso y ella le susurro algo al oído. Kain asintió y ella empezó a caminar con dirección a la oficina de Hephaestus.

-Tía, mamá está en el segundo piso- dijo Viggo -por el pasillo a mano derecha, segunda habitación-

-Oh, lo entiendo- dijo ella y se devolvió para subir por las escaleras.

Una vez que Hera subió al segundo piso y se perdió de vista por el pasillo, Kain miró a Aquiles y Viggo -bien, ahora que estamos solo nosotros, vamos al patio- dijo

Kain comenzó a caminar y Viggo y Aquiles lo siguieron de cerca.

-¿Para qué vamos al patio, maestro?- pregunto Aquiles

Kain miró hacia atrás de soslayo y le respondió -vas a luchar contra Viggo, será un buen ejercicio para medir sus habilidades-

Aquiles miró hacia su derecha y notando que Viggo ya llegaba a la altura de sus hombros, sonrió. Después él levantó su mano y le desordeno el cabello. Por supuesto, Viggo ya era un hombre, así que le dio un manotazo en la mano.

-Hermano, no hagas eso- respondió Viggo

-Sí, sí, no hagas eso- dijo Kain con una gran sonrisa y en un tono burlón -el gran Viggo ya es un hombre-

-¿Cómo es eso?- pregunto Aquiles sorprendido

-Bueno, veras…-

De esa manera, ellos salieron al patio, al costado derecho de la mansión. Al mismo tiempo, Kain le contó un poco como llego Viggo y las muchachas que lo acompañaban. Por supuesto, Kain como padre, molesto a Viggo durante todo el tiempo.

-¿Eh?, tan joven y comprometido- dijo Aquiles con cierta reticencia

-¿Por qué no?- pregunto Viggo a su lado -las chicas son bonitas y me agradan-

-Mmm, con el tiempo te darás cuenta-

-¿Lo dices por los diferentes temperamentos?-

-No, ya lo entenderás-

Viggo arqueo las cejas y Kain que iba por delante soltó una risita.

-Déjalo, Aquiles- dijo Kain -Viggo ya aprenderá que estar comprometido con otra persona no es tan sencillo como solo funcionar en la cama-

-¡Padre!-

Kain solo sonreía al ver a su hijo sonrojarse por hablar de tal manera, pero al mismo tiempo, disfrutaba de esta sensación. Todos parecían estar creciendo y madurando a su propio ritmo.

Una vez que llegaron al patio, caminaron hasta ganarse al lado del bosque y lo más alejado de la mansión. Todo con el fin de evitar romper algo. El suelo estaba cubierto de pasto recién cortado y se podía oler el aroma a tierra y agua en el aire. Al mismo tiempo, corría una suave brisa matutina.

Kain se paró entre Aquiles y Viggo y les dijo -bien, luchen durante un rato y yo los mirare. Como siempre, nada de golpes bajos y mantengan las cosas amistosas, es solo un combate de entrenamiento-

Viggo y Aquiles asintieron mientras se miraban el uno al otro. Kain también asintió y retrocedió cinco metros hasta quedar debajo de un árbol. Él abrió sus brazos y dio un fuerte aplauso. Al mismo tiempo, Viggo y Aquiles tomaron sus posturas de boxeo.

-Empiecen- grito Kain

Viggo se lanzó a gran velocidad mientras Aquiles lo esperaba con total tranquilidad. No obstante, cuando Viggo lanzó un puñetazo al estómago y Aquiles se protegió con los antebrazos, pero sus ojos se abrieron del asombro. Viggo estaba demasiado lejos de ser su contrincante, pero se había vuelto muy fuerte en poco tiempo. Nivel 4 con 13 años ya era una gran proeza. Sin embargo, los ojos de Aquiles volvieron a la normalidad y siguió bloqueando y esquivando los puñetazos. Aunque Viggo era alguien sobresaliente, ya había alguien mucho más talentoso que él.

Por otro lado, Viggo solo estaba concentrado en atacar y esquivar los pocos puñetazos que le lanzaba Aquiles. Ni por un segundo se planteó recibir los puñetazos, ya que lo más probable es que lo destruirían. Los golpes de Aquiles se veían simples y flojos, pero la fuerza que maneja un nivel 9 aunque este relajado, no es ninguna broma. Viggo podía escuchar como esos golpes que se veían flojos pasaban cortando el aire.

Al mismo tiempo, Kain miraba el combate y analizaba el desarrollo de su hijo. Como antes, Viggo luchaba utilizando el 100% de su fuerza y velocidad, pero su cuerpo no se veía desgastado como aquella vez. Al contrario, se veía más robusto y saludable que nunca. Aunque su fuerza era solo la de un nivel 4, estaba en condiciones de vencer a un nivel 5 de rango H. Sin embargo, estaba muy lejos de poder enfrentar a Ottar, quien podía luchar casi a la par con su nodriza Mia Grand (nivel 7). Kain pensaba en enseñarle Touki a Viggo para que su derrota fuera lo menos humillante posible. Después de todo, nadie quería que quedará tan desanimado como la vez anterior. Kain negó con su cabeza al recordar eso y pensó que Viggo había crecido y madurado, él ya no se tomaría una derrota de esa forma. Sin embargo, Kain tampoco quería hacer sentir a Ottar que había estado esperando a su amigo en vano. Si Ottar lograba vencer fácilmente a Viggo podría sentirse desilusionado.

-Suficiente- dijo Kain y ambos se detuvieron al instante. Aquiles estaba como si nada, pero Viggo jadeaba y traspiraba por todo el cuerpo. Kain avanzó hacia ellos y continuo -bien, ya sabemos que eres fuerte físicamente, pero te falta el impulso de la magia. Lo mejor será que te apures en acomodar a tus esposas y empieces a entrenar para que de aquí a tres meses puedas hacer algo contra Ottar-

-Maestro ¿Es broma?- pregunto Aquiles alzando la ceja

-No es broma, muchacho, Viggo va a luchar contra Ottar-

-Maestro, aunque aprenda refuerzo mágico es imposible que sea su contrincante-

Kain miró a Viggo y sonrió -¿Qué opinas tu?- pregunto

-Con o sin tu ayuda lucharé- respondió Viggo mirando a su padre con severidad.

Kain sonrió al verlo tan serio y después miró a Aquiles -ya ves, Viggo lo hará con o sin nuestra ayuda- dijo

-En ese caso, hay que ayudarlo para que las esposas del hermanito no sean viudas demasiado jóvenes-

-¡Oye!- protesto Viggo, lo cual solo hizo reír a Kain y Aquiles

-Es broma, hermano- respondió Aquiles -pero tienes mucho que hacer-

-Sea lo que sea, solo será otro entrenamiento-

-¿Eeeeh?-

-Suficiente par de idiotas- dijo Kain, acercó su mano izquierda con el anillo de piedra azul a su mano derecha. Después apareció un libro en el aire, el cual cayó sobre la palma de Kain -primero lo primero, lee, y por favor, lee, no seas como ciertos idiotas que tuve que castigar para que se pusieran serios-

-¿Nunca lo vas a olvidar?- pregunto Aquiles un tanto ofendido porque le recordó su juventud.

-Nunca muchacho- respondió Kain con una sonrisa burlona -qué clase de maestro sería si no me burló de ti y de tus hermanos. Ustedes me hicieron enojar muchas veces, así que esta es una pequeña venganza-

Por su parte, Viggo se acercó a su padre mientras él argumentaba con Aquiles sobre el pasado. Kain le tendió el libro mientras sonreía y molestaba a Aquiles. Viggo lo tomo y al mismo tiempo, vio como Aquiles, una persona que siempre era amable se enfadaba con Kain. Este último solo sonreía mientras lo hacía enojar.

Viggo sonrió y se alejó un par de pasos, entonces comenzó a leer un libro de páginas amarillentas, escritas con el puño y letra de su padre.

"El Touki o Espíritu de Lucha, es la exteriorización del mana mezclado con la fuerza vital del individuo. Ambas fuerzas se mezclan reforzando la fuerza, velocidad y resistencia. Dependiendo de la habilidad del usuario, podría crear una capa que podría repeler hasta el agua, pero, para empezar, se debe sentir el flujo del mana a través del cuerpo. Una vez hecho eso, se debe crear una imagen mental…"

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