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19. Paseo

POV ALEXANDRA

Esta mañana iba a ser una puta mierda y puede que una de las mejores de mi vida. La mejor, porque estoy segura que lo pasaría bien con Hugo y Alison, y una puta mierda porque le iba a decir a Megan que había decidido soltar a Dimitri sin preguntárselo antes, sé de sobra que no se lo iba a tomar para nada bien. También se lo iba a decir a Jennifer, pero antes quería asegurarme de que estaba bien y preguntarle qué es lo que quería hacer con su vida.

Una vez terminé de vestir a Alison y de vestirme yo, le dije que fuese a la cocina con los demás mientras yo hablaba con ellas. En cuanto se marchó corriendo escaleras abajo, y yo fui al despacho donde me estaban esperando ellas. Me dirigí al otro lado del escritorio y me senté mirando para ella.

"Ya nos tienes aquí, ¿qué es eso de lo que nos quieres hablar?" preguntó Megan, sentándose al lado de Jennifer, pero decidí ignorarla "Jennifer, tenemos que hablar de algo serio." Dije cruzándome de brazos "¿De qué?" preguntó "¿Cómo te encuentras?"

"Eh… ¿Bien?" dijo sin entender por dónde iba la pregunta "¿Segura? Eso suena más como una pregunta." Dijo Megan girándose en su dirección entendiendo por donde iba todo esto "Sí, estoy bien… sólo que no entiendo a qué viene la pregunta."

"Porque necesito saberlo antes de pensar que quieres hacer con tu vida." Dije "¿A qué te refieres?" dijo con el ceño fruncido "Me refiero a que quieres hacer. Si quieres estudiar y esas cosas."

"Me gustaría poder empezar la carrera que iba a hacer." Dijo mirándonos "Si quieres hacerlo, solo lo tienes que decir." Dije, al menos eso la mantendría distraída "Me gustaría."

"Entonces miraremos universidades." Dijo Megan empezando a levantarse de la silla "Pero no me gustaría ir lejos de aquí." Asentí "Si es lo que quieres, no lo harás, pero antes de eso tenemos que asegurarnos de una cosa y hablar de cosas que no son agradables para ninguna de nosotras." Dije y Megan se giró para mirarme y acabó por sentarse de nuevo en la silla.

"¿De qué?" preguntó Jennifer "Lo que Ale trata de decir es que necesitamos saber qué es lo que pasaste allí dentro para que podamos tener una leve idea de lo que podemos hacer en caso de que tengas miedo o que alguien haga algo que te recuerde a ese momento." Dijo Megan centrándose en ella.

"Al principio cuando me cogieron, no fue muy bonito que digamos. Nos golpeaban a todas y nos hacían acostarnos con gente. Pero un día llegó un hombre que evitó que eso siguiese pasando." Dijo, y tanto Megan como yo cruzamos miradas, sorprendidas por un momento de escuchar eso "¿Qué hombre?"

"No lo sé, sólo sé que es el hermano de Stefan." Dijo y yo me quedé clavada en la silla "¿Dimitri?" preguntó Megan pasando a centrar su atención en mí. "Sí, así se llamaba. Estuvimos así por un par de semanas mientras ellos arreglaban qué hacer con el club, y nos traía comida y agua tres veces al día. Pero un día se escucharon disparos y amenazas contra Dimitri. Lo acabaron echando y las cosas se pusieron peores de lo que estaban en el momento en el que llegó Dimitri."

"¿Me estás diciendo que ese hijo de la gran perra os ayudó?" dijo Megan enfadada "Sí. A mí me contó que todo esto lo hacía por una chica y su hija."

En ese momento es como si llevase un golpe en la garganta que me quedé sin aire en menos de un segundo, y Megan lo notó que se quedó mirando para mí con cara de preocupación, por lo que me giré para mirar por la ventana y no tener que ver esa cara que vi durante mucho tiempo y no tenía ganas de volver a verlo. "¿Sabes el nombre de las chicas?" preguntó sin apartar su mirada de la mía.

"No me lo llegó a decir, pero dijo que habían escapado hace un par de años de allí también." Dijo, y esto no podía estar pasando precisamente en este momento "¿Qué más te contó de eso?" Me levanté de la silla para ir al armario donde Francesco guardaba las botellas del alcohol, porque en este momento era lo que más necesitaba, y pude ver como en la cara de Megan aumentó la preocupación.

"Que había sido un gilipollas y que en aquel entonces no tenía claro que es lo que le pasaba con esa chica y que la golpearon muchas veces y hacían cosas que nadie aguantaba. Por lo que me dijo, esa chica tenía una motivación." Dijo con admiración "¿Cuál?" preguntó Megan levantándose para venir junto a mí "Proteger a una chica que estaba con ella. Que eran como hermanas o algo así."

"Entiendo, ¿podrías dejarme con Ale a solas un momento? Ve a desayunar junto los demás." Jennifer no dijo nada, pero un par de segundos más tarde, escuché como la puerta se abría y cerraba, y los pasos de Megan acercándose a donde estaba yo. "¿Estás bien?" preguntó a un par de pasos de distancia.

"¿Pretendes que esté bien después de todo lo que acaba de decir Jennifer?" dije girándome en su dirección y enfadada como no lo había estado en mucho tiempo "No, pero…" empezó, pero no quería escuchar nada de lo que tenía que decir "Mejor déjame sola."

"No pienso dejarte aquí con ese vaso en mano." Dijo intentando acercarse, pero en cuanto vio cómo estaba realmente no se acercó "Claro que lo vas a hacer. Ahora mejor lárgate antes de que pierda la poca paciencia que me queda." Dije girándome de nuevo hacia la ventana "Está bien, pero no hagas ninguna estupidez. Cualquier cosa estaré abajo."

"Ni se te ocurra decirle nada a nadie y mucho menos se te ocurra dejar a alguien subir arriba." Dije "No le diré a nadie ni haré nada."

Con eso se alejó de mí y se fue por donde hace un par de minutos Jennifer. Nada más salir, lo primero que hago es darme la vuelta y tirar el vaso contra la pared y sentarme en el suelo con las manos en mi cabeza. Estaba furiosa como nunca antes lo había estado. ¿Qué se había dado cuenta de que me quería? En caso de haberlo hecho no hubiera permitido que me electrocutasen, o me diesen las palizas que me daban, o me hacían cortes hasta que me desmayaba. Eso no es querer a nadie ¿y ahora se dedicaba a ir por ahí diciéndole a la gente que había cambiado por mí? Me levanté del suelo, limpié las lágrimas que habían logrado escapar de mis ojos, y me dirigí al escritorio para coger el arma y el silenciador, porque este no quedaría en pie ni un solo segundo más.

POV HUGO

Estábamos pasando un rato agradable y de risas mientras desayunábamos, pero en el momento que apareció Megan sin Alexandra, me dio mala espina. En el momento que escuchamos como un vaso golpeando algo, nos levantamos todos, e iba a ir al lugar en el que escuché que venía el ruido cuando Megan me para.

"Por mucho que en este momento quieras ir, no salgas." Dijo con su mano delante de mí y yo no hago otra cosa que mirarla sorprendido y sin entender nada "¿Dónde está Alexandra?" pregunté "En el despacho, no te preocupes, no le pasará nada."

"Eso no suena como que no pasa nada." Dijo mi madre con la cabeza inclinada hacia un lado "Megan, ¿dónde está tu hermana?" preguntó Analissa, levantándose del taburete "En el despacho." Dijo "¿Y por qué no bajó contigo para desayunar?"

"Porque quería estar sola un rato." Dijo mirando hacia otro lado que no era su madre "¿De qué hablasteis ahí arriba para que no quiera bajar?" dijo poniendo su mano en su cadera y esperando que Megan hablase, pero no tenía pinta de que lo fuese hacer "De nada, mamá."

"Megan Roselin D'angelo ¿quieres decirme que es lo que ha pasado ahí arriba?" dijo seriamente "No ha pasado nada, de verdad." Dijo Megan levantando las manos en el aire "Jennifer, ¿de qué hablasteis?" preguntó Analissa girándose en la dirección de Jennifer "De lo que tuve que pasar allí dentro y de lo que quería hacer con mi vida."

"¿De lo que tuviste que pasar allí dentro?" preguntó Analissa con tristeza invadiendo su mirada "Sí, les conté que Dimitri nos intentó ayudar…"

"¿Quién es Dimitri?" preguntó, y me pude dar cuenta que ella no tenía ni la menor idea de lo que les había pasado a ellas. En ese momento, escucho un portazo y no tardo nada en ver a Alexandra bajar las escaleras y dirigirse a la puerta principal con una pistola. Megan parece verlo también y se gira hacia su madre para decirles que no salgan de la cocina y no deje salir a Alison.

No terminé de escuchar lo que le dijo a su madre, porque salí rápidamente de la cocina para evitar lo que fuese a hacer Alexandra con el arma. No mucho tiempo después, Diego, Megan y otro chico no tardan en seguirme mientras seguimos a Alexandra que se mete en la parte de atrás de la casa.

Nada más llegar allí, vemos a Alexandra apuntando a un tipo que acabo por reconocer como Dimitri. Megan se queda congelada a mi lado mientras que Diego intenta alcanzar a Alexandra y hacerla entrar en razón.

"Ni se os ocurra acercar un solo paso porque no dudaré en disparar a nadie." Dijo sin apartar la mirada del ruso "Alexandra… piensa bien lo que vas a hacer… Él nos puede ayudar a encontrar a Stefan." Dijo Diego intentando de nuevo acercarse a ella "Ale, ¿qué mierda hace este tipo aquí?" dijo Megan, dejándome más que claro que ella no tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo Alexandra.

"Alexandra, el chico tiene razón… puedo ayudarte a encontrar a mi hermano." Dijo el ruso con las manos en alto e intentando tranquilizar a Alexandra, pero podía ver que solo la estaba enfadando más "Tú hermano me importa una mierda. ¿Por qué le vas diciendo por ahí a la gente que dejaste de ser como eras por una chica y tu hija? ¿Eres estúpido o que te pasa?"

"Lo digo porque es la verdad. Me hiciste cambiar la visión del mundo." Escuché como detrás de mí, Megan cogió una bocanada de aire y se puso delante nuestra "¿Y ESO SE TE OCURRIÓ MIENTRAS ME ELECTROCUTABAIS? ¿O MIENTRAS ME HACIAIS CORTES HASTA QUE PERDÍA EL CONOCIMIENTO? ¿EN QUE MOMENTO MIENTRAS ME TORTURABAIS DECIDISTE QUE LO QUE ESTABAS HACIENDO ESTABA MAL?"

Alexandra acabó por pegar el cañón del arma en la frente de Dimitri y pude ver como el tipo empezaba a temblar "En el momento en el que te marchaste." Dijo prácticamente en un susurro "¿ESPERABAS QUE ME QUEDASE ALLÍ PARA QUE ACABARAIS POR ASESINARME O MATAR A MI HIJA COMO LO HICISTEIS CON EL PRIMERO?" gritó Alexandra y pude ver como por el rostro de Megan corrían lágrimas. "Esta vez no lo permitiría."

"¡¡¡¡FUISTE TU MISMO QUIEN ME DIO LAS PATADAS QUE MATARON A MI HIJO DIMITRI!!!! ¿DE VERDAD PIENSAS QUE SOY TAN ESTÚPIDA PARA CREERTE?" Un par de lágrimas corrían por el rostro de Alexandra y la cosa no parecía que iba a mejorar en ningún momento "Sé que es complicado creerme después de todo lo que te hicimos, de lo que te hice. Admito que ninguna de las torturas que te hicimos estaba bien, pero Stefan…" empezó, pero Alexandra empezó a negar "TÚ TAMBIÉN LO HICISTE, CARAJO. TÚ DECÍAS QUE TORTURA ME TOCABA CADA DÍA."

Me estaba doliendo escuchar lo que estaba diciendo Alexandra, y por lo que podía ver, los demás no tenía ni la menor de lo que estaba hablando, porque Megan tenía lágrimas corriendo por todo su rostro, y Diego tenía los puños apretados como si quisiese golpear a alguien con todas sus fuerzas. Y por otro lado estaba Alexandra, que parecía dispuesta a acabar con ese tipo, pero no iba a dejar que lo hiciese, porque podía notar que estaba dolida, y no quería que lo estuviese, por lo que me acerqué a ella y le puse una mano en el hombro.

"Espero que no seas tú Hugo, porque no quiero dispararte." Dijo sin girarse "Alexandra… tienes que calmarte… acabar con este tipo no te ayudará en nada." Intenté calmarla, pero en cambio noté como se tensaba "Tú no sabes nada Hugo." Dijo más como susurro.

"Es verdad, no sé nada de lo que te ha pasado ni de lo que está pasando en este momento por tu cabeza… pero si algo puedo saber es que no va a servir de nada matarlo." Dije "Me importa una mierda que no me sirva de nada… ahora hazme el favor de apartarte antes de que te tenga que disparar, porque de verdad… no quiero hacerlo."

"Venga… hazlo… Dispárame Alexandra" En eso, todos nos paramos a mirar a ese tipo que había hablado y no había dejado de mirar a Alexandra ni un solo segundo, pero no me esperaba que se lo pidiese. "No le dispares a él… Dispárame a mí, al fin y al cabo, soy yo quien te hizo todo eso. El chico no tiene nada que ver con esto." Alexandra bufó "Dime algo que no sepa." En ese momento, el chico que había venido con nosotros da un paso adelante y se queda al lado de Alexandra.

"Ale, ¿recuerdas lo que hablamos el otro día?" preguntó centrándose en ella "Me importa una mierda lo que hablamos el otro día… No voy a perdonarlo." Dijo "Y no tienes que hacerlo… no te dio motivos para hacerlo. Pero no me refiero a eso." Dijo tranquilamente, y me parecía extraño que fuese él el único tranquila en esta habitación.

"¿Entonces a que mierda te refieres?" preguntó Alexandra, mirándolo de reojo "¿Recuerdas que me dijiste que querías hacer todo lo que estuviese en tus manos para que tu hija estuviese segura en Italia? Preguntó, y eso fue lo que captó la atención completa de Alexandra, pero en vez de calmarla, la enfadó más si eso era posible.

"Ni se te ocurra meterla en esto porque no tiene nada que ver." Dijo entre dientes "No quiero meterla, y no voy a hacerlo. ¿Pero qué pasará cuando algo le pase a Alison y tú no hayas hecho todo lo necesario para protegerla? Dijo y esta vez Alexandra cambió la dirección de la pistola hacia el chico y Megan no tardó en ponerse a la altura de ella con un arma que no tenía ni la menor idea de donde la había sacado. "Ni se te ocurra seguir por ahí, estúpido, porque a mi sobrina no le pasará nada y de eso nos encargaremos tanto su madre como yo"

"¿Me estás amenazando, Fabio?" dijo Alexandra, prácticamente pegándole el arma a su sien "No haría una cosa así. Eres mi jefa, pero también hablamos de que intentarías olvidarte de esas cosas que no te hacen bien."

"¿CÓMO PRETENDES QUE ME OLVIDE SI ESTE TIPO VA DICIENDO POR AHÍ COSAS QUE NO SON VERDAD?" dijo gritándole "Y no dejaré que las diga. Eso se terminó. Pero como te dije el otro día, no debes culparte por lo que pasó allí. Lo que te hizo fue una puta mierda, y pagará por eso en cuanto encontremos a Stefan." Dijo, y debo decir que estaba demasiado tranquilo teniendo en cuenta que tenía a tanto a Megan como Alexandra apuntándolo con el arme. "Puedo encontrarlo por mi cuenta." Dijo entre dientes Alexandra.

"Sé que puedes hacerlo, pero no podrás descubrir todo sin su ayuda. Stefan debe estar buscándoos a ti y a Alison, y si él nos puede ayudar a prevenir por donde vienen los golpes, no tendremos problema con hacer nuestro trabajo." El chico se apoyó en la pared y se cruzó de brazos.

Pude ver como la mano de Alexandra estaba bajando lentamente, pero el agarre seguí siendo firme. Dimitri no dejaba de mirar para ella y había algo extraño en sus ojos, pero Alexandra había dejado de mirar para él para centrar la atención en el chico que estaba a su lado.

"¿Tú crees lo que dice?" le preguntó, volviendo a girar el arma a Dimitri "No digo que la parte que dice que cambió por ti y tu hija sea cierta, pero la parte de ayudarte lo dice en serio. De no ser así, pudo haber intentado escaparse durante la noche, y no lo hizo. Ni siquiera intentó moverse ni salir, y todo lo que tiene que hacer fuera de aquí, llama a un guardaespaldas para que no lo deje ni un solo momento solo, pero eso ya lo sabes. No lo hagas."

Empezó a bajar el arma lentamente, pero luego la levanta rápidamente y le da un golpe con la culata en la cabeza y dispara a su hombro. Se gira en la dirección al chico, le da el arma y sale de allí, no sin antes decirle a Diego que lo cure y se asegure que no le pase nada. Megan no tarda nada en seguirla y dándole el arma a Diego. Yo me quedo mirando y procesando todo lo que acababa de pasar.

"Tienes suerte que no te haya matado, porque yo de ser ella lo haría. Eres un degenerado." Dijo el chico "No te lo negaré en la vida." Rápidamente Diego se acercó a Dimitri y puso su mano sobre su cuello y el chico que había convencido a Alexandra no tarda nada en ponerle una mano en el brazo.

"Diego… suéltalo." Dijo tranquilamente "No se merece estar vivo." Fabio, asintió y le dio un apretón al brazo "No te lo voy a negar, pero lo que le pasó a Alexandra, ya pasó. Ahora tenemos que dejarlo vivo para que nos ayude a pillar al psicópata de su hermano."

Después de unos largos segundos, Diego soltó al ruso y pude ver como el chico se tranquilizó. Diego se gira en mi dirección y me dice que vaya junto a Alexandra antes de salir e ir a saber dónde. No tenía ni la menor idea de donde podía estar, pero me dirijo donde habíamos estado esta madrugada. Cuando la vi, estaba sentada en el mismo lugar en el que habíamos estado de madrugada, pero estaba con Megan, por lo que decidí no molestarlas y entrar a la casa donde estaban los demás.

"¿Está todo bien?" preguntó Analissa y yo asentí, no tenía ni la menor idea de hasta donde le podía contar y prefería no meter la pata "¿Te parece si jugamos mientras viene tu madre y nos vamos a dar una vuelta los tres si le apetece a tu madre, princesa?" Alegría apareció en el rostro de Alison y yo no pude evitar sonreír "¿Vamos a ir de paseo?"

"Sí, eso sí, si quiere tu madre." Dije lo más serio que pude, porque al final dependía del humor en el que estuviese Alexandra al volver. "Claro que quiero y a mami le gustará" asentí, porque antes podría ser, ahora no lo tengo claro.

"¿Alexandra va a salir? Al menos dime que llevareis guardaespaldas." Preguntó Analissa secándose las manos en una toalla "Claro que sí. No dejaré que le pase nada a Alexandra ni Alison, Analissa." Tranquilidad se hizo evidente en el rostro de Analissa, lo que me deja entender que su padre probablemente no le puso seguridad por los riesgos de la mafia, sino por la tranquilidad de él y sobre todo de su esposa.

"Me dejas más tranquila. Nosotras nos vamos a preparar el cuarto en el que se quedará tu madre. ¿Puedes vigilar a Alison?" preguntó y yo asentí.

Salieron por la puerta y decidí ir al salón para jugar con Alison mientras esperaba ir a ver a Alexandra y asegurarme de que quería seguir saliendo a dar una vuelta salón para jugar con Alison mientras esperaba ir a ver a Alexandra y asegurarme de que quería seguir saliendo a dar una vuelta, porque si algo quería que saliese bien hoy, era que Alexandra se olvidase de todo y disfrutase sin tener que preocuparse por todo.

POV ALEXANDRA

En cuanto salí de la habitación en la que estaba Dimitri, me dirigí al estanque que había en el jardín. Siempre me ayudaba a relajarme, y lo iba a necesitar, porque podía escuchar a Megan llamándome a unos pocos pasos de distancia. Una vez llegué allí, me senté y Megan no tardó nada en hacer lo mismo.

"Ale, ¿qué hace ese tipo en casa?" preguntó con preocupación evidente en su voz "Porque es el único que nos puede ayudar a atrapar a Stefan." Dije en un susurro "No lo es. Tú misma dijiste que podíamos encontrarlo por nuestra cuenta."

"Y no lo dudo, pero él sabe cosas que no descubriríamos ni de coña." Dije intentándola hacer entender, no quería tener más dudas de mi decisión "¿Cómo qué?" preguntó, clavando su mirada en el lateral de mi rostro.

"¿Sabes que tiene a gente de la DEA trabajando para él? El compañero de Hugo es uno de esos y llevan tiempo planeando matarlo. Casi lo consiguen de no ser porque Dimitri me dijo que él era uno de los hijos de Stefan. Y de no ser por su teléfono, no sabríamos que el jefe de la DEA trabaja para ellos también." Dije suspirando "Eso debe ser coña."

Negué, porque no lo era "Ya me gustaría que lo fuese, pero no lo es." Dije abrazando mis piernas "Mierda… lo necesitamos… ¿Cómo mierdas lidias estando él fuera?" preguntó, y no tenía una sola respuesta que darle, porque ni yo mismo lo sabía.

"No me queda remedio… y quiero sacar cuanto antes a Stefan de las calles para que no se acerque ni un solo kilómetro a Alison." Dije aguantando el llanto "¿Te puedo hacer una pregunta?" preguntó haciendo que apareciese una pequeña sonrisa en mi rostro "Ya la has hecho." Le dije mirándola "No es eso, Ale." Dijo seriamente, y me hacía una leve idea de lo que quería hacerla.

"Entonces hazla, aunque me imagino de que va a ir la pregunta." Dije, centrando de nuevo mi mirada en el horizonte "Lo que le dijiste… ¿es cierto?" preguntó.

"Especifica un poco más si quieres que te conteste a lo que quieres." Le dije, y a pesar de que no me hacía ni gracia hablar de esto, no quería que Megan se estresase de más por algo que pasó hace tiempo. "Lo de que te electrocutaban y lo de los cortes."

Me quedé en silencio, porque a pesar de que odiaba hablar de eso, iba siendo hora que se lo dijese al menos a ella, lo merecía saber, y tal vez Fabio tenía razón y podría ayudarme un poco a lidiar con todo, ¿y qué mejor persona que ella que estuvo allí dentro conmigo? Por lo que asentí y pude escuchar como tomó una respiración profunda "¿Qué más cosas te hicieron? ¿Y por qué a ti sola?"

"No sé porque a mí. Puede ser porque les dije que podían hacer lo que se les diese en gana con tal de que te dejaran a ti en paz. Pero según Dimitri, Stefan tiene algo en contra mía." Dije encogiéndome de hombros, porque aún no había logrado encontrar nada "¿El qué?" preguntó con curiosidad haciéndose presente en su voz.

"No tiene ni la menor idea, y mucho menos yo." Dije "¿Crees que él puede ayudarnos a descubrir eso y atrapar a ese hijo de la gran puta?" preguntó en un susurro "La verdad, no tengo ni la menor idea, pero creo que no me queda más remedio que confiar."

"Esto debe de ser duro para ti. Ahora entiendo porque lo querías tener para ti sola. Pero gracias." Dijo, y me giré sin entender por qué me agradecía "¿Por qué?" pregunté "Por hacer todo lo que estaba en tu mano allí dentro para que no me pasase nada."

"Tenía que hacerlo." Dije "¿Entonces Dimitri sabe que Alison es de él? ¿Por qué no me dijiste antes que era hija de él?" preguntó y negué, porque no quería que alguien supiese realmente "Porque Alison solo es hija mía. No se merece ser su padre, y mucho menos después de matar a su otro hijo."

"Espera, espera, ¿otro hijo? ¿De qué hablas?" preguntó "Digamos que Dimitri obligaba al resto de los clientes a usar condones, incluso a Stefan, mientras que él no lo hacía. Una vez en uno de los chequeos que hacían, me dijeron que estaba embarazada, y ellos me sacaron de allí y acabaron dándome la paliza de mi vida prácticamente, haciendo que perdiera a mi hijo."

Sus ojos aumentaron de tamaño. Esto no era algo que le había contado a nadie, no era un tema del que me gustaba hablar para nada. "¿Entonces ibas a tener un hijo antes de Alison?" asentí, en este momento no es que pudiese decir algo más "Por eso decidiste que era hora de entrenar para salir de allí."

"Si. Estaba harta de estar allí dentro. Estoy segura que la próxima vez que pasase algo así, no saldría viva y entonces se la tomarían contigo de nuevo. No podía permitir eso." Dije y ella asintió "¿Y por qué nos largamos ese día exactamente?"

"Porque ese día tuve otra revisión médica porque uno de los clientes había decidido usar látigos para sus juegos, y tenía algún corte infectado. Me hicieron un análisis y salió que estaba embarazada. No podía permitir que eso pasase de nuevo, por lo que golpee al doctor con todas mis fuerzas y fui a buscarte para largarnos de allí." Megan acabó por coger mi mano y entrelazar nuestros dedos, dándome un leve apretón.

"Entonces siempre supiste que estabas embarazada ¿no es así?" asentí, ¿qué más podría decirle? "¿Por qué no me dijiste nada?" preguntó sorprendida "Porque en ese momento estaba contenta de que pudiéramos salir de ahí. No quería arruinar eso."

"No arruinarías nada, estaría contenta de que iba a ser tía." Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "Lo sé, me di cuenta después." Dije soltando una pequeña risa. Ese había sido uno de los mejores días de mí vida. Aún recordaba las lágrimas de Megan. "Se puede decir que fue uno de los días más felices de mi vida después de salir de allí."

"Recuerdo todo lo que lloraste." Se rió "Lloramos los tres por si no te diste cuenta." Dijo y asentí, porque había sido imposible no haberme dado cuenta de que habían llorado los tres. "Entonces ahora todo tiene sentido." Dijo y yo fruncí el ceño, porque no tengo ni la menor idea que es lo que entendía "¿El qué?"

"El que te costara mucho más adaptarte a estar en la casa. Antes no lo podía entender del todo, pero ahora que sé todo lo que te hicieron, lo entiendo, y me alegro que hayas decidido contármelo." Dijo dándome un beso en la sien "Fabio dice que puede ayudar hablar de lo que pasó allí dentro."

"Espera, espera, espera, creo que me estoy perdiendo. ¿Tú no sentías algo por el chico de la DEA?" dijo con confusión en su rostro. No entiendo que es lo que estaba pasando por su mente, pero no era nada de eso, de eso estaba segura "Puede ser que lo haga, pero eso que tiene que ver."

"Nada, pero es que me da la sensación de que confías en ese chico tanto como en Diego o el de la DEA." Dijo sorprendida, sabiendo todo lo que me costaba confiar en la gente "Para empezar, el de la DEA tiene un nombre y es Hugo. Segunda, Fabio me demostró que puedo confiar en él y es tío de una de las chicas que sacamos del club aquella noche."

"¿En serio?" preguntó sorprendida "Sí, él mismo me lo dijo." Dije "Al menos me siento bien por haber podido ayudar a esas chicas. Pero, ¿Por qué confías en él tanto?" preguntó "¿Recuerdas la última vez que hablamos con papá y mamá sobre los psicólogos?"

"Sí, recuerdo que te enfadaste." Asentí, porque no había por qué esconderlo "Pues bueno, puede ser que tenían razón en que debíamos encontrar a correcto." Dije y una vez más, sorpresa inundó su rostro "¿Es lo que estoy pensando?"

"Fabio estudió psicología antes de meterse en esto, y realmente cree lo que dice y no se quedará mirando embobado para nosotras porque cualquier hombre tendría más oportunidad que cualquiera de nosotras."

"¿Entonces él es tu psicólogo?" me encogí de hombros, porque no era tal así, pero a la vez lo era "Se puede decir que sí. Y ya te adelanto, es bueno. Si quieres hablar con él ya sabes dónde encontrarlo."

"Me lo pensaré, pero ahora tenemos que hablar de algo muy importante." Dijo poniéndose seria de repente "¿De qué?" pregunté, porque no quería seguir hablando de lo que pasó allí dentro "Del chico de la DEA."

Rodé mis ojos, porque cuando se ponía era terca "Te dije que se llama Hugo." Le dije rodando los ojos también "Si, perdona. Tenemos que hablar de Hugo." Dijo y yo fruncí el cejo, porque no tengo ni la menor idea de que teníamos que hablar de él exactamente para que ella se tenga que meter "¿De qué exactamente?"

"No sé si te diste cuenta o no, pero desde que lo conoces, tienes más a menudo una sonrisa plasmada en tu rostro. Se te nota más tranquila y eso solo quiere decir una cosa." Dijo y negué, porque para mí, eso no tenía nada que ver con nada "¿Qué siento algo por él?" le pregunté "Ya no te lo tengo que decir yo, pero sí, creo que sientes algo por él."

"Sinceramente, no tengo ni la menor idea." Dije pasando a mirar al estanque "¿Quieres que te diga lo que pienso?" preguntó, pero rodé los ojos, sabía que me iba a decir lo que pensaba igualmente "Pienso que le tienes que dar una oportunidad, no digo que estés con él, pero de conocerlo. Dejarlo conocer a esta Alexandra y no la que conoce todo el mundo."

"Sabes que eso no es fácil." Dije mirándola "Lo sé, pero el chico parece bueno, y por la manera en la que te mira se nota que no va de farol. Te quiere Ale, tú solo date la oportunidad de conocerlo y de dejar a él que conozca a la real Alexandra."

"Creo que teneis razón. Es más, hoy me pidió a salir a dar una vuelta los tres." Dije y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro al recordar cuando me pidió salir los tres "Deberías aceptar." Dijo con una gran sonrisa en el rostro "Acepté. Parece ser que a Alison le gusta."

"Hasta tú hija te lo está diciendo inconscientemente. Ese hombre te quiere Ale, y estoy segura de que no te hará nada." Asentí, porque de eso estaba casi convencida del todo "Gracias Megan, por todo." Dije dándole un apretón a su mano.

"Yo no hice nada, pero de nada igualmente. Si necesitas hablar de cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme, o a tú psicólogo." Dijo y asentí, siempre podía contar con ella y eso era algo que sabía y agradecía "Vayamos a casa antes de que el chico se preocupe más"

Nos levantamos del suelo y nos fuimos a la casa. Antes de entrar a esta, podíamos ver a Hugo jugando con Alison. Este le estaba haciendo cosquillas y Alison conseguí escaparse, pero no por mucho tiempo, porque Hugo siempre la alcanzaba y le hacía más cosquillas. "Se ve que tu hija lo adora, y por tu sonrisa podría decir que te gusta." Asentí, porque me gustaba ver a Alison tan contenta. Eran pocas las cosas por las que estaba tan contenta

"Pues ya sabes lo que tienes que hacer. Ahora me llevaré a tu hija a cambiarse antes de que os vayáis. Espero que no tenga que decirte que debes llevar guardaespaldas." Dijo y rodé los ojos, no me puedo creer que me esté preguntando esto "No se me va a olvidar. Además, no estoy tan loca como para poner en riesgo a Alison." Suspiró y de ser en otro momento le habría dado una colleja "Pues menos mal."

Entramos en la casa y Megan se llevó a Alison para cambiarse, mientras yo fui a la cocina a por un vaso de agua. Hugo no tardó mucho en entrar en la cocina y sentarse en una de las sillas que quedaban a mis espaldas. Podía decir que estaba intentando hacer una pregunta, pero no le salía al parecer, por lo que me giré para encararlo con una sonrisa.

"¿Sigues queriendo ir a dar un paseo?" preguntó desde la puerta "Claro que sí. Además, Alison se ve ilusionada." Asintió con una pequeña sonrisa en su rostro "Lo está, pero quiero que estés bien. Si no quieres salir, lo entendería."

"Hugo, quiero salir. De verdad." Dije intentando hacerle ver que quería hacerlo "Vale. Por cierto, tu madre me pidió que llevásemos guardaespaldas." Asentí, porque sabía que Analissa querría una cosa así "Los íbamos a llevar igualmente, pero gracias por decírmelo."

Asintió y Megan no tardó nada en llegar con Alison que iba saltando de un lado a otro. Mientras Alison, Hugo, Diego y Fabio iban al coche, yo fui a por la pelota de Alison, porque estoy segura que acabaría por querer jugar a la pelota. Una vez la cogí, tanto Analissa como Megan me dijeron que la pasara bien, a lo cual no pude evitar sonreír.

Cuando llegué al coche, Diego me abrió la puerta, se lo agradecí y la cerró una vez estuve dentro. Me giré para ver a mi lado a Alison riéndose de algo que le estaba contando Hugo.

"¿A dónde vamos a ir?" pregunté con algo de ansiedad en el pecho "A un lugar." Dijo misteriosamente, lo que hizo que me girase y lo viese con una gran sonrisa "Vale genio, dime algo que no sepa."

"Mami, Hugo dice que es una sorpresa." Dijo Alison a mi lado y le sonreí "Entonces tú sabes a donde vamos a ir, ¿no es así?" le pregunté y ella asintió "Si, pero no te lo puedo decir porque Hugo dijo que es una sorpresa para ti." Dijo orgullosa y yo fruncí el ceño sin entender nada "¿Para mí?" pregunté mirando para él.

"Esta mañana te dije que iba a conseguir momentos felices en tu vida después de eso. Sólo espero que este sea uno." Dijo, diría que tímidamente, lo que hizo que una pequeña sonrisa apareciese en mi rostro "Pues te adelanto que odio las sorpresas." Dije "Eso es mentira mami, a mí me dices que las adoras." Dijo Alison con un puchero "¿A quién debo hacerle caso?" preguntó Hugo con una sonrisa "A la niña, ella nunca miente." Me giré en la dirección de Diego, encontrando su mirada en el retrovisor y enviándole una mirada asesina "Tu cállate y conduce si no quieres que haga lo que tuve que hacer hace años."

Todos se rieron y el resto del camino todo fueron risas mientras yo iba mirando por la ventanilla e intentando averiguar a donde mierda íbamos, porque de verdad no mentía cuando decía que odiaba las sorpresas, Alison pensaba que no las odiaba, pero realmente las odiaba, sobre todo teniendo en cuenta que siempre me decían que tenían una sorpresa para mí que resultaba ser una nueva tortura.

Una hora más tarde, Diego para y tanto él como Fabio se bajan del coche para abrirnos la puerta, pero antes de que alguno de ellos lo haga, la abro y salgo del coche.

"Uno contigo no puede ser un caballero." Dijo Diego negando "Deberías saberlo ya." Le sonreí y cerré la puerta "Debería, pero no lo hago. Ahora me tienes que hacer un favor." Me cogió del brazo y me giró para poder verme "¿Cuál?"

"Olvidarte de todo lo que tengas en la cabeza y pásalo bien." Dijo serio, y eso para mí, era raro de verlo en Diego "Eso vine a hacer." Le dije con una pequeña sonrisa, a pesar que no me había gustado tanto la parte de sorpresa "Me alegra oírlo. Estaremos por aquí si necesitáis cualquier cosa."

Me giré para ir junto a los dos que estaban riendo. En este momento no podía estar más contenta por ver a mi hija así de feliz y riendo. Es lo único que me importaba, que Alison estuviese contenta.

"Hey princesa, ¿por qué no le vamos a hacer cosquillas a tu madre?" dijo Huego mirando para mí y la mirada de Alison se iluminó más de lo que estaba hace un par de segundos, y empiezan a acercarse lentamente los dos, lo que no me gustaba un pelo. Odiaba las cosquillas. "Ni se os ocurra acercaros un solo paso más." Dije seriamente pero no tardaron nada en empezar a correr en mi dirección haciendo que yo corriese en la contraria. Alison no tarda en pillarme y hacerme cosquillas. Pude ver que Hugo estaba por ahí también, pero él no me las hacía.

Después de que conseguí que parase, Alison quiso jugar al escondite y al pilla-pilla, hasta que se cansó y le quiso enseñar a Diego unos nuevos trucos que había aprendido con la pelota. Yo me fui a sentar a un banco que había cerca y mucho tiempo más tarde, noto como alguien se sienta a mi lado, y sin lugar a duda sé quién es. "Me gusta ver esa sonrisa plasmada en tu rostro." Me dijo, seguramente que con una sonrisa en su rostro y que confirmé en el momento que pasé a mirar para él. "Gracias por esto Hugo, de verdad."

"De nada, al menos dime que lo has pasado bien." Asentí, porque al final era cierto "No recuerdo la última vez que lo pasé tan bien." Dije pensando si en algún momento en estos seis años lo había pasado tan bien "Me alegra escuchar eso."

Estuvimos callados durante un rato mirando como jugaba Alison, pero por mi mente rondaba las palabras de Diego, Fabio, Analissa y Megan, pero sobre todo las de Alison. "Estuve pensando una cosa." Le dije sin apartar la mirada de Alison "¿Qué cosa?" preguntó

"En lo que me dijiste." Le dije y me giré para verlo. Podía ver un brillo de esperanza o algo parecido "¿El qué exactamente?" preguntó de nuevo "Eso de que me querías." Le dije "No me crees, ¿no es así?" dijo entristeciéndose rápidamente "No, no es eso." Le dije intentando que la tristeza se fuese de su rostro "Entonces ¿el qué?"

"En que lo tienes que hacer mucho para querer una persona como yo." Dije medio susurrando "Es cierto que te amo demasiado, pero no entiendo es lo que quieres decir como una persona como tú." Dijo con el ceño fruncido "A qué me cuesta confiar en la gente. Sobre todo, me cuesta mucho dejar que gente que no conozco me toque, y, aun así, me cuesta mucho dejar que me toquen. Y están las pesadillas y toda la mierda en mi cabeza. Si para mí no es fácil lidiar con esto, no me puedo imaginar como de difícil es de lidiar para otra persona."

"Eso no tiene nada que ver con que te ame como lo hago, Alexandra. Puede ser que te pase todo eso, y no me puedo imaginar lo complicado que debe de ser para ti lidiar con ello todos los días, pero te lo repito, te amo más que a nada, Alexandra, y quiero ayudarte a superar todo eso." Dijo, y podía ver que todo lo que decía era cierto.

"No estoy segura que se pueda superar alguna vez." Dije intentando que viese todo en completo y no se centrase en solo una cosa "Pues en caso de que no podamos hacerlo, aprenderemos a convivir con ello juntos. Quiero ayudarte Alexandra, de verdad, y esperaré lo que sea necesario y haré todo lo que esté en mis manos para hacerte entender que te amo."

"Pero yo no quiero hacerte daño." Susurré "No me lo harás, y si lo haces, no será tu culpa, sé dónde me estoy metiendo de sobra y sé que cabe la posibilidad de que no me quieras de la misma manera en la que te quiero yo, pero no por eso voy a dejar de intentarlo, si no lo intento acabaré pensando y sí… y no soy de esas personas." Dijo con una pequeña sonrisa en el rostro. "Realmente no sé lo que siento por ti."

"Ya lo descubrirás con el tiempo, te lo aseguro." Dijo inclinando la cabeza hacia un lado. "A mí me gustaría intentarlo." Dije "¿El qué?" preguntó "Intentar tener algo contigo." Su alegría no tardó nada en aparecer en su rostro, y si ya normalmente era guapo de por sí mismo, ahora lo era más.

"¿De verdad?" preguntó en un susurro, como si no se lo creyese "Sí, de verdad, solo te pido una cosa." Dije "Lo que quieras." Contestó rápidamente "¿Podemos ir despacio?" le pregunté, porque eso sí que era algo que necesitaba. "Iremos tan despacio como un caracol."

No pude evitar echarme a reír. Era gracioso y era verdad cuando decía que no tenía ni la menor idea de lo que sentía por él. Nunca sentí esto que siento por él por nadie, y era una sensación extraña pero no desagradable.

"¿Qué te parece si empezamos por conocernos mejor el uno al otro?" preguntó mirando en la dirección en la que estaba Alison "Me encantaría." Dije "¿Te apetecería salir esta noche?" preguntó mirándome de nuevo "¿A dónde?"

Se quedó pensando por un par de segundos y después centró de nuevo su mirada en mí "A algún lugar tranquilo para que podamos hablar sin que nadie nos moleste." Dijo con una gran sonrisa en su rostro. "Está bien, pero tendrá que ser después de que Alison se quede dormida."

"Me parece perfecto." Dijo "Alexandra, tú madre acaba de llamar para decir que dentro de poco cenareis, asique es mejor que nos vayamos yendo." Dijo Fabio acercándose a donde estábamos nosotros. "Está bien, déjame ir a por Alison y Diego que se ven bien entretenidos."

Con eso Fabio se fue a donde estaba antes y me iba a levantar para ir a por Alison y Diego cuando Hugo estira el brazo con la palma hacia arriba. Miré para él que tenía una gran sonrisa, y mis dudas de cogerle la mano se fueron, por lo que se la cogí y entrelazó nuestros dedos. "Vamos a por Alison antes de que se nos haga tarde y tu madre nos eche la bronca por no llegar a tiempo."

Mi sonrisa se amplió y empezamos a andar en la dirección en la que estaban los dos jugando a la pelota. Una vez nos dirigimos hacia el coche, pude ver que la mirada de Diego bajaba hasta nuestras manos entrelazadas, y la sonrisa que tenía en su rostro se amplió más si se podía decir, haciendo que negase en su dirección. Al parecer este no cambiaría en la vida, cosa que me alegraba pero que no le diría a él para evitar que se ponga pesado de más.

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